En busca de migrantes ilegales se imponen retenes anticonstitucionales dentro de EU
El viacrucis de los migrantes ilegales no termina ni llegando a EU, el propio gobierno estadounidense ha implementado un instrumento ilegal con el fin de deportar a personales ilegales, los retenes.
La Patrulla Fronteriza sin respeto a la Constitución detiene a quien sea que no le obedezca, en muchos casos, incluso ciudadanos norteamericanos.
A pesar de que la cuarta enmienda norteamericana prohíbe la existencia de retenes, el gobierno norteamericano desde hace más de 65 años permite la instalación de puntos de control (retenes) en su “zona fronteriza”, la cual es hogar de más de 212 millones de habitantes, el 65% de la población del país.
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Mas aún, esta “zona fronteriza” -que abarca 160 km de cualquier frontera hacia el interior- es hogar del 75% de la población hispana en EU, de acuerdo con análisis de CityLab, medio especializado en análisis urbano y parte de la revista The Atlantic.
“En verdad es como una zona libre de la constitución”, menciona Patrick Eddington del Instituto Cato, centro de estudio con enfoque liberal, con sede en Washington D.C y de los más influyentes del mundo. “Creo que la mejor manera de expresarlo es que en esta área, [a los agentes de la patrulla fronteriza] se les permite anular los derechos de las personas".
Muchas de las ciudades más grandes de Estados Unidos son parte de esta “zona fronteriza”: Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia, San Diego, Seattle etc. Y en todas ellas, la colocación de retenes es permitida y las autoridades federales no necesitan una orden o incluso sospecha de irregularidades para justificar llevar a cabo una “búsqueda de rutina"; como registrar el equipaje o el vehículo entero.
Zona fronteriza en Estados Unidos. Vía: Unión de Libertades Civiles Norteamericana
La ley que permite la colocación de retenes en Estados Unidos contraviene directamente la cuarta enmienda norteamericana, la cual protege a sus ciudadanos de detenciones al azar o arbitrarias:
“El derecho de los habitantes de que sus personas, domicilios, papeles y efectos se hallen a salvo de pesquisas y aprehensiones arbitrarias, será inviolable, y no se expedirán al efecto mandamientos que no se apoyen en un motivo verosímil, estén corroborados mediante juramento o protesta y describan con particularidad el lugar que deba ser registrado y las personas o cosas que han de ser detenidas o embargadas.” Cuarta enmienda
Los retenes se han vuelto más que un dolor de cabeza para muchos ciudadanos norteamericanos. Quejas en redes sociales y videos donde se observan abusos por parte de la autoridad al bajar conductores con violencia o realizar detenciones arbitrarias, en lo que el gobierno llama puntos de control, abundan por internet.
Tal fue el caso de Gregory Rosenberg, originario de Armenia, pero naturalizado y con ciudadanía norteamericana, quién utilizando su derecho constitucional se negó a contestar en un punto de control si era ciudadano americano o no. Sin alguna orden de aprehensión estuvo en la cárcel por 19 días y fue multado con 75 mil dólares acusado de “delito grave por incumplimiento”.
Detención de Gregory Rosenberg
Los puntos de control son tratados como tema de seguridad nacional, pues estos dependen de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (APF) parte del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
En 2015, Patrick Eddington, miembro del Instituto Cato, mandó una solicitud de información sobre la ubicación de los Puntos de Control y el número de detenciones realizadas. Hasta el momento, la solicitud lleva dos años en apelaciones por lo que la información oficial aún no es revelada.
Por su parte, el Instituto Cato ha mapeado los retenes que se han colocado en California, Arizona, Nuevo México y Texas, con la información de su ubicación, fotografías y quejas que se hayan tenido al respecto.
Puntos de control (retenes) reportados en la Frontera Sur de EU por el Instituto CATO
Nadie parece estar muy seguro de la efectividad de estos puntos de control ni cual es su propósito. De acuerdo con cálculos de CityLab, solo el 2% de las detenciones totales de personas que sí pueden ser deportadas, se han llevado a cabo en algún punto de control. Mientras que las quejas de detenciones por parte de ciudadanos norteamericanos en estos retenes se han incrementado desde el 2010.
MÁS INFORMACIÓN: La constitución en las 100 millas de la zona fronteriza, Unión de Libertades Civiles Norteamericana
