AT&T dejará de vender los datos de ubicación de sus clientes en EU
Verizon, AT&T, Sprint y T-Mobile anunciaron planes para detener la venta de datos de geolocalización de los clientes de telecomunicaciones a terceros, según un comunicado de prensa en el sitio web del senador demócrata Ron Wyden.
Semanas atrás, el senador Wyden expresó su preocupación de que los cuatro operadores estadounidenses le daban a ciertos funcionarios del gobierno una forma de acceder ilegalmente a la ubicación de los usuarios de teléfonos inteligentes sin que ellos mismos supieran.
El 8 de mayo, Wyden envió cartas a Verizon, AT&T, Sprint y T-Mobile preguntando sobre sus relaciones con Securus Technologies, un cliente de LocationSmart, agregador de ubicación. El objetivo era profundizar sobre un acuerdo de intercambio de datos con los cuatro operadores.
Por su parte, la compañía escribió en un comunicado al New York Times donde dijo que “la responsabilidad de garantizar la idoneidad legal de la documentación de respaldo radica en el cumpliento de la ley de nuestros clientes y sus abogados”.
Al menos una persona, Cory Hutcheson, ex sheriff del condado de Mississippi, Missouri, presuntamente utilizó el servicio para localizar a personas ilegalmente.
Wyden escribió en su carta a AT&T: “esta práctica infringe la obligación legal del operador de ser el único conducto por el cual el gobierno puede vigilar los registros telefónicos de los estadounidenses, y expone innecesariamente a millones de estadounidenses a posibles abusos y vigilancia sin control por parte de los gobiernos”.
Los cuatro operadores, comenzando con Verizon, anunciaron alguna forma de separación de dos agregadores de ubicación: LocationSmart y Zumigo.
“Realizamos una revisión exhaustiva de nuestro programa agregador de ubicación”, escribió Karen Zacharia, CTO de Verizon, en una respuesta a Wyden. “Como resultado de esta revisión, estamos iniciando un proceso para terminar nuestros acuerdos existentes para el programa agregador de ubicación”.
Wyden también escribió una carta a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) pidiéndole investigar la práctica; sin embargo, aún no ha recibido respuesta.