Ocultan direcciones de inmuebles con daño estructural por el sismo del 19-S
El mapa de la capital del país se tiñe con los colores verde, amarillo y rosa. Es la plataforma digital del Gobierno de la Ciudad de México en la que se detallan los inmuebles dictaminados tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Según el color, es el daño que sufrió el inmueble: así el verde representa daños menores, el amarillo, riesgo incierto y el rosa, se refiere a los inmuebles ya intervenidos por la autoridad y que están listos para ser habitados.
En el mapa donde están georreferenciados todos los inmuebles evaluados por el gobierno capitalino luego del terremoto falta el color rojo, el cual indica inmuebles con daños estructurales.
Esos edificios no están en el mapa, ni en el detalle por delegación, el gobierno solo ofrece un porcentaje: de 16 mil 881 edificios evaluados, 16.34% son rojo, es decir, tienen un daño estructural (haz click aquí para ver el mapa).
Este porcentaje representa 2 mil 758 inmuebles, ¿cuáles son?, ¿dónde están?, ¿en qué delegación o colonia?... eso no se detalla en la plataforma digital que busca ser una herramienta fundamental para el desarrollo de los trabajos de reconstrucción de la Ciudad de México.
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Dicho de otra forma, el gobierno capitalino se guarda la ubicación de los inmuebles con daño estructural, aunque ya generó hasta una iniciativa de ley para promover la reconstrucción de la Ciudad de México.
Al 5 de noviembre, en la plataforma digital sí sabemos la ubicación de los 38 inmuebles que sufrieron un derrumbe, así como la lista de los 24 inmuebles con autorización para ser demolidos, con fecha 20 de octubre.
Este es el diagnóstico de los poco menos de 17 mil inmuebles revisados por autoridades de la Ciudad de México. Fuente: Gobierno de la CDMX.
De estos inmuebles por demoler, 10 están en la delegación Cuauhtémoc, ocho en Coyoacán, cuatro en la Benito Juárez, uno en Iztapalapa y otro más en Tlalpan (da click aquí para conocer la lista).
Tampoco se puede conocer los motivos por los cuales el gobierno capitalino no da en la plataforma CDMX la ubicación exacta de los más de 2 mil 700 inmuebles con daño estructural.
En el desglose por delegaciones “desaparecen” 2 mil 765 inmuebles que corresponden a los catalogados como rojo, es decir, con daño estructural y no sabemos ni en qué delegación están. Fuente: Gobierno de la CDMX.
Eso sí, en ese sitio nos “presume” que ya fueron “recuperados” alrededor de mil 20 imuebles, lo que implica que ya fueron intervenidos por las cuadrillas de la Secretaria de Obras y Servicios del gobierno local o por el sector empresarial y están listos para ser habitado, según la definición oficial.
Además, sí podemos saber que poco más de 10 mil inmuebles únicamente tuvieron daños menores y alrededor de 3 mil tiene riesgo incierto debido, en buena medida, a los daños de edificios contiguos, pero que están a la espera de nuevos dictámenes para definir si cambian de categoría a rojo o verde.
¿Ley de reedificación o de reconstrucción?
Dos semanas después del sismo del 19 de septiembre, a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México llegó la iniciativa de Ley del programa para la reconstrucción, recuperación y transformación de la Ciudad de México cada vez más resiliente, la cual busca ser la herramienta legal que acelere las demoliciones y reedificaciones de inmuebles afectados por el terremoto.
Promovida por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, la propuesta plantea tres etapas de recuperación: la atención de la emergencia, la reconstrucción y la activación económica y social.
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La primera fase va de la semana cero a la seis y consiste en preservar la integridad física, la salud y la vida de las personas y realizar el diagnóstico de los daños causados por desastres naturales en la Ciudad de México; la segunda va del mes cero al sexto y constituye el apoyo a las personas para su reubicación si fuera el caso, la reconstrucción o recuperación de sus inmuebles daños por un sismo, y la tercera pretende lograr que la Ciudad de México detone el potencial económico, humano y social de las personas en los cinco años posteriores a la tragedia.
Sin embargo, la iniciativa no generó mucho entusiasmo entre diputados de oposición y especialistas.
En la actualidad únicamente 24 edificios ya tienen la autorización para ser demolidos.
Más de uno señaló la falta de un diagnóstico detallado de la magnitud de los daños por los sismos del 19-S y otros, que se trataba de un plan destinado más a beneficiar a los desarrolladores inmobiliarios que a realmente generar las condiciones para la reconstrucción de la capital.
El diputado local por Morena, César Cravioto Romero, acuso a Mancera de que con su porpuesta se prioriza al inmueble, a los ladrillos y no las necesidades de la gente.
El legislador cuestionó que la plataforma digital está construida con inmuebles, pero desconocemos el número de familias afectadas por inmuebles.
“No sabemos cuántos muertos hubo, si hay o no personas con créditos, con seguros o si se quedaron sin empleos, desconocemos la situación del ciudadano”, consideró.
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Una de las críticas más severas a la iniciativa de Mancera es que se permita que se incremente el número de departamentos y de niveles en un predio que colapsó, sin mayores estudios previos, pues con ello se busca que esas viviendas que se construyan de más, puedan ser vendidas a un precio elevado.
Alfonso Iracheta del Colegio Mexiquense sostuvo que hace falta que el gobierno central defina las zonas de alta sismicidad, de desprendimiento, de hundimientos, pues todos esos factores influyen en un desastre natural.
La ley dijo, debería mencionar, por áreas, cuál debe ser la densidad promedio, las alturas promedio, los usos de suelo. No se trata de redensificar. Es contradictorio, aseguró, que en un lugar altamente sísmico, donde se cayó un edificio, se construya otro y además se le agregue un 35% de construcción.
La ley prevé autorizar más niveles y viviendas en los predios donde se vayan a reedificar inmuebles de vivienda.
Daniel Escotto de Infraestructura y Urbanismo criticó que la Ley de Reconstrucción del jefe de Gobierno sea un proyecto a corto plazo, en el que no hay un cambio sustancial de las estrategias de construcción.
En tanto, la diputada local del PRI, Dunia Ludlow, afirmó que la propuesta de Mancera no incluye un diagnóstico pormenorizado de las zonas afectas ni del número de viviendas –no inmuebles- perdidas ni el costo de la reconstrucción.
Por ello, se desconocer los motivos reales por los que colapsaron decenas de inmuebles y otros cientos se encuentra inhabitables.
Aun así, por un lado, Mancera sigue presionando a los legisladores para aprobar la iniciativa y por otro, al gobierno federal para que le entregue recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
MÁS INFORMACIÓN: Plataforma CDMX Reconstrucción, Gobierno de la Ciudad de México, fecha de consulta 5 de noviembre de 2017.
