Industria eólica: el punto de choque entre la energía verde y las comunidades indígenas
En México hay dos historias sobre el avance de la industria eólica.
Por un lado, se celebra el progreso del país en materia de energía limpia y renovable, por el otro los conflictos entre las empresas de energía y los grupos indígenas que ven los parques eólicos alzarse cerca de sus comunidades no paran.
Desde 2013, miembros de comunidades indígenas han acusado al gobierno mexicano de dar luz verde a la construcción de parques eólicos sin haberlos consultado como es su derecho.
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Estas denuncias han tenido mucha mayor prominencia en el estado de Oaxaca, donde se concentra más del 70% de la producción eólica en México, según datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
Entidad donde de acuerdo con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, ha recibido mil 800 millones de dólares (33 mil 800 millones de pesos) en inversión de la industria eólica tan sólo en los últimos dos años.
Un progreso sin consulta
El 28 de febrero de 2018, el titular de la Sener anunció que la infraestructura eólica en México había aumentado un 300% en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
Tan sólo tres semanas antes, miembros de la comunidad zapoteca de Unión Hidalgo, Oaxaca, presentaron una denuncia contra las autoridades federales ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos por la construcción de un parque eólico cerca de tierras comunales.
En la denuncia, hecha pública en un comunicado de la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), se alega que el gobierno había autorizado a la empresa Électricité De France la construcción de un parque eólico sin haber respetado el derecho de la comunidad a una consulta previa.
Los residentes de Juchitán alegan que gobierno y empresas violan el derecho de la comunidad a consulta previa
Tal derecho fue establecido en el Convenio 69 de la Organización Internacional del Trabajo, del que México es firmante y obliga al gobierno a consultar a las comunidades indígenas sobre acciones o proyectos que puedan afectar sus derechos colectivos.
En 2013, miembros de la misma comunidad emitieron una queja similar ante el Tribunal Colegiado en materia Civil y Administrativa de Oaxaca, esta vez contra la empresa Desarrollos Eólicos de México, filial de la española Renovalia Energy, por la construcción del Parque Eólico Piedra Larga, según un reporte de ProDESC.
El conflicto entre la comunidad y la empresa, que data de 2004, resultó en el bloqueo del parque eólico Piedra Larga en marzo de 2012, de acuerdo con reportes de la prensa local. El bloqueo llegó a su fin con un despliegue policiaco y la detención de cinco indígenas zapotecos.
Juchitán de Zaragoza es otra comunidad oaxaqueña que ha tenido problemas con empresas de energía eólica.
El Centro de Derecho Ambiental reportó que en 2015 la comunidad zapoteca de Juchitán pidió un amparo ante el Juzgado Séptimo de Distrito en Salinas Cruz, Oaxaca, para detener la construcción de un parque eólico cerca de su comunidad por parte de la empresa Eólica Sur.
Como sucedió en Unión Hidalgo, los residentes de Juchitán alegaban que las autoridades federales habían concedido el permiso a la empresa violando el derecho de la comunidad a consulta previa.
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Las bondades de la industria eólica
La poca emisión de CO2 es una de las grandes ventajas de la energía eólica, de acuerdo con la Coalición de Recursos Renovables (RRC por sus siglas en inglés).
Y según el portal Climate Transparency, alrededor del 1.33% del volumen total de CO2 emitido por la industria energética en el mundo proviene de México.
Otro beneficio incluye el uso económico del espacio, al menos en comparación con la energía solar, que requiere grandes cantidades de terreno para desplegar paneles solares, según la RRC.
Sin embargo, la energía eólica tiene sus problemas, señala la coalición, entre ellos la poca previsibilidad, pues la producción de las turbinas depende de la fuerza del viento.
La coalición también añade la necesidad de tomar en cuenta la contaminación sonora que puede afectar a las zonas rurales en la que se instalan las turbinas. La fauna del lugar también puede verse afectada por la presencia de turbinas, particularmente a las aves que transitan el espacio aéreo ocupado por las aspas.
La inversión continuará
Pedro Joaquín Cadwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener), anunció durante un congreso de la industria que el país recibirá alrededor de 8 mil 600 millones de dólares (161 mil 593 millones de pesos) en inversión para desarrollar parques eólicos.
Además, se tiene proyectada la construcción de 20 nuevas centrales eólicas que se unirán a las 46 que ya existen en el país, con la esperanza de que 2020 el 10% de la producción de todo el sistema eléctrico mexicano provenga de fuentes limpias y en 2024 sea el 35%.
MÁS INFORMACIÓN: Infraestructura eólica en México creció 300 %, Secretaría de Energía, 2018.
MÁS INFORMACIÓN: Comunidad zapoteca presenta queja contra estatal francesa en la OCDE, Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales A.C., 2018.