Prolifera comercio ilegal de animales en Tamaulipas a través de Facebook

El anonimato y la posibilidad de crear grupos cerrados en Facebook dificultan a las autoridades la persecución de comerciantes de animales en peligro de extinción.
23 Agosto, 2018 Actualizado el 23 de Agosto, a las 12:54
La habilidad para imitar la voz humana es una de las razones de la alta demanda del loro cabeza amarilla, un ave endémica de Tamaulipas que está en peligro de extinción.
La habilidad para imitar la voz humana es la razón de la alta demanda del loros cabeza amarilla, un ave endémica de Tamaulipas que está en peligro de extinción.
Arena Pública

Comprar un animal en peligro de extinción está al alcance de una simple búsqueda en Facebook.

A nivel global la venta de vida silvestre en alguna categoría de riesgo encontró un eficiente vehículo en la red social creada por Mark Zuckerberg. Hasta hace muy poco la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo no se había topado con algún freno en la red. México no es la excepción.

Existen al menos 18 páginas de Facebook donde se encuentran publicaciones para la compra-venta de animales y plantas en riesgo en Tamaulipas, uno de los estados donde se acentúa el comercio ilegal de especies según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

22 anuncios que ofertaban 50 ejemplares en alguna categoría de riesgo según la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010), o bien, que no acreditaban su legal procedencia, fueron documentados por investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).

La oferta incluía animales en peligro de extinción como búhos, loros de cabeza amarilla, tortugas de agua dulce caparazón suave, jaguares, kakapos, entre otras especies.

La abundante biodiversidad del país, la falta de educación sobre el valor -no económico- de la conservación, así como su ubicación estratégica como país de paso, explican que México registre una gran actividad de comercio ilegal de acuerdo con Traffic, una ONG global especializada en el desarrollo sostenible de animales y plantas.

Tamaulipas en concreto forma parte de la segunda ruta más grande de comercio ilegal de especies en México que corre a través de Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí y desemboca en las ciudades de Guadalajara, Jalisco y León, Guanajuato, donde se trafican -principalmente- aves, felinos y cactáceas. También es endémica de importantes especies en peligro de extinción como el jaguar, el manatí, el ocelote y el loro cabeza amarilla.

México castiga el tráfico ilegal de vida silvestre con penas que van de uno a nueve años de prisión más una multa de 300 a 3 mil días según el Código Penal Federal; el delito no solo abarca la de venta en animales y plantas listados en la NOM-059-SEMARNAT-2010, sino de especies que se comercien sin documentos que comprueben su legal procedencia.

Mientras que, hasta 2018, la red social con más de 400 millones de usuarios activos diarios no tenía una política específica para detectar y eliminar las publicaciones relacionadas con el comercio ilegal de vida silvestre, pero en marzo pasado se unió a una iniciativa internacional que tiene por objetivo reducir 80% el tráfico ilegal en internet para 2020: la Coalición Internacional para Acabar con el Tráfico de Fauna Silvestre en Internet.

La creación de grupos cerrados, el relativo anonimato de los vendedores y una forma de transportación rápida han sido un problema para la detección del tráfico ilegal según organizaciones internacionales como Traffic e IFAW (Fondo Internacional para el Bienestar Animal).

Para el caso de Tamaulipas casi una tercera parte de las páginas de comercio ilegal a través de Facebook son de acceso restringido y en la mayoría de los anuncios se brindan facilidades de traslado a cualquier parte del país.

Si bien las autoridades no pueden iniciar un proceso legal dentro de la red, Facebook puede entregarles información sobre los usuarios que publiquen o creen páginas con ese fin, basta que lo requieran mediante una orden judicial, así lo especifica su política de privacidad.

La información de Facebook serviría como evidencia en un caso penal, “permitiría presentar cargos y vincular a proceso a las personas que trafican con especies protegidas, siempre que se vincule de forma sólida la identidad de la persona con el perfil utilizado para estos fines”, aseguran los investigadores de la UAT.

 

Combate coercitivo del tráfico ilegal, fórmula para el desastre

La política de prohibición y persecución implementada por las autoridades mexicanas para erradicar el tráfico ilegal no ha sido la solución más eficiente, asegura Ana Ortiz Monasterios, investigadora de Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad.

México ha seguido y fortalecido una política prohibitiva-represiva que no ha logrado la conservación, no hay ni siquiera suficientes capacidad para reprimir aseguró la investigadora en un foro organizado por el Senado en marzo de 2018, donde calificó a la política pública actual como “un caldo de cultivo para el desastre en sentido social, ambiental y cultural”.

El reto es ampliar el combate al tráfico ilegal con el objetivo de la conservación; involucrar a las comunidades en esta mediante la regulación y el fomento para lograr que la biodiversidad se aprovecha de forma sustentable, de esa forma se fortalecería una sociedad consiente que vigila, señaló Ortiz Monasterios.

La Ley General de Vida Silvestre da la pauta para hacerlo, pues establece que las personas que realicen aprovechamientos de ejemplares para su consumo directo o para venta en cantidades proporcionales a la satisfacción de sus necesidades básicas recibirán apoyo, asesoría técnica y capacitación de las autoridades para la consecución de sus fines con respeto a la ley mediante la conformación de asociaciones, pero esta actividad generalmente no se hace, señaló la investigadora.

Aplicar esa parte de la ley mejoraría las condiciones de conservación, sobretodo en pequeñas localidades –principalmente rurales- donde la venta ilegal de especies se lleva a cabo como mecanismo de subsistencia económica. En Tamaulipas el comercio se concentra en la zona norte con ejemplares que forman parte del hábitat y la biodiversidad disponible en la región, como las águilas, loros, búhos o las víboras de cascabel.

“Llevo 18 años recibiendo las noticias de la aplicación de la Ley de Vida Silvestre, el 99% son agarraron tres pericos aquí, tres tigres allá, eso no está parando lo que está sucediendo en nuestro país, no detiene el tráfico ilegal, ni el daño a los ecosistemas”, concluyó la investigadora.

El comercio ilegal de especies además de tener el potencial de matar a la vida silvestre, puede genera daños económicas y sociales, por ejemplo a la agricultura, con la introducción de especies no nativas, así como el contagio de enfermedades mediante el transporte de especies exóticas ya sea hacia el interior del país o a través de este, lo que puede ocasionar disrupción en los ecosistemas, asegura Traffic.

 

MÁS INFORMACIÓN: Las redes sociales como factor criminógeno de la venta ilegal de especies en Tamaulipas, México: el caso de Facebook, revista Ciencia UAT, marzo de 2018.

MÁS INFORMACIÓN: Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental; especies nativas de México de flora y fauna silvestre; categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio; lista de especies en riesgo; Diario Oficial de la Federación, 30 de diciembre de 2010.

MÁS INFORMACIÓN: Coalición Internacional para Acabar con el Tráfico de Fauna Silvestre, Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), marzo de 2018.

MÁS INFORMACIÓN: Retos y oportunidades en torno al tráfico ilegal de vida silvestre, Senado, 13 de marzo de 2018.