Planes de ahorro complementarios, ¿cómo ahorrar para el retiro?
En México es necesario contar con planes de ahorro complementario, pues aquellas personas que empezaron a cotizar después de 1997, recibirán 26% de su último salario.
“Una pensión universal es una pensión mínima de subsistencia”, dice Nieves Lanzagorta, vicepresidenta de vinculación de la Asociación Mexicana de Fondos para el Retiro (AMAFORE) en entrevista. Y añade, “no es un ingreso que te va a permitir vivir cómodamente ni ser libre para realizar cualquier actividad que desees o propia de la edad”.
“Imagínate -dice Moisés Pérez Peñaloza, Head of Retirement & Financial Wellbeing Aon Latin America- jubilarte a los 60 años, con la cantidad que sea, pero con una esperanza de vida mayor, fácilmente llegar a los 90 años de edad. Entonces, con la pensión o el ahorro que reuniste de manera formal, sin ese complemento vas a tener complicaciones para mantenerte 30 años”.
Productos complementarios para el ahorro, ¿para quiénes?
Por eso, aconsejan los expertos en finanzas personales, es importante conocer los planes complementarios que, a grandes rasgos, son tres: los planes privados, los seguros para el retiro, y los fondos de inversión, aunque este último no fue pensado específicamente para el retiro.
Los planes privados o de extensiones corporativas “se constituyen en adición a la seguridad social”, señala Pérez Peñaloza. Es una alternativa voluntaria que ofrecen algunas empresas a sus empleados para incrementar el monto de su retiro. El asesor de Aon agrega que tiene ventajas, como la exención de impuestos y en algunos casos de deducciones fiscales, además de un seguro. Lo que se busca es incrementar tu ahorro para tener una tasa de reemplazo más alto y tener mejores condiciones de la jubilación [...] el nivel de reemplazo entre más alto quiere decir que se acerca más a tu último sueldo”.
Al respecto, Lanzagorta comenta que “este ahorro que se hace en la Afore en forma obligatoria, garantiza un mínimo de ahorro o una cantidad razonable de ahorro”.
Actualmente la aportación a la cuenta de Afore es del 6.5% del Salario Base de Cotización. Sin embargo, en diciembre de 2020 se aprobó la reforma al sistema de pensiones a la Ley del Seguro Social, por lo que a partir de 2023 la aportación incrementará gradualmente hasta llegar al 15% en 2030.
Los seguros, además, ofrecen exenciones de los intereses generados por la inversión, sin embargo, “están enfocados a plazos de contratación obligatoria”, dijo Pérez Peñaloza, que va de cinco hasta 20 años. Esta alternativa es para toda la población, tanto asalariada como independientes, sin embargo “aquí empezamos a jugar con algunos temas referentes a capacidad de ahorro”, apunta el especialista en bienestar financiero.
Finalmente están los fondos de inversión para el ahorro que requieren de un mayor nivel de entendimiento financiero. “El gran problema es que (hay que) conocerlos, entenderlos y escoger el que más te conviene para efectos de tu retiro”, enfatiza la vicepresidenta de AMAFORE.
Además, se corre el riesgo de “ahorrar menos de lo que se debiera” o exponerse a “instrumentos que pudieran ser de mayor volatilidad con mayor probabilidad de perder o, al revés, que te vayas a un nivel demasiado seguro que nunca bajan su valor, pero que en el largo plazo pues no necesariamente otorgan el mejor rendimiento”, explica Lanzagorta.
¿Por qué es importante contar con un plan de ahorro complementario?
Complementar los planes de ahorro para el retiro adquieren mayor importancia dado que en México la esperanza de vida ha ido en aumento desde 1930, cuando las personas vivían en promedio 34 años. Para 1990 está cifra aumentó a 71 años y en 2019 alcanzó 75 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Además, la población de 60 años y más también aumentó entre 1990 y 2020, pasó de 5 a 15.1 millones.
No obstante, 80% de los jóvenes no ahorran para el retiro, cuando lo ideal sería comenzar a cotizar desde que se termina la escuela: “No ver la realidad de los adultos mayores, esa parte cruda, pero real de ver poblaciones adultos mayores con carencias económicas, con carencias de existencia de salud [...] Estados Unidos, Europa misma, ya tienen muy claro que la gente tiene que empezar a ahorrar desde que empieza a trabajar y en México no necesariamente estamos viendo esa situación”, señala Pérez Peñaloza.
Al respecto, Lanzagorta añade que no es lo mismo comenzar a ahorrar a los 20 años que a los 50 años. "Tendrás que destinar un porcentaje muy grande de tus ingresos actuales para tener los recursos necesarios para vivir como tú quieras en el retiro. En cambio si lo haces cuando tienes 20, 22 o 25 años y destinas 100, 200, 500 pesos al mes, van a hacer una diferencia porque tienes 40 o 45 años para que esos recursos se multipliquen y obtengas rendimientos sobre rendimientos de esos 500 pesos”.
“Lo peor que te puede pasar es que tengas mucho dinero para la jubilación, ese será tu gran problema”, concluye Pérez Peñaloza.