Agua en México, una feria de tarifas al arbitrio de los alcaldes
En México cada quien hace lo que quiere con el precio del agua.
Muestra de ello es la gama de tarifas que se extienden por el territorio nacional.
Los culichis pagan 20 veces más cara el agua que los potosinos. En Culiacán, Sinaloa, la tarifa de agua doméstica por metro cúbico es de 6.1 dólares, la segunda más cara de entre una selección de 48 ciudades de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El tercer lugar es Hermosillo, Sonora, con un costo de 5 dólares.
En Sinaloa y Sonora el agua es casi literalmente “carísima de París,” la popular frase que hace alusión a productos con altos costos, pues en ambas entidades norteñas la tarifa es más alta que en la capital de Francia, donde el agua por metro cúbico cuesta 3.6 dólares. También es más cara que en Phoenix, Arizona; Barcelona, España o Amsterdam en los Países Bajos.
Del lado opuesto, las ciudades de San Luis Potosí y Toluca tienen el primer y segundo lugar si de un concurso de tarifas bajas se tratara. Los potosinos pagan 0.3 dólares por metro cúbico y los mexiquenses 0.7 dólares, de acuerdo con el estudio de la OCDE sobre la gobernabilidad del agua.
México es uno de los países donde no existe armonización entre las autoridades municipales para definir las tarifas. En San Luis Potosí, por ejemplo, el operador del agua somete la tarifa a la autorización del Congreso local, pero en la mayoría de los municipios el precio lo fija el Ayuntamiento.
Algunos de los países de la OCDE donde los costos del agua se ubican en termino medio se caracterizan porque las tarifas las define un regulador a nivel nacional, pero que deja un espacio flexible para que se tomen en cuenta las condiciones locales, técnicas y sociales de cada región.
En Portugal, por ejemplo, las tarifas las fija el regulador nacional en coordinación con los municipios. En su capital, Lisboa, el precio del agua es de 1.7 dólares por metro cubico.
Otro caso es el de Reino Unido donde las empresas proponen las tarifas, pero es un regulador a nivel nacional el que autoriza el precio máximo con base en una revisión de los planes quinquenales de esas compañías. En Glasgow, Escocia, la tarifa es de 1.8 dólares por metro cúbico y en Liverpool, Inglaterra, de 2 dólares.
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