La carrera por las energías limpias se acelera en el mundo post Covid
El gobierno de Alemania anunció este miércoles su decisión de aumentar en cinco veces su capacidad de generación de energía eólica marina en los próximos 20 años, como parte de su plan para abandonar el uso de combustibles fósiles. Elevará de los actuales 7.5 Gigavatios, a 20 Gigavatios en 2030, y a 40 Gigavatios en 2040; sumándose a los 54 Gigavatios actuales producidos por turbinas en tierra.
Así, Alemania acelera el paso rumbo a su meta de generar 65% de su consumo bruto de electricidad con energía renovable en 10 años.
La Unión Europea, en su conjunto, está avanzando en la misma dirección, a través de un ambicioso paquete de recuperación ecológica para las empresas en dificultades por la pandemia y que requieren ayuda. Su propuesta es invertir 750 mil millones de euros en energía limpia, en mejoras de edificios y en transportes, para ayudar a Europa a reducir su huella de carbono.
La mayoría de los países miembros de la UE creen necesario priorizar la acción climática en la recuperación de la pandemia de COVID-19. "Existen fuertes sinergias entre la acción climática y el tratamiento de la crisis COVID-19", dice Thomas Vergna, oficial de políticas del Ministerio de Asuntos Económicos y Política Climática de los Países Bajos, citado por la revista Fast Company. Las emisiones de gases invernadero en la Unión Europea cayeron 2.1% en 2018, incluyendo al Reino Unido, 23% menor que en 1990.
La semana pasada, Southern Company -una de las compañías eléctricas más grandes de los Estados Unidos con 9 millones de usuarios- anunció su nuevo objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de cero emisiones para 2050, y una reducción de 50% en las emisiones de GEI para 2030 para todas sus operaciones de electricidad y gas.
Con esta decisión, Southern Company adelanta los objetivos que había planteado en 2018 y es probable -lo dice su propio comunicado- que la meta de reducción de 50% se alcance mucho antes de 2030, tan pronto como en 2025. Y es que las emisiones de carbono de su sistema disminuyeron 44% hasta 2019.
¿Cuestión de costo-beneficio?
Si bien el mundo ya estaba caminando hacia una mayor expansión de las energías limpias, la pandemia del Covid-19 podría acelerar su paso hacia los próximos años, a pesar de la dura caída en proyectos e inversiones para este año.
Los paneles solares estaban reduciendo sus precios, pero la menor demanda de energías por la interrupción del virus, llevaría a menores precios de energía solar, impulsando su auge. Con un precio promedio de 0.05 dólares por kWh, el costo de generar electricidad solar se encuentra en mínimos que, seis años atrás, la Agencia Internacional de Energía solo esperaba alcanzar hacia mediados de siglo.
Pero la movilidad post covid también está enfrentando retos con impactos en la generación de energía. El menor tiempo de uso del automóvil en favor de las bicicletas, o el desaliento para la fabricación de grandes aviones de doble pasillo y cabina ancha a consecuencia de la reducción de vuelos; son algunos de los que ya se vislumbran. Gran Bretaña está invirtiendo 2 mil millones de euros en cambios para andar en bicicleta, en EU la venta de bicicletas creció exponencialmente en los últimos meses; y en México se ha intensificado su uso, aunque se requerirá de mayor seguridad para los usuarios.
La 'revuelta política' de los grandes países productores de petróleo del mundo han cimbrado el futuro de las propias compañías energéticas. Varios de los grandes productores petroleros de Medio Oriente están impulsando la energía solar, a pesar de la caída reciente en los precios del crudo. Los programas solares en Arabia Saudita y Abu Dabi están creciendo por su bajo costo y mejor tecnología.
"Las plantas eólicas y solares generan solo alrededor del 5% de la energía en Medio Oriente y África del Norte -según Bloomberg- y los países productores de crudo en el Golfo Pérsico se encuentran entre los mayores emisores de gases de efecto invernadero per cápita del mundo".
Sin embargo, sus planes para reducir la dependencia del petróleo -detenidos por el Covid-19- continúan. "A pesar de la incertidumbre sobre la pandemia, las poblaciones en expansión de la región seguramente necesitarán más electricidad a medida que las economías se recuperen. Los países de Medio Oriente agregarán miles de megavatios de nueva capacidad de energía solar hasta al menos 2025, según Wood Mackenzie, dice Bloomberg.
La Agencia Internacional de Energía dijo que la inversión global en energía se desplomó en 400 mil millones de dólares en 2020 a consecuencia de la pandemia, afectando la transición a las energías limpias. “La crisis ha traído bajas emisiones pero por todas las razones equivocadas. Si queremos lograr una reducción duradera en las emisiones globales, entonces necesitaremos ver un rápido aumento en la inversión en energía limpia", dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.