En segundo debate, candidatos omiten las acusaciones de tortura de migrantes por las autoridades del INM
El trato que otorga el Instituto Nacional de Migración (INM) a los migrantes centroamericanos quedó fuera de los discursos de los candidatos a la presidencia en este segundo debate.
A pesar de que la pregunta y los datos de contexto iniciales en el bloque de migración pedían escuchar propuestas sobre cómo se mejoraría la seguridad de los migrantes del sur para entonces pedir un trato digno hacia los mexicanos en Estados Unidos, los candidatos se dedicaron a pintar un futuro ‘color de rosa’.
Las respuestos de los candidatos incluyeron la “recepción con los brazos abiertos” de Ricardo Anaya, pasando por la integración del tema migratorio en el TLCAN de Andrés Manuel López Obrador, hasta la inversión en salud para el cuidado de los migrantes de José Antonio Meade.
Sin embargo, para muchos centroamericanos tener que pasar por México es peor que intentar cruzar la frontera con Estados Unidos.
En México los asuntos migratorios son considerados como de “seguridad nacional” un tratamiento que le ha servido al Instituto para voltear la cara ante los señalamientos y preguntas sobre las condiciones carcelarias e insalubres en las que permanecen los migrantes dentro de los centros de detención llamados estaciones migratorias.
Los señalamientos de tortura, discriminación, tratamiento xenófobo y presión para aceptar deportaciones “voluntarias” se acumulan día con día en contra de las autoridades del INM que evitan el paso a organizaciones de derechos humanos o religiosa hacia el interior de las estaciones migratorias.
En 2015 la profesora e investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, Luisa Gabriela Morales Vega, especialista en derecho migratorio internacional aseguró que “hay muchas denuncias de tortura contra los agentes de migración y ese es precisamente el motivo por el cual no se permite el acceso a las estaciones migratorias, incluso se habla hasta de desapariciones forzadas.”
Gran parte de los migrantes reciben información contradictoria de sus derechos, son prácticamente incomunicados, la asistencia legal solo existe en el papel, nadie les explica qué está pasando, reportó un informe del Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (INM) de 2017.
Pero mientras esto pasa en los centros migratorios, durante el segundo debate presidencial los candidatos mencionaron lo bueno que México debería ser para los migrantes centroamericanos o que debería ser un tema integrado en el TLCAN.
El candidato Andrés Manuel López Obrador dijo que debido a considera que les va a tocar a ellos concluir la renegociación del tratado de libre comercio van a hacer una propuesta de colaboración.
“Vamos a hacer una propuesta al gobierno de Estados Unidos para que podemos firmar algo parecido a una alianza para el progreso, que incluya a Canadá, Estados Unidos a México y a los países centroamericanos, que haya proyectos en Centroamérica, en México para el desarrollo que haya trabajo, que haya bienestar y así se va a conseguir la paz. “
Por su parte el representante de Por México al Frente, Ricardo Anaya, aseguró que se debía poner el ejemplo de que “un peso invertido en cooperación vale más que un peso en la construcción de un absurdo muro como el que pretende construir Donald Trump”, haciendo referencia a crear programas de cooperación que no mencionó de qué tratarían.
José Antonio Meade, consideró en este segundo debate que primero se debía invertir salud, pues “cada vez que nos encontramos a un niño, un adolescente en los circuitos migratorios los encontramos en situaciones precarias de salud”.
Los niños migrantes, otro caso de abuso por parte de la INM
A la inversión en salud que propuso Meade le hizo falta considerar el trato.
La organización Human Rights Watch reportó en 2016 que la práctica de detener a los niños migrantes en condiciones carcelarias es el obstáculo más desafiante del Instituto Nacional de Migración.
La ley mexicana establece que los niños migrantes deben ser transferidos a refugios operados por el DIF y sólo pueden ser detenidos bajo circunstancias excepcionales, no obstante, más de 35 mil fueron detenidos en centros de inmigración en 2015.
Mantenerlos en estos centros implica aislamiento, falta de educación, negación de visitas supervisadas a jardines infantiles, parque o iglesias, es decir una falta de todo tipo interacción con la comunidad, lo que viola las leyes internacionales de acuerdo con la organización.
El tema de la migración no es fácil en México, especialmente cuando se trata de la autocrítica mas no es excusa para dejar de hablar de ella.
MÁS INFORMACIÓN: Personas en detención migratoria en México, Consejo Ciudadanos del Instituto Mexicano de Migración, 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Puertas cerradas. El fracaso de México en la protección de niños refugiados y migrantes de América Central, HRW.