“La forma del agua” y otras películas con amores de fantasía
Un romance entre dos especies, un amor imposible, pero por el que está dispuesto a todo, es lo que proyecta el director mexicano Guillermo del Toro en su última película “La forma del agua”.
Ambientada en los inicios de los años 60 en Baltimore, Estados Unidos, Elisa, una chica muda que forma parte del personal de limpieza de un laboratorio, y ‘la criatura’ quien se asemeja a un reptil y a un humano, se enamoran en un contexto donde en donde la mínima muestra de sensibilidad está casi prohibida.
Entre ellos, el habla como medio de comunicación no es opción, pero la música es un lenguaje universal y es a partir de ella que surge la conexión que llevará a Elisa a defender a ‘la criatura’ que al igual que ella no parece encajar en la forma de vida de los demás.
Las buenas críticas del gremio cinematográfico que recibió esta última obra del mexicano Guillermo Toro le valieron ya varios premios como el Globo de Oro como mejor director y el Critics’ Choice como mejor director y mejor película.
Pero “La forma del agua” no es ni la primera ni la única ocasión en la se presenta un romance entre humanos y personajes de fantasía.
Seres humanos enamorados de fantasmas, vampiros, criaturas mitológicas y robots, son algunos de los argumentos por los que han apostado algunos directores de cine.
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-Déjame entrar de Tomas Alfredson de 2008:
Oskar, un niño tímido quien es víctima de acoso escolar se enamora de Eli, una niña vampiro quien vive en el anonimato en su mismo edificio con un hombre de apariencia mayor mismo que se dedica a protegerla y quien años antes fue su pareja, pero al no ser un vampiro como Eli, termina por envejecer.
-Her de Spike Jonze de 2013:
Esta película no presenta una relación entre un humano y una criatura, más bien se plantea una romance entre Theodore, un hombre divorciado de mediana edad en un mundo futurista y su sistema operativo al cual llama Samantha, sin embargo, al tratarse de un robot, la voz de Samantha es la misma que da servicio a otros clientes lo que al protagonista parece no agradarle.
-Piratas del Caribe de diversos directores (2003 primera película):
Las películas de “Piratas del Caribe” son claro ejemplo de relaciones de fantasía, pues, aunque la trama gira en torno a grupos de piratas quienes en la aventura luchan por obtener más riquezas, combina historias de amor entre humanos y algunos seres mitológicos o criaturas de apariencias extrañas a causa de maldiciones.
-La Bella y la Bestia de Bill Condon de 2017:
Bella, una chica humilde e inteligente que difícilmente encaja con las personas del pueblo, se convierte en prisionera de “la bestia” quien tiene una apariencia entre animal y humano a causa de un hechizo.
El cambio de actitud de “la bestia” provoca que los protagonistas terminen por enamorarse y se rompa el encanto.
-La mosca de David Cronenberg de 1986
Considerada como película de culto, muestra la historia de un científico obsesionado por lograr la teletransportación, pero en su intento por experimentar con él mismo, termina por convertirse en una extraña criatura de apariencia poco agradable, a pesar de eso, el apoyo que muestra su novia es incondicional.
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Sin embargo, y a pesar de las películas que de una u otra forma retoman este tipo de relaciones fuera de lo común, la nueva cinta de Guillermo del Toro inspirada un poco en la leyenda del monstro de la laguna negra, se ha ganado las buenas críticas de la prensa.
Una reseña del New York Times compara a Elisa, interpretada por la actriz Sally Hawkins, con uno de los pioneros de la comedia muda, Charles Chaplin.
“Hawkins, quien da una actuación muda en una película sonora, quizá evocará inevitablemente a Charles Chaplin, y, además mueve su cuerpo y tiene gestos faciales que recuerdan la elegancia de ese actor […], así transforma la comedia en una poesía corporal”.
Sin duda “La forma del agua” es una película que vale la pena ver pues no por nada consiguió doce nominaciones a los premios británicos Bafta, ganador de un León de oro y de dos Globos de oro.
MÁS INFORMACIÓN: Review ‘The shape of the water’ is altogether wonderful (En inglés)
