"La colonia es el Tec, sin él empezaron a cerrar todos los comercios”
"Nos llamamos Borregos Salvajes, nuestro fuerte siempre ha estado en el Tec y después del sismo nos afectó mucho".
Cuenta Christian, uno de los conductores del sitio de taxis que prestó por años servicio a la comunidad estudiantil del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, mismo que cerró sus instalaciones principales tras los efectos del sismo del 19 de septiembre.
Hecho que repercutió en gran parte de los comercios y rentas alrededor de la zona, que ahora buscan nuevos clientes, modifican su ubicación o despiden a parte de sus trabajadores para mantener a flote sus finanzas mientras la universidad se recupera.
El sitio de taxis “Borregos Salvajes” nombre con el que se conoce a los estudiantes y equipos representativos de la universidad de origen regiomontano, se ubica cruzando la avenida Prolongación Canal de Miramontes, a unos cuantos metros de la entrada de la preparatoria del campus.
De acuerdo con Christian, antes del sismo cerca del 50% de los viajes del sitio provenían de los miembros de la institución, ahora está muy tranquilo.
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Sitio de taxis "Borregos Salvajes"
Así mismo, Jorge, el encargado del comedor “El Don”, mejor conocido como “La Puerta Negra” por el característico portón que hace de entrada para los clientes, asegura que los efectos fueron tales que tuvieron que ‘descansar’ a tres de sus trabajadores, quienes llevaban en promedio seis años trabajando ahí.
Y ni hablar de las papelerías frente a la universidad, una de ellas decidió cerrar y esperar una mejora en enero, la otra quiere ‘aguantar’ pero sus ingresos pasaron de entre 3 mil y 4 mil pesos diarios a 500 pesos, en un buen día, de acuerdo con el encargado del lugar.
Seguir a quienes quedaron, una solución temporal
La avenida Prolongación Canal de Miramontes era casi un corredor de comida para los miembros de las instalaciones de Banamex, el Tecnológico de Monterrey y la rectoría de la Universidad Autónoma de México.
La cantidad de puestos, foodtrucks y fondas de comida daban la opción desde comer tacos de canasta, hasta un buen corte de carne, ahora la avenida está desierta.
La colonia es el Tec, y ya se notó, sin él automáticamente empezaron a cerrar todos [los locales]
-Jorge, encargado de 'La Puerta Negra'.
Si bien los foodtrucks eran quitados por invadir las banquetas, mientras hubiera clases siempre regresaban hasta que ocurrió el sismo, la avenida dejó de ser rentable.
Incluso los puestos que se formalizaron y que ya contaban con un establecimiento fijo se cambian de ubicación siguiendo las puertas de donde salen los estudiantes que se mantuvieron tomando clases en la zona, dejando notas en sus antiguos espacios por si alguien los busca.
Santos, encargado de Sushi Movil platica que él solo está ahí por si a alguien se le ofrece, porque como otros, ya buscaron un lugar en avenida Transmisiones, donde su ubica la salida del campo deportivo de la universidad, donde se instalaron aulas prefabricadas.
Santos se encarga de los pedidos de Sushi Movil.
Los miembros del sitio de taxis “Borregos Salvajes” ya ubicaron también una nueva base en Disney, nombre con el que se le conoce al campo deportivo.
Esto después de buscar a las autoridades administrativas para obtener el permiso, tal como lo tenían antes.
La otra opción es encontrar nuevos clientes, como lo han hecho en la ahora, única papelería abierta cercana a la universidad.
“Ahora nuestros clientes provienen de las dos iglesias cercanas, que vienen a sacar copias; también del Colegio Madrid y la escuela La Salle”, comenta Edgar, responsable del establecimiento.
Mensaje de uno de los puestos formalizados sobre avenia Prolongación de Miramontes.
Ni los convenios con el Tec ayudaron a soportar las pérdidas
Con el fin de hacer válidas las becas de alimentos que otorga la institución, el Tec de Monterrey buscó a algunos comedores de la zona para pagarles los alimentos de sus estudiantes, uno de ellos fue “La Puerta Negra”.
Pero ni el convenio con la institución logró ayudar al comercio, que entre sus platillos se ubica ‘la Pechuga Borrego’ en relación a la institución que con su presencia ayudó a incrementar las ventas del lugar cuenta Jorge.
Pocos eran los estudiantes que llegaron, así como el tiempo que permanecieron. Un mes, aproximadamente fue lo que duraron los estudiantes acudiendo a pesar de conocer el lugar.
La Pechuga Borrego o la Borrego Plus son platillos de la Puerta Negra, nombrados por su relación con la universidad.
El 2019 tampoco les pinta bien a los comerciantes
Al ser cuestionado por sus expectativas para enero, la respuesta de Jorge es desesperanzadora, con un corto y sencillo “mmm nada” lo dice todo.
“Realmente esto se va a mejorar hasta el 2019 que abra el Tec porque ahorita no hay nada, en enero no van a abrir al 100% el Tec”.
Respecto a sus clientes del Colegio Madrid tampoco se ha incrementado, si bien continuaron en clases, la entrada fue desviada hacia otra calle, dejándolos más alejados a sus clientes.
Jorge, encargado de "La Puerta Negra".
“Pero ya qué hacemos, hay que aguantar un ratito” comenta.
Por su parte, en la base de taxis esperan que la cantidad de viajes se incrementen con la apertura de clases en el terreno que compraron a Banamex.
“Para enero esperamos que suba un poco, hemos estado en contacto con los administrativos del Tec, de hecho ya tenemos una checadora en Disney pero esperamos que ya se recupere, se escuchan rumores de que ya con las clases en lo que era Banamex se recupere.”
Tlalpan, una delegación de derrumbes
El campus Ciudad de México del Tecnológico de Monterrey no fue el único inmueble dañado en la delegación Tlalpan.
Fachada del Tecnológico de Monterrey tras el sismo del 19 de septiembre.
A cuatro kilómetros de la universidad se encuentra la calzada de la Brujas, en donde su ubicó el derrumbe del colegio Enrique Rébsamen.
Un kilómetro más allá de Calzada de la Brujas se encuentra la zona de Galerías Coapa, donde partes de la plaza, restaurantes y varios locales también colapsaron por el terremoto.
Y a 10 kilómetros de distancia del Tecnológico de Monterrey se encuentran las 500 familias que perdieron su patrimonio en el derrumbe del multifamiliar sobre la Calzada de Tlalpan.
