Zona Económica Especial en Salina Cruz ¿Solución al rezago?
Continuar con la política de crear una Zona Económica Especial (ZEE) en lugares rezagados es la propuesta económica industrial de José Antonio Meade.
Esta herramienta, impulsada en México durante este sexenio, ha detonado crecimiento económico en algunas zonas del mundo -especialmente en Asia- pero en otras, por su contexto social han sido un fracaso. ¿Cuál será el resultado en el sur de México?
Salina Cruz, una de las regiones elegidas para convertirse en Zona Económica Especial, presenta diversas carencias sociales y de infraestructura que hacen pensar que para que la región se desarrolle económicamente, se debe hacer más que sólo bajar los impuestos.
Las ZEE son áreas delimitadas geográficamente donde se ofrecen beneficios para la inversión, tales como: Pocos o nulos impuestos, régimen aduanero especial, un marco regulatorio ágil, por mencionar algunos. Las primeras zonas económicas especiales en el país están ubicadas en el sur: Puerto Chiapas, Yucatán, Coatzacoalcos, Salina Cruz y Lázaro Cárdenas.
“En el corazón del programa de zonas de oportunidad (ZEE) está la simple idea de que los incentivos fiscales para los inversores transformarán las áreas en declive en centros económicos prósperos. Esto se basa en la noción errónea de que el deterioro urbano o rural se debe a una regulación excesiva que socava la inversión de capital”.
Timothy Weaver
Si bien la Ley Federal de Zonas Económicas fue promulgada en junio del 2016, los lineamientos para que las grandes empresas (ancla) inviertan no están listos, por lo que es probable que el presidente actual no vea las primeras inversiones.
De acuerdo con el Banco Mundial, las ZEE han sido un símbolo de éxito particularmente en China y en los llamados “Tigres Asiáticos”: Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán. Sin embargo, la misma institución advierte que en otras zonas -especialmente africanas- las ZEE han terminado como elefantes blancos o enclaves.
Zonas Económicas Especiales
Algunas de las razones identificadas por las cuales las ZEE fracasaron en África son recabadas por las investigadoras Lilia Domínguez Villalobos y Flor Brown Grossman, ambas profesoras en la división de estudios de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM.
- La deficiente calidad de la infraestructura de comunicaciones (Bangladesh, Nigeria, Lesotho).
- Falta de electricidad y agua (Ghana, Nigeria, Senegal y Tanzania)
- Servicios ineficientes (Ghana, Lesotho y Tanzania)
- Promesas incumplidas de infraestructura (Nigeria y Senegal)
Salta a la vista que la región de Salina Cruz comparte ciertas características en zonas donde las ZEE han fracasado. El puerto se encuentra dentro de uno de los distritos más pobres y maginados del país. De acuerdo con el Inegi, en el distrito federal 7 de Oaxaca, únicamente el 36% de las viviendas cuentan con agua entubada y el 21% no tiene acceso a drenaje. Más aún, el 18% no cuenta con electricidad y sólo el 11% de las viviendas tienen acceso a internet.
Gran parte del éxito de una ZEE depende de la capacidad de las empresas grandes de jalar a la mano de obra calificada tanto del exterior como del interior, de acuerdo con Domínguez Villalobos y Brown Grossman, así como con el Banco Mundial.
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Sin embargo, en el distrito, únicamente el 11% de la población de 15 años o más tiene educación superior, mientras que el grueso de la población (45%) tiene hasta el nivel de escolaridad básico.
A lo largo del mundo, las ZEE tienen diferentes nombres. En Estados Unidos, por ejemplo, la administración del presidente Donald Trump las impulsó bajo el nombre de “zonas de oportunidad”.
No obstante, el profesor Timothy Weaver de la Universidad de Albania, cree que el error de las zonas de oportunidad radica en que se asume que las zonas donde se aplica son pobres porque porque las cargas fiscales son altas, lo cual espanta a los empresarios y sus inversiones, y en consecuencia se intenta bajar impuestos para atraerlos. Pero esto deja del lado otros factores, como la inseguridad, el tejido social, el nivel educativo, etc.
A su vez, también menciona que estas zonas, si bien generan crecimiento económico, poco hacen por la gente en situación de pobreza. El profesor sostiene que “las políticas que empoderan a las personas para invertir en sus comunidades son mucho más exitosas que las exenciones de impuestos para los inversores”:
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El problema más grave al que se enfrentan las ZEE es a la violencia desmedida en el país. Si bien en el 2017 en Salina Cruz solo se cometieron 13 homicidios dolosos, con una población de 89 mil 211 habitantes, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes es de 14.5.
Lilia Domínguez Villalobos y Flor Brown agregan que “las experiencias internacionales más exitosas con Zonas Económicas Especiales se lograron gracias a una serie de condiciones, muchas de las cuales no están presentes en las zonas elegidas en México”.
“Es necesario avanzar en tres frentes: i) liderazgo del gobierno en las inversiones en infraestructura y educación; ii) una política de desarrollo rural que favorezca la organización de las comunidades en el nivel local y su participación en el diseño de proyectos y, iii) una política que reconozca el valor de los bienes públicos y detenga el deterioro de nuestros recursos naturales o incluso lo revierta” concluyen.
MÁS INFORMACIÓN: Las zonas económicas especiales: Los retos para México, Lilia Domínguez Villalobos y Flor Brown Grossman, Facultad de Economía, UNAM
MÁS INFORMACIÓN: El problema con las zonas de oportunidad, Timothy Weaver, CityLab 16 de mayo del 2018
