El poder de los memes para banalizar la realidad, el reto de los presidenciables
Los próximos candidatos a la presidencia de México -en 2018- tendrán que lidiar con un reto antes impensable para cualquier asesor de campaña: los memes.
Un ejército de Millennials los estará observando con el único objetivo de reír con sus pasos en falso.
Los memes se han convertido en una forma de comunicación entre Millennials –jóvenes de 25 a 35 años-, pero para los candidatos y la vida nacional entrañan dos peligros: banalizan la realidad y desgasta las figuras que antaño imponían respeto, como la del presidente.
Ésta clase de viralización mal informa a la población que no le gusta leer noticias y que no busca otras fuentes para informarse de la política. Estos usuarios no pueden evitar la presencia de memes que hagan referencia al Presidente o a cualquier otro político y la toman como su única fuente de información sin ir más allá, explicó el doctor en Ciencia Política y profesor de la Universidad Iberoamericana, Roberto Mellado.
La autora del libro "Memecracia: los virales que nos gobiernan", Delia Rodríguez, habla ya de memeoides, personas cuyo comportamiento es dirigido completamente por la información obtenida de un producto digital como el meme, la cual puede ser nociva para ellos mismos, dependiendo de la ideas que difundan esos productos digitales.
Los memes rebasan a Peña
Los memes ya desgastaron la imagen del presidente Enrique Peña. La torpeza del Presidente y el poco cuidado que ha tenido el staff que cuida su imagen, lo han dejado vulnerable a los memes en las redes sociales.
En su viaje por Canadá para asistir a la Cumbre de Líderes de América del Norte o en la ceremonia por el fallecimiento del expresidente de Israel, Shimon Peres, la imagen de un ignorante e indeseable Peña Nieto fue la más difundida en las redes en forma de memes.
Echos para la mofa, los memes dejan en segundo plano los asuntos que trata Peña Nieto en sus viajes y la injerencia que podrían tener en las políticas del país.
Para los llamados memeoides el viaje de Peña Nieto a Canadá, por ejemplo, fue como una fiesta en la que nadie lo quería, pero donde él se esforzaba en encajar y entender el inglés del Presidente Barack Obama y el Primer Ministro Justin Trudeau.
“El impacto que genera un meme o una caricatura es brutal, sobre todo cuando está bien hecho” afirma Mellado.
En Brasil los memes y la información distribuida por las redes sociales comenzó las movilizaciones contra la ex Presidenta Dilma Rousseff; en Estados Unidos captaron a un electorado universitario que eligió a Barack Obama y en Nuevo León, México, ayudaron a la campaña de Jaime Rodríguez “El Bronco”, hoy gobernador, explicó el profesor de la Universidad Iberoamericana.
Estos ejemplos dan muestra de la capacidad que tienen las redes sociales para hacer llegar ciertos mensajes a la ciudadanía con acceso a internet.
“Cuando el político tiene cierta habilidad, toma de referencia los memes o las opiniones que se pueden verter en este tipo de medios como un indicador político para tomar ciertas decisiones.” Si los próximos candidatos a la presidencia quieren salir bien librados de los memes, tendrán que modernizarse y entender el poder de los medios electrónicos, comenta el profesor.