Tasa 10 años de EU trepa a máximos de 2011 y tambalea a mercados globales: peso cae 0.8%
La tasa 10 años de Estados Unidos vuelve a hacer estragos en los mercados globales.
Sí, la inflación de abril, como supimos la semana pasada, vino más baja de lo estimado. Pero la marcha de la economía es potente, por lo que se espera que tarde o temprano surjan presiones salariales, sobre todo con un mercado laboral muy apretado.
Y por otro lado, el aumento de los precios del petróleo ante las tensiones en Oriente Medio puede exacerbar la tendencia al alza de la inflación. En consecuencia, la Fed probablemente aumente las tasas de interés en junio y prevea dos incrementos más para la segunda mitad del año, uno más de lo que se ha venido diciendo hasta ahora.
Esas expectativas se fortalecieron tras los datos de las ventas minoristas de abril publicadas hoy. El consumo privado se enfrió durante el primer trimestre del año: su expansión apenas fue de 1.1% anualizado en el primer trimestre comparado con 4.0% en el cuarto trimestre. Sin embargo, los datos de hoy señalaron que el gasto de los consumidores terminó el primer trimestre del año con mucha fuerza y su ímpetu prosiguió durante el inicio del segundo.
La tasa 10 años de EU repuntó hoy 15 de mayo. Foto: Sue Waters / algunos derechos reservados.
Las ventas minoristas de abril se incrementaron un 0.3%, en línea con lo previsto por los analistas. Pero además, el dato de marzo fue revisado al alza de 0.6% a 0.8%. Por otro lado, excluyendo el volátil componente de autos, las ventas se elevaron un 0.3% en abril, por debajo del 0.5% del consenso. Pero lo mismo, el dato de marzo se revisó al alza de 0.2% a 0.4%.
El llamado grupo de control de ventas al por menor, que es el componente que se incorpora al PIB, subió un 0.4% en abril, en línea con el pronóstico. Pero el dato se ve mejor si tenemos en cuenta que el dato de marzo se revisó de 0.4% a 0.5%.
Por tanto, las cifras sugieren que el consumo privado marcha a paso firme, y es algo normal.
Los fundamentales son sólidos: los salarios están aumentando, cada vez hay menos gente desempleada, las bolsas suben impulsando el gasto a través del “efecto riqueza”, la inflación permanece en niveles bajos y las condiciones monetarias aún son bastante laxas. A esos buenos fundamentales, hay que sumar el masivo recorte de impuestos de Trump, lo que alentará un mayor ritmo de consumo.
Y eso da margen para que la Fed prosiga su ruta de normalización monetaria, sin prisa pero sin pausa. Los futuros de los fondos federales asignan una probabilidad de 40% a que los fondos federales terminen el año en un rango de 2.25%-2.5%, lo que implicaría cuatro aumentos de tasas a lo largo de 2018 frente a los tres que ha venido anticipando la Fed.
Además, el recorte de impuestos de Trump y el aumento del gasto público resultado de su política beligerante está provocando un deterioro en el déficit fiscal y una mayor emisión de papel para financiarlo: ese exceso de títulos está abaratando su precio al exigir los inversionistas una mayor remuneración o tasa de interés. El índice de Bloomberg Barclays para los títulos del Tesoro de EU ha perdido un 2.2% este año.
En consecuencia, la tasa 10 años repuntó hoy. Ayer cerró en 3.0% y hoy brinca hasta 3.055%, un nuevo máximo desde 2011. Y los mercados globales, de nuevo, vuelven a temblar. El dólar, como es natural, se fortalece al atraer esas mayores tasas de interés los capitales de vuelta a casa. El Índice del Dólar Spot de Bloomberg se incrementa un 0.6%, lo que significa su nivel más alto del año. Y todas las grandes divisas del mundo caen hoy contra el dólar.
Como siempre, las divisas de los países emergentes más vulnerables son las más castigadas.
Destacan las caídas del rand sudafricano (-2.2%), de la lira turca (-2.1%) con elecciones adelantadas para el 24 de junio destinadas a ampliar el poder del presidente Erdogan tras el intento de golpe de Estado en 2016, una economía con riesgos de “aterrizaje forzoso”, elevado déficit corriente (5.6% del PIB) e inflación de dos dígitos; y le siguen las divisas de otros emergentes con elecciones por delante: el peso colombiano (-1.7%) y el real brasileño (-1.5%). El peso chileno pierde un 1.2% y el peso mexicano tampoco escapa a esa tendencia al retroceder un 0.8%. El peso argentino, vapuleado durante todo el año, apenas cede un 0.10% luego de estar negociando en estos días un programa de ayuda del FMI.
Ahora bien, no son sólo las emergentes: la corona noruega cae un 1.1% y la corona sueca un 1.0%. El yen japonés se debilita un 0.6%, el euro otro 0.6% y la libra esterlina un 0.5%.
Esos son los estragos que provoca el alza de tasas de Estados Unidos. Ante la caída de las monedas globales, las tasas de los bonos repuntan al alza: la tasa 10 años de Turquía se dispara 75 pbs a 14.21%, la de Brasil se eleva en 10 pbs a 10.22% y la de México asciende 7 pbs a 7.75%.
Finalmente, al tiempo que las tasas en Estados Unidos se eleven, las divisas se deprimen contra el dólar y las tasas globales reaccionan al alza, las bolsas descienden en casi todos los rincones del mundo, empezando por Wall Street. El Dow Jones, tras ocho jornadas consecutivas de subidas, cae hoy un 0.8%T, en tanto el S&P’s 500 pierde un 0.7% y el Nasdaq un 0.9%. A su vez, la bolsa mexicana cae en torno a un 1.0%, el Bovespa de Brasil un 0.5% y la de Turquía un 1.8%. En Europa, las bolsas cotizan mixtas.