"Stuckie" el perro momificado que cayó en árbol hace 50 años, ahora es la pieza estrella de un museo
Un perro momificado que cayó al interior de un árbol, durante la década de 1960, ahora es el principal atractivo de un museo.
El cadáver del canino fue descubierto por leñadores en Georgia, Estados Unidos en los años 80, cuando cortaron la parte superior del roble, notaron que en el interior del tronco sobresalía la cabeza del perro que aún preservaba su pelaje marrón con blanco.
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La postura del sabueso indicaba que había estado luchando por salir del tronco. Así, el petrificado animal fue entregado al museo local Southern Forest World, donde el canino fue llamado “Stuckie”.
“Es un perro de caza, así que supusimos que estaba persiguiendo algo en el árbol”, dijo a Newsweek Bertha Sue Dixon, directora del espacio.
Cabe destacar que varias circunstancias hicieron que el canino se preservara de esta manera.
De acuerdo con expertos del museo, el cadáver del perro se conservó gracias a las propiedades de la madera, debido a que el roble posee un químico llamado tanino, que es usado comúnmente para preservar pieles de animales, ya que es un desecante natural, según indicó para Newsweek la antropóloga Kristina Killgroove de la Universidad de West Florida, experta en descomposición en seres humanos.
Sumado a esto el ambiente de poca humedad jugó un papel importante al detener la actividad microbiana. Además la momificación de “Stuckie” se debió a la posición y la forma del árbol que permitió al aire soplar hacia arriba lo que evitó que el cuerpo desprendiera olores que alertaran a carroñeros de su presencia.
Asimismo, de acuerdo al medio Sin Embargo perros momificados también se han encontrado en México. En el 2012 el cuerpo de un perro de 42 centímetros de longitud, en la Cueva de La Candelaria, en Coahuila, por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).