Davos: más que un foro, una ciudad que escribe historia
¿Además del Foro Económico Mundial, qué tiene de especial Davos? En medio de los Alpes, al este de Suiza, una pequeña comunidad espera la llegada de los líderes mundiales.
A mil 569 metros del nivel del mar, rodeado de montañas, el poblado de Davos pasó de ser un centro hospitalario para el tratamiento de la tuberculosis y algunas enfermedades pulmonares en los años mil ochocientos, a convertirse en un centro turístico invernal en el siglo XX.
Este espacio, cubierto por una densa capa de nieve durante el invierno, se convirtió en el espacio perfecto para reunir a los líderes del mundo en un ambiente que invita a la charla de café, a los encuentros y la generación de redes empresariales, comerciales y políticas. Es en este contexto, con imagen de postal, donde la apertura comercial china, la reunificación alemana y el fin del apartheid tuvieron un punto de convergencia.
A principios de cada año Davos se convierte en el escenario de un encuentro internacional que reúne a empresarios, políticos, académicos, periodistas, artistas y líderes globales para discutir el futuro del mundo. Pero ¿cómo inició?
Davos, vista desde la cumbre.
Las naciones del globo se preparaban para hacer frente a una transformación profunda que sería anunciada por el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon el 15 de agosto de 1971.
La era de la paridad fija entre el dólar americano y el oro, entre 1944 y 1971, llegaría a su fin; una época de cambios, innovación tecnológica y evolución económica tocaba a la puerta.
En este contexto, el empresario y profesor de la Universidad de Ginebra, Klaus Schwab, organizó en enero de 1971 una reunión con 444 ejecutivos de diferentes empresas europeas con la intención de adoptar modelos de gestión empresarial que se usaban en Norteamérica.
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Sin saberlo, inauguró un espacio en el que los líderes del planeta concurrirían para plantear, discutir e imaginar las soluciones a los problemas económicos, políticos y sociales más apremiantes que surgirían en los siguientes 47 años.
Después de algunas conferencias entre autoridades europeas y estadounidenses, los acuerdos sobre política monetaria que se establecieron a nivel internacional en 1944 llegaron formalmente a su fin en 1973.
En medio de un clima de incertidumbre, la guerra árabe-israelí de aquel año y los incrementos en los precios del petróleo que le siguieron reclamaron un replanteamiento de los acuerdos globales.
En consecuencia, en 1974, en medio de una recesión económica, Klaus Schwab extendió por primera vez una invitación a los líderes políticos del globo para asistir a lo que entonces aún se conocía como el Foro Administrativo de Europa, en el Centro de Convenciones de Davos, Suiza.
Foro Económico Mundial
Las reuniones continuaron cada año, con un constante incremento en el número de asistentes y una ampliación de la agenda temática que se discutía en las distintas salas del Centro de Convenciones. Al paso de los años, el crecimiento del evento y el papel preponderante que empezó a jugar el Foro obligaron el cambio de nombre.
Para 1987, el Foro Administrativo era una plataforma no gubernamental, sin fines de lucro, que congregaba a los líderes empresariales y políticos de todo el planeta con la capacidad para influir en el destino del globo, por lo que el organismo fue rebautizado como el Foro Económico Mundial.
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El Foro, en sus 47 años de vida, ha sido un espacio que permite modelar el rumbo de la economía y la política internacional. El Foro Económico Mundial genera un ambiente propicio para establecer el diálogo y el acercamiento entre los personajes más influyentes del planeta.
Algunos acontecimientos trascendentales para la historia reciente se dieron en este Foro. En 1979 abrió las puertas a la integración de China al comercio internacional; en 1989 presenció el encuentro entre las dos alemanias, la antesala de la reunificación; y en 1992, Nelson Mandela y el entonces presidente sudafricano, Frederik de Klerk, estrecharon manos en un paso importante hacia el fin del apartheid.
En la edición de este 2018, que se llevará a cabo entre el 23 y el 26 de enero, la agenda del Foro discutirá la necesidad de generar mecanismos de integración que fomenten una convivencia internacional positiva. El objetivo del foro será “crear un futuro compartido en un mundo fracturado”.
La emergencia del populismo de derecha que hace resonar los ecos de la intolerancia racial y religiosa, sumada al proteccionismo irascible, irracional y antieconómico, señalan algunos asistentes al Foro, hace necesaria la colaboración de los miembros de la organización para proyectar respuestas a las preguntas que surgen al comenzar este año.
MÁS INFORMACIÓN: The World Economic Forum. A partner in shaping history. The first 40 years, 1971-2010. Foro Económico Mundial, 2010.