Racismo en México, una práctica común no reconocida
“Antes de casarte, acuérdate que hay que mejorar la raza” escuché decir en alguna ocasión a mi abuelo.
También he escuchado que “en México no somos racistas, somos clasistas” y por eso no tenemos problemas de segregación como en Estados Unidos.
Sin embargo, México sí es un país racista y seguirá siéndolo mientras se crea mestizo, asegura Federico Navarrete, académico del Instituto de Investigaciones Históricas de UNAM y autor de los libros “México Racista” y “Alfabeto del racismo mexicano”.
El argumento de Navarrete se enlaza con las dos primeras frases que seguro más de un mexicano ha escuchado es su vida.
Según Navarrete los mexicanos “deseamos el blanqueamiento de los indígenas, pero jamás la indigenización de los blancos”.
El motivo está en que “desde el siglo XVI, el privilegio está vinculado a la procedencia […] tendemos a leer la posición de las personas a partir de prejuicios y asociamos a las de piel morena con pobreza y menor educación, y a las de tez blanca con privilegios, sofisticación, belleza y éxito”.
Por lo tanto el que se diga que México sea clasista es igual a decir que es racista, solo son dos caras de la misma moneda, aunque una se repudia, según Navarrete.
Lo que se demostró cuando el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Julio Santaella, fue acusado de racista tras un tweet en junio 2017.
Santaella resumió los resultados obtenidos de la primera encuesta sobre percepción de movilidad social por autoreconocimiento de color de piel y escribió que “Las personas con piel más clara son directores, jefes o profesionistas; las de piel más oscura son artesanos, operadores o de apoyo”.
Las personas con piel más clara son directores, jefes o profesionistas; las de piel más oscura son artesanos, operadores o de apoyo. https://t.co/UV2CV4RqeX
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) 16 de junio de 2017
Los resultados de Inegi revelaron brecha en el país por motivos de color de piel al relacionarse el tono de piel con la autopercepción de mejora socioeconómica en relación con generaciones familiares pasadas, 48.6% para quienes se ubicaron en las tonalidades de piel más oscura y 52.2% para aquellos en los tonos más claros.
Con la misma autoclasificación en las tonalidades de piel, de aquellos que se definieron con los tonos más claros solo un 10% no contaba con algún nivel de escolaridad, en cambio para quienes se clasificaron en las tonalidades más oscuras el porcentaje fue de 20%.
De igual manera quienes contaban con mayores niveles de educación y mejores trabajos eran aquellos con tonos de piel más clara, reduciendo la calidad del trabajo y nivel de escolaridad con forme se oscurecía el todo de piel.
MÁS INFORMACIÓN: Resultados sobre movilidad social intergeneracional, Inegi, junio de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta Nacional sobre discriminación en México, Enadis 2010.
MÁS INFORMACIÓN: El mestizaje, origen del racismo en México, Gaceta UNAM.