Gremios empresariales, ‘echándole ganas’

Con echarle ganas no se resolverán los graves problemas que enfrenta la economía del país.
Eso pensé cuando el martes leí las declaraciones de líderes empresariales y de gobierno al calor del lanzamiento del ‘Comité Especial para la Inversión y Relocalización de Empresas’ que, con mucho ánimo, presentó Francisco Cervantes, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Allí Cervantes destacó la importancia del anuncio del organismo empresarial al decir que “el Comité jugará un papel crucial para atraer y estimular inversiones, y alcanzar así niveles del 28% del PIB en los años venideros”, haciendo referencia a la meta de inversión planteada por la presidenta Claudia Sheinbaum para su mandato.
No solo eso. También se dijo que el Comité buscará superar la barrera promedio de crecimiento de 2% anual a través de la consolidación del bloque comercial de Norteamérica, la diversificación comercial, el Plan México para la apertura de nuevas empresas y la transformación industrial del país. En pocas palabras al Comité, que ya encabeza Max Elmann, prácticamente se le ha planteado relanzar la economía mexicana.
Allí mismo se encontraba Altagracia Gómez, quien fue designada por la propia presidenta Sheinbaum, como coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización, con tareas muy similares que costará trabajo distinguirlas de las de Elmann.
En su intervención, Gómez volvió a pedir a los empresarios que redoblen esfuerzos en la ejecución de sus inversiones “para asegurarnos -dijo- que no se caiga la sopa del plato a la boca”.
Muchas palabras en boca de los líderes del gremio de los empresarios, por lo visto con muy poca incidencia efectiva en las políticas públicas del gobierno, y mucho menos ejecución.
Ningún comité será capaz de atraer y estimular inversiones en México con un clima de incertidumbre para los capitales después de haber destruido el sistema jurídico y un puñado de instituciones de mercado, como ocurrió.
Seguramente veremos (y vemos) a los viejos empresarios acostumbrados a tejer redes de beneficios mutuos con los políticos encumbrados, pero no a los nuevos capitales de fuera que tienen compromisos corporativos con sus accionistas y responden a lógicas globales. Esos, y otros más, son los que han pausado sus inversiones en México por los aranceles de Trump, pero también por la incertidumbre de las reglas en el país.
Aquel martes, también el secretario Ebrard dijo que la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum es “respaldar las inversiones”. Cualquier empresario bien hecho sabrá recibir el mensaje y demandárselo al gobierno.
Quiero pensar que los tres miembros de la nueva Comisión Ejecutiva del Consejo Mexicano de Negocios hablarán menos y ejecutarán más. La difícil situación económica en la que está el país lo requiere.
Dos candidaturas
Dos mexicanas con gran trayectoria son fuertes candidatas a ocupar posiciones de liderazgo en organismos internacionales relevantes. Gloria Guevara Manzo, ex secretaria de Turismo del país y con amplia experiencia internacional, podría ser la próxima secretaria general de ONU Turismo. Mientras que Gabriela Ramos, actual subdirectora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se ha postulado para asumir la dirección general del organismo. Bien.
