“Roma” de Alfonso Cuarón quebró el modelo de negocio del cine
Después de “Roma”, de Alfonso Cuarón, ya nada será igual.
Y no se trata de referirse solo a la obra maestra que realiza el director con esta producción, sino también a todo el modelo de negocio que gira en torno a la industria cinematográfica que día con día pierde audiencia en las salas de cine y las gana en la comodidad de su casa.
En 2017, los cines de EU y Canadá redujeron 5.75% la cantidad de boletos vendidos en relación a 2016, al pasar de mil 315.7 millones de tickets a mil 239.7 millones, de acuerdo con Statista; mientras Netflix presumió un incremento del 25.35% de suscriptores en el mundo al pasar de 93.8 millones a 117.38.
Lo que pelean hoy Cinépolis y Cinemex con la llamada “ventana” que señaló la primera empresa en su comunicado de prensa, es la misma batalla que desde hace un par de años las cadenas de cine en Francia, Reino Unido y principalmente en Estados Unidos están enfrentando.
El mismo Alfonso Cuarón comentó: “La película se les ofreció a Cinemex y Cinépolis pero ellos querían una ventana demasiado grande… y yo lo entiendo porque responden a su modelo económico pero es algo que está cambiando”.
Y el cineasta no podía tener mayor razón. El modelo económico del cine está cambiando, lo hace rápidamente y “Roma” se ha convertido en un punto de quiebre, pues es la primera vez que Netflix permite que los cines tengan la primicia de la proyección masiva de una de sus producciones.
Es decir, es la primera ocasión que la plataforma y productora distribuye en cines a nivel mundial. Pero no sólo eso, sino que después de “Roma”, que fue estrenada en cines el pasado 21 de noviembre, se espera que otras producciones de Netflix también sean presentadas primero en cines.
La película “Bird Box”, dirigida por Susanne Bier y protagonizada por Sandra Bullock, se estrenará el 13 de diciembre en cines de Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Londres antes de que Netflix la coloque en su plataforma el 21 del mismo mes. Y se espera que la producción de Martin Scorsese “The Irishmen”, con Robert De Niro y Al Pacino también tenga el mismo camino.
Sin embargo, las cadenas de cines del mundo se niegan a dejar ir esta ventana, que para ellos es una caja registradora regida por la no competencia.
Al menos por tres meses todos los que estén interesados en ver una determinada película son obligados a dirigirse a las salas de cine debido a que no existe otra manera –por el momento– de verla, dándole un margen de exclusividad para recaudar ingresos a los cines.
Con la venta de películas en VHS, DVDs y posteriormente en formato Blu-Ray, la ventana se fue recortando lentamente. A estos modelos de reproducción les tomó 14 años pasar de una ventana de seis meses a una menor de cuatro entre 1998 y 2012, pero solo le tomó un año a plataformas como Amazon, Netflix y YouTube hacer el mismo recorte para la reproducción del contenido, de acuerdo con un estudio de la Universidad Pepperdine, publicado en 2015.
Fuente: Nelson Granados, autor y columnista de Forbes EU.
Los intereses de Netflix
Sin embargo, el hecho de que la plataforma deje que los cines exhiban sus películas con algunos días de anticipación, 23 en el caso de “Roma”, también involucra su búsqueda por incorporar sus producciones entre las galardonadas por los Premios de la Academia, mismos para los que la producción de Cuarón es más que ideal.
De esta manera Netflix y, seguramente no mucho tiempo después, Amazon, habrán tomado no solo los Globos de Oro con sus series originales, también los Oscars con sus largometrajes.
MÁS INFORMACIÓN: Roma empujó a Netflix a romper sus propias reglas sobre distribución en cines.