5G en Brasil: una nueva red al servicio de todos
Brasil saldrá de su larga y profunda crisis económica. Pero sólo un salto tecnológico, y no los ingresos convencionales de siempre, podrá garantizar la sostenibilidad.
Como muchos otros países en el mundo, la mayor economía de América Latina tendrá que enfrentar los problemas de competitividad, crecimiento económico y generación de empleos. Hoy en día, esto significa confrontarse con los temas de la innovación y la economía digital, que se han convertido en el verdadero motor de la economía moderna.
La “bala de plata” del desarrollo económico es la conectividad de banda ancha. El Banco Mundial calcula que un aumento de 10 por ciento en las conexiones de Internet de alta velocidad representa una expansión de 1.3 por ciento en el crecimiento económico y además promueve una “democratización de la innovación”.
Sin duda, los principales retos son el de las nuevas redes de telecomunicaciones y la creación de un ecosistema de nuevos servicios vinculados a la 5G.
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Al final, ¿por qué 5G es tan importante para Brasil? No se trata sólo de que los consumidores brasileños tengan la posibilidad de disfrutar, en su propio teléfono móvil, de una velocidad mil veces mayor comparada con 4G, o de descargar una película en pocos segundos.
La verdadera revolución, mucho más profunda, está en la capacidad de utilizar, de manera masiva, la “Internet de las cosas”, que permite conectar miles de millones de objetos y, más importante aún, viabiliza nuevos servicios de “baja” latencia como, por ejemplo, los coches sin conductor o los servicios de realidad aumentada para la medicina.
Estos servicios de baja latencia son fundamentales para la producción dentro de los nuevos estándares de “Industria 4.0” (basta pensar en los robots industriales cada vez más presentes en las fábricas).
El retraso de las redes brasileñas
Hoy, la infraestructura de telecomunicaciones en Brasil es inadecuada. Los operadores no invierten de manera suficiente, la competencia es poca, los precios son altos y muchas veces la calidad del servicio es mediocre. Todo eso es más que sabido por los brasileños.
Además, Brasil tiene un enorme problema de “fractura digital”: muchas áreas del país no están cubiertas, resultando en un acceso prácticamente imposible a Internet.
Brasil necesita mejor su infraestructura de telecomunicaciones
Mirando hacia el futuro, la situación es aún peor. En materia de 5G, Brasil se quedó atrás y los operadores de telecomunicaciones que están invirtiendo en 4G -ya con mucho retraso- no demuestran ninguna intención de realizar ahora nuevas inversiones en 5G, prefiriendo la idea de hacer una simple actualización de 4G.
Más grave aún: esos operadores harán todo para bloquear la nueva tecnología y evitar que otros puedan invertir en su lugar.
Basta un solo ejemplo del retraso brasileño: hoy, todos los clientes de telefonía móvil en China tienen acceso a 4G. No hay razón para que los brasileños permanezcan en el retraso.
Dividir al por mayor y al por menor
Brasil necesita 5G y ahora mismo si no desea posteriormente perder competitividad en el sector industrial y, sobre todo, en los campos de la logística y de los sistemas de transporte.
La red 5G es una infraestructura de interés nacional. El gobierno brasileño debería favorecer el nacimiento de un NewCo “5GBrasil”, junto con inversionistas privados (una Asociación Público-Privada, APP), cuya misión sería construir una nueva red móvil de última generación 5G cubriendo el Brasil entero.
La NewCo “5GBrasil” se limitaría a operar sólo en el mercado no atendido, incluidos los servicios activos de red, sin competir con los otros operadores del mercado residencial.
¿Cuál sería la ventaja? Una red única es más eficiente, con menores costos. Separando la red propiamente dicha de los servicios, favorecería la competencia con efectos positivos para la reducción de los precios, la mejora de la calidad y mayores opciones para los consumidores.
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Hoy, el mercado del comercio minorista brasileño está en manos de cuatro operadores, cada uno con su propia red. Con una posible red única, varios otros minoristas podrían entrar en el juego, aumentando la competencia, un poderoso incentivo para prestar más atención al desarrollo de nuevos servicios.
La red única también eliminaría la “fractura digital”. Actualmente, en Brasil existen cuatro redes móviles, con más de una en algunas áreas y ninguna en otras.
La ventaja de la red única sería la de atraer nuevos inversionistas que apuestan a largo plazo y no están interesados en retornos a corto plazo como sucede hoy.
La llamada "fractura digital" es otro de los problemas tecnológicos de Brasil
Los operadores de telecomunicaciones y otros jugadores podrían concentrarse en el mercado minorista y en las plataformas tecnológicas para ofrecer nuevos servicios.
Los clientes de NewCo “5GBrasil” no serían sólo los operadores de telecomunicaciones, sino también las emisoras de televisión, la industria verticalizada (automovilística, transportes, logística, industria 4.0, etcétera) y las empresas de Internet. Todos tendrían acceso a la nueva red en las mismas condiciones y sin discriminaciones.
Los nuevos modelos de negocio, sostenidos en el acceso a la fibra óptica generalizada y en el reparto de los elementos activos de la red, van a transformar el papel de las empresas.
5G: una Asociación Público-Privada de 30 mil millones de dólares
El poder público brasileño podría facilitar el acceso a las infraestructuras alternativas -las redes eléctricas, por ejemplo- y podría entrar en la NewCo “5GBrasil” con una contribución in natura, asignando las frecuencias y por medio de un fondo de garantía (alrededor de 2 mil millones de dólares en el caso de una inversión de 30 mil millones), para reducir el riesgo de los inversionistas.
Una estimación de la inversión total podría ser en el orden de 30/35 mil millones de dólares, que serían asumidos por los inversionistas internacionales privados, socios industriales o financieros, y los grandes proveedores también podrían asociarse a esa iniciativa.
Por supuesto, no es posible ignorar la complejidad del mercado de telecomunicaciones en Brasil debido a la situación de la operadora Oi. Pero este problema podría también representar una oportunidad. Si Oi pudiera dividirse en dos sociedades -Oi Red y Oi Minorista-, la NewCo “5GBrasil” podría asumir la red de Oi.
Esa solución sería muy favorable para ambas partes. Oi resolvería parte de sus problemas financieros y podría volver al mercado con una Oi al por menor mucho más competitiva, mientras que la NewCo “5GBrasil” podría contar con una red existente en muchas áreas del país.
La red 5G es un asunto de interés nacional para Brasil
El mayor punto positivo de esta red 5G única es que todos salen ganando. El gobierno brasileño resuelve el problema de construir una red de banda ancha de última generación en todo el territorio nacional, eliminando el viejo problema de la “fractura digital”.
Las emisoras de televisión brasileñas dispondrían de una nueva plataforma de distribución que podría generar nuevos servicios y nuevos y consistentes ingresos.
Los actuales operadores de telecomunicaciones podrían utilizar la nueva red única pagando sólo el precio del alquiler, sin necesidad de nuevas inversiones (una ventaja que permitiría concentrar sus actividades en las nuevas plataformas de software, garantizando servicios de alta calidad).
Las nuevas empresas estadounidenses, europeas y chinas podrían entrar en el mercado minorista, ofreciendo nuevos servicios a los consumidores brasileños.
Basta pensar, por ejemplo, en las potencialidades del comercio electrónico o de los nuevos servicios de Big Data e Inteligencia Artificial, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, robótica, etcétera.
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