Historia de nunca acabar, la negligencia de autoridades para esclarecer asesinatos de mujeres
Cada vez que hay un asesinato de mujeres, las autoridades responden de la misma forma.
Las investigaciones son retrasadas, negligentes y en algunos casos revictimizan a la mujer.
En el caso de Mara Castilla, lejos de buscar la pronta resolución del caso, al no activar el protocolo de feminicidio de forma inmediata, el probable responsable de los hechos quedó libre.
Autoridades han mantenido una postura negligente ante los casos de feminicidios en México.
El cuerpo de Mara fue encontrado una semana después de que desapareció, pero ni la Fiscalía, ni el gobierno de la ciudad de puebla, ni la empresa Cabify, a la que pertenecía el que hoy está imputado por su asesinato actuaron.
Y con Lesvy, la historia fue la misma
Cuando Lesvy Berlín Osorio apareció muerta en Ciudad Universitaria, la PGR respondió con una serie de tuits en los que daban a conocer detalles de la vida privada de la joven.
Aunque después se disculparon, los mensajes en la red social dejaban entrever lo que muchos tomaron como una revictimización de Osorio: que como había estado tomando antes, su asesinato era, en parte, su culpa.
En el momento poco se habló del que resultó ser el probable responsable del homicidio: el novio de Lesvy, sino que se afirmó que se trató de un homicidio.
El peritaje llevado a cabo por maestros en criminalística del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) demostró que la joven no podría haberse suicidado como apuntaba la PGR, pues el espacio era demasiado reducido.
Lesvy Berlín Osorio fue hallada muerta en una caseta telefónica en Ciudad Universitaria.
“Estamos aquí denunciado el actuar y las declaraciones de la procuraduría, que responsabilizó a la víctima de lo acontecido, por ‘haber consumido drogas y alcohol dentro del campus, y por deserción escolar‘”, expresaron los familiares y amigos de la joven, en un mitin que se organizó en CU para recordar el caso en mayo del 2017.
Fue hasta el 10 de julio cuando José Luis “N” fue vinculado a proceso bajo el cargo de homicidio simple dolos por omisión, ya que de acuerdo a la PGR capitalina, él estuvo presente durante el “suicidio” de la joven pero no actuó para impedirlo.
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Además de que esa sentencia llego casi un mes tarde, contradice la primera declaración de la Procuraduría, en la que se afirmaba que José Luis no había estado presente cuando Lesvy murió.
Nuestra apelación lo que busca evidenciar es que hay una falta a la debida diligencia; no solo en la forma en cómo está investigando la procuraduría, sino en la forma en cómo está resolviendo el juez de control. Está siendo una investigación con falta de perspectiva de género”, explicó el abogado de la familia Berlín Osorio.
La dificultad de saber cuándo sí es un feminicidio
Parte de la razón por la que estos crímenes no se investigan es la dificultad de determinar cuándo pasa de ser un homicidio, a un feminicidio.
De acuerdo con el Código Penal Federal hay siete circunstancias para que un delito se considera como feminicidio:
- Signos de violencia sexual
- Lesiones o mutilaciones
- Antecedentes de violencia
- Que haya existido una relación entre la víctima y el victimario
- Amenazas o agresiones previas
- Que se haya incomunicado a la víctima
- Que el cuerpo haya sido expuesto en un lugar público
El caso de Mara Castilla, contó con al menos tres de estos elementos. Pero el de Lesvy contó con cuatro.
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Por otra parte, también está el miedo de las autoridades al aumento de las estadísticas de este delito, de acuerdo con Pablo Navarrete, director jurídico del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
MÁS INFORMACIÓN: Feminicidio en América Latina, Cepal, 2016.