Consumidores optan por marcas propias ante pérdida de poder adquisitivo
Los consumidores mexicanos están buscando exprimir al máximo su dinero con productos más baratos, y es que los menores ingresos y el aumento constante de precios han limitado su poder de compra.
Desde el año pasado los productos de marca propia han ganado terreno en la canasta de compras de los clientes, quienes buscan “estirar el gasto” para soportar la caída del ingreso familiar, condiciones que ahora se ven empeoradas por la fuerte inflación que está azotando a los hogares.
Un ejemplo de ello es Walmart de México y Centroamérica (Walmex), la mayor cadena de supermercados del país, que durante el tercer trimestre del año logró un incremento de ventas del 6.0% a unidades iguales -tiendas con más de un año de operación-, entre el que destacó un incremento de 40 puntos base de penetración de sus marcas propias Bodega Aurrera, dirigidas a su público de menor ingreso.
“Las marcas propias juegan un rol muy importante en nuestra estrategia para ganar en descuento, ya que nos ayudan a aumentar la lealtad de nuestros clientes e incrementar las ventas [...] Durante el trimestre, logramos aumentar la penetración en ventas de Nuestras Marcas en 40 puntos base en Bodega” destacó la empresa en su comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El éxito de los formatos de venta con precios bajos que ha servido a Walmex no es exclusivo. En el caso de Tiendas 3B su modelo de marcas de bajo precio le permitió incrementar sus ingresos en 29% durante 2020, objetivo que buscan repetir o superar en 2021 pero que Anthony Hatoum, fundador y director de la compañía advierte “va a ser posiblemente difícil, cualquier cliente que está buscando valor y quiere que su dinero rinda más, va a ser un cliente potencial", dice.
El impacto de la inflación en conjunto al de la tercera ola se ha hecho sentir directamente en el ánimo de compra observado en el Índice de Confianza del Consumidor, que desde hace tres meses registra un estancamiento en el rubro de “posibilidades actuales de comprar ropa, zapatos, alimentos, etc. comparadas con las de hace un año” a 3.9 puntos por debajo del 2019.
En este contexto, los mayores ingresos de Walmart, contrastan con los datos de ingresos de venta al menudeo de los Indicadores de Empresas Comerciales (IEC), donde los ingresos de otros supermercados, ferreterías, tiendas de ropa y tienditas de la esquina, se estancaron en agosto, luego de dos meses de caídas intermensuales y aumentos de costos de importación entre productos manufacturados como tenis, ropa y juguetes.
Según el grupo de análisis económico de Banorte, la inflación se convirtió en el “impacto más relevante y se ha vuelto el reto más importante de corto plazo para mayores ganancias”, pues junto a la tercera ola y el desempleo “detonó mayor cautela entre los consumidores, esperando mayor certeza para reanudar el gasto en bienes no esenciales”. Y es que, dicen los economistas de Banorte, el aumento de precios ha golpeado el poder adquisitivo de los salarios.
En septiembre, las revisiones salariales reales -los incrementos salariales menos la inflación- sufrieron su caída más grave desde octubre de 2018 (-1.82%), con lo que borró la leve mejoría registrada el mes anterior (0.08%), de acuerdo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Los más recientes resultados registran además la quinta disminución del poder adquisitivo de los salarios en lo que va del año en medio de los siete meses que la inflación lleva por encima del rango de +-3% del Banco de México.
Clientes de mayor consumo crecen más
“Un incremento significativo en las tasas de inflación puede repercutir en forma directa en el poder adquisitivo de los clientes y en la demanda de los productos y servicios, así como empleo y salario” advierte Walmex en su reporte financiero.
En medio del primer año de la pandemia, Walmart anunció la sorpresiva reconversión de sus tiendas para público de clase media Superama a Walmart Express, en medio de la peor caída del ingreso promedio de la población en años recientes, aún cuando el repunte inflacionario aún no hacía su aparición.
Si bien Sergio Guillin, vicepresidente de Operaciones de la compañía, aseguró que el concepto de la tienda “sigue siendo para clase media y media alta”, también destaca que adaptarían las nuevas tiendas a la estrategia de “precios bajos todos los días” incluyendo una mayor presencia de marcas propias y de bajo precio.
El cambio también busca aprovechar y expandir el servicio Walmart Pass, que brinda entregas a domicilio ilimitadas por 49 pesos mensuales, sin embargo, este ha tenido un recibimiento marcadamente desigual según reconoce la compañía.
Uno de los objetivos de Walmart es incrementar el ticket promedio de compra -el monto promedio gastado por cliente en cada visita- y la empresa lo está buscando con diversas estrategias, una de ellas es intensificar las suscripciones a Walmart Pass. El retailer ha destacado que en el caso de aquellos clientes que son suscriptores, el ticket creció a doble dígito en comparación a quienes no estaban suscritos.
Pero para los comerciantes, la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores es el peor enemigo para sus ventas.