Restringir el acceso al aborto no lo reduce, pone en riesgo la vida de las mujeres
25 millones de abortos considerados como peligrosos se practicaron de 2010 a 2014 de los cuales el 97% se realizaron en países en desarrollo de África, Asia y América Latina.
Esos abortos se traducen en el 45% del total mundial. Lo que significa que casi la mitad de las interrupciones del embarazo ponen en peligro la vida de la mujer.
El estudio “Clasificación de la seguridad de los abortos” realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Instituto Guttmacher presentado el 28 de septiembre de 2017, identifica las características que debería tener un aborto para salvaguardar la vida de la madre.
Personal calificado, periodo de gestación indicado para realizar el procedimiento y el método adecuado, son las características que se toman en cuenta para considerar un aborto como seguro.
Sólo 55% de los abortos entre esos años, fueron realizados en condiciones de seguridad, esto de acuerdo con la investigación realizada por la OMS.
Las restricciones del aborto en países en desarrollo orilla a las mujeres a acudir a métodos riesgosos.
El 31% de los abortos fueron considerados menos seguros por practicarse con un método poco seguro y ser realizados por alguien no necesariamente calificado.
Por otra parte, 14% de los abortos fueron catalogados como nada seguros, esto por haberse realizado por alguien sin las capacidades necesarias y utilizando un método nada seguro como el uso de hierbas o la introducción de objetos extraños.
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Algunas de las razones por las que las mujeres recurren a abortos de estos tipos son, cuestiones económicas, la desigualdad de género, la poca disponibilidad del servicio y de los profesionales que lo realicen, así como la actitud negativa de la sociedad ante el tema.
Otra razón son las regulaciones de cada país o región, ya que más mujeres se someten a procedimientos abortivos inseguros cuando no está regulado o permitido.
Existen países donde sólo se lleva a cabo un aborto por preservar la salud física o porque la mujer está en riesgo. En ellos uno de cada cuatro fue seguro.
En contraste, en países donde el aborto es legal, 9 de cada 10 fueron seguros.
Donde existe más información, uso de anticonceptivos y leyes permisivas sobre el tema, la tasa de mujeres que se someten a abortos riesgosos es menor. Esto sucede en países de América del Norte y Europa Occidental.
En América Latina el 75% de los abortos que se practican son inseguros, aun cuando países como México que permite este procedimiento por cualquier razón en la Ciudad de México o por motivos médicos en el resto de los estados.
Cuando no tienen otra opción segura y legal, las mujeres comúnmente incurren a la automedicación con misoprostol, un medicamento que se usa principalmente en el tratamiento de úlceras intestinales y que puede tener consecuencias negativas para la madre como el sangrado en exceso y que según el estudio de la OMS no cumple con la norma para realizar un aborto.
En México el aborto sigue siendo un tabú
En México el aborto es un tema controversial ante argumentos de ética y moral.
En México continua la lucha por hacer legal el aborto voluntario en todos los estados.
Desde el 2007 la Ciudad de México es el único lugar del país en el que las mujeres pueden realizarse la interrupción voluntaria del embarazo de forma legal siempre y cuando no se rebase las doce semanas de gestación.
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En los demás estados a excepción de Guanajuato, Querétaro, y Guerrero las mujeres se pueden someter al aborto si el embarazo fue producto de una violación, cuando la vida de la mujer está en riesgo o si fue un aborto imprudencial.
Yucatán por su parte considera legal el aborto cuando una mujer ya ha dado a luz tres niños o más, es decir por cuestiones socioeconómicas.
