Equidad que pregona Nike en anuncios, cuestionada por discriminación de género a sus propias trabajadoras
El 1 de septiembre de 2016 Nike lanzó una campaña donde evitaba toda discriminación de género.
La tenista Serena Williams era la protagonista, en unos segundos se recorría su vida de triunfos, su salida de los barrios pobres de Compton hasta llegar al momento en el que Nike la llamó “la mejor atleta femenina de la historia”.
Así, borrando su género, Nike estaba dando un mensaje de equidad al mundo a través de los deportes, sin embargo esa postura no era reflejo de lo que pasaba en el interior de la compañía.
Para una mujer, Nike no es precisamente el sueño dorado de la equidad de género, para algunas puede ser incluso una pesadilla reportó The New York Times este 29 de abril.
Después de que se diera a conocer la salida de seis altos ejecutivos de compañía por reportes de acoso y discriminación de género, donde se ubicó a Trevor Edwards, presidente de la marca y favorito para suceder al actual CEO de Nike, Mike Parker, el Times entrevistó a 50 empleados actuales y anteriores sobre sus experiencias en la compañía.
El área de Recursos Humanos estaba enterada de todo, comentarios sexistas, acosos, tratos discriminatorios, pero nada pasaba de una petición verbal para que los responsables lo dejaran de hacer, demostrando que, a los ojos de esta área, los problemas de género no eran un problema.
Una empleada declaró al Times que en una ocasión su jefe le aventó las llaves de su auto al escritorio mientras la llamaba “perra estúpida”, ella reportó el incidente a recursos humanos pero él siguió siendo su supervisor.
Amanda Shebiel, quien dejó Nike en septiembre de 2017 después de cinco años, aseguró que la organización de la encuesta se hizo “con la esperanza de que algo cambiara y [les] hiciera creer en Nike nuevamente”.
El mismo año que Nike lanzo la campaña con Serena Williams fue también cuando Marie Yates, una diseñadora minorista, dejó Nike, quien aseguró haber acudido con recursos humanos por un problema con uno de los gerentes, “estaba buscando ayuda y ellos simplemente me cerraron las puertas como diciendo ‘Tú eres el problema’”.
Francesca Krane también dejó Nike en 2016, “llegué a la conclusión de que yo, como mujer, no podría crecer en la compañía”, trabajó cinco años como diseñadora de la marca pero se cansó de ver que los ascensos estaban destinados solo a los hombres.
Las respuestas de Nike ante la confirmación de los cuestionarios fue “eso [los comportamientos sexistas] es algo que no vamos a tolerar” y aseguró que se trataba de “un inusual grupo de ejecutivos de alto nivel” que “se protegían a sí mismos y miraban a otro lado”.
Sin embargo, el ex director de la marca, Trevor Edwards (fotografía arriba), continúa asesorando al CEO de Nike, hasta su retiro en agosto de 2018.
Dentro de Nike las mujeres ocupan cerca del 50% de la fuerza laboral pero solo 38% en las posiciones de dirección o más altas. Al mismo tiempo, tan solo el 29% de los puestos de vicepresidencia son ocupados por mujeres.
Y aunque su división Nike Mujeres esté dirigida por una mujer, existen otras como las de baloncesto donde parece mandato ser hombre para poder trabajar, señalan las quejas de las trabajadoras.
MÁS INFORMACIÓN: En Nike, Revuelta conducida por mujeres conducen al éxodo de ejecutivos masculinos, 29 de abril de 2018.