Una evaluación de proyecto heurística del Tren Maya
La semana pasada se dio a conocer el reporte del Tren Maya hasta el 11 de febrero de 20241. Ahí se dijo que el nivel promedio de pasajeros por día es poco menos de 1,000, según esto con 84% de ocupación, y que se tienen circulando 4 trenes (hay un 5to de reserva).
Siempre es conveniente empezar a hacer cuentas, al menos desde las cifras que proporcionó el militar encargado del Tren Maya. Por lo pronto en clase turista el costo del boleto es de poco más 1,100 pesos de Cancún a Campeche. El precio es menor para destinos intermedios.
Haré primero el supuesto que diariamente viajan 1,000 pasajeros y que todos realizan el recorrido completo por lo que pagan 1,100 pesos (éstos incluso sobreestiman la evaluación que se hará aquí). El ingreso hoy (con las cifras de la SEDENA) es de casi 420 millones de pesos anuales (1,000*1,100*365). Ahora, haré otro supuesto muy fuerte por el momento: que no hay costos de operación ni mantenimiento, y que esos 420 millones de pesos son utilidades netas.
Por otra parte, sumando los montos invertidos desde 2020 a 2024 (este último proyectado en el PEF, mientras que los otros provenientes de la cuenta pública -2020 a 2022- y el observado para 2023) y traídos a precios de 2024, arrojaría 513 mil millones de pesos de inversión total, asumiendo que el 2025 ya no se erogará para terminar la construcción.
Con los ingresos netos (que no consideran, por mi supuesto muy fuerte, costos de operación y mantenimiento) y la inversión total, se puede ver que la recuperación de inversión se haría en 1,222 años.
Ahora, relajando el supuesto, si consideráramos los costos operativos, y asumiéramos una rentabilidad de 30%, la recuperación de inversión tomaría poco más de 2,000 años.
Es cierto, el número de pasajeros se irá incrementando con el tiempo en cuanto esté listo el tramo completo que atraviesa la selva. Y probablemente el costo de boleto para el tramo completo sea mayor, unos 1800 pesos, se dice.
Por ello, conviene recalcular cuántos pasajeros se necesitarían a esa tarifa promedio para recuperar la inversión a 30 años (que es el estándar de periodo de recuperación de inversión en un ferrocarril que sugiere el Banco Mundial cuando realiza una evaluación de proyecto para otorgar un préstamo). Ello implicaría que se necesitaría transportar poco más de 40,000 pasajeros diariamente para que se recuperara la inversión (sin incluir costos de mantenimiento y operación, repito). Relajando el supuesto fuerte, si se incluyeran costos, y se tomaran los flujos de efectivo operativos (con 30% de rentabilidad), esto arrojaría poco más de 75,000 pasajeros diariamente.
Ahora bien, los trenes tienen una capacidad de 186 pasajeros, lo que implica que para atender estos últimos 75,000 pasajeros se necesitarán 403 corridas diarias (215 con los 40 mil pasajeros si no hay costos). Ahora bien, habrá 42 trenes de acuerdo con la página de internet del Tren Maya (www.trenmaya.gob.mx), y si dejamos 2 de reserva, entonces se necesitará que cada tren realice el recorrido completo 10 veces por día (5.5 veces si no consideramos los costos), y que cada uno vaya con 100 por ciento de ocupación.
Infortunadamente el recorrido completo (cuando esté listo) toma más de 12 horas por lo que solo podrían realizar dos corridas por tren, lejos de las 10 necesarias. Hoy día el de Cancún a Campeche toma poco más de 6 horas. Es por ello imposible llegar a los 30 años que marca el estándar internacional. No sé, pues, cuánto nos tardaremos en recuperar la inversión. Si se compran nuevos trenes es posible reducir los años para la recuperación, pero no es claro si se incrementaría la demanda a la par.
No sé si estos son los números que trae el gobierno federal, porque no se hicieron públicos, hoy reservados hasta el 2027 (el costo de no hacerlo, es que especulamos, aunque es conjetura informada con lo que va saliendo). Pero con los datos que poco a poco van surgiendo esta es mi primera evaluación del proyecto del Tren Maya. Conforme vaya pasando el tiempo y se publiquen los estados financieros, podré hacer mi evaluación de proyecto ex post de una manera más precisa. Por lo pronto, acá utilicé números “alegres” en afán de ilustrar las dimensiones del proyecto.
Debo añadir que no consideré las posibles derramas económicas que podrían incrementar los beneficios -sociales- netos (así como tampoco los costos sociales como degradación ambiental) que en principio podrían justificar la inversión pública. Esto también tendrá que ser considerado. Hacia el 2027 todo quedará más claro, aún sin la publicación de la información.
[1] https://www.milenio.com/negocios/tren-maya-ha-movilizado-a-de-50-mil-pasajeros-en-casi-dos-meses