Mexicanos: emproblemados, sí, pero satisfechos con la vida
En México, la vida parece estar en otra parte. No en las cifras de inseguridad y delincuencia, tampoco en la desigualdad en ingresos, menos en los niveles pobreza y alejada de la impunidad. Los mexicanos están satisfechos con la vida, en buena medida, por cómo se relacionan entre sí mismos.
Aunque las malas noticias se acumulan en el país y las que no son tan malas benefician a muy pocos, en una escala de 0 a 10, el promedio de satisfacción con su vida de la población adulta en México fue de 8.2 en julio de 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los indicadores de bienestar autorreportados de la población urbana fueron dados a conocer por el Inegi el 28 de agosto de 2017, y señalan que el mayor promedio de satisfacción en México se presenta en uno de los dominios del ámbito privado, que es el de las relaciones personales.
Por ello poco afecta en el ánimo que ese mismo día, la Universidad de la Américas Puebla, haya dado a conocer el Índice Global de Impunidad el cual evaluó las capacidades instaladas y las políticas públicas puestas en marcha en diversos países con el propósito de castigar los delitos.
En ese registro, México reciba una calificación de 69.21 puntos sobre 100 en materia de combate a la impunidad y es el cuarto país de 69 evaluados con peor desempeño y solo supera lo que sucede en Filipinas, India y Camerún.
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Y aunque el país está lejos de las 10 naciones menos impunes (Croacia, Bulgaria, Eslovenia, Suecia, Noruega, Montenegro, República Checa, Grecia, Alemania y Países Bajos) solo 11% de los habitantes en el país otorga una calificación de seis o menos al nivel de satisfacción con su vida.
El índice de impunidad global destaca que un país con altos índices de impunidad puede generar problemas de desigualdad socioeconómica, desigualdad jurídica ante la ley, problemas de Estado de derecho, desarrollo económico insuficiente, dificultades para la atracción de nuevas fuentes de inversión extranjera y turismo, así como mayores violaciones a los derechos humanos.
Así, México y su gobierno tienen la tarea pendiente de darle la funcionalidad de su sistema de seguridad y la estructura de su sistema de justicia, pues a pesar de que el número de policías en México se incrementó y llegó a 359 por cada 100 mil habitantes, es claro que los uniformados no tienen la preparación adecuada para cumplir con su deber.
También el gobierno debe otorgar más presupuesto a los sistemas de seguridad, justicia y penitenciario, pero además esforzarse en que la inversión se refleje en la capacitación, mejora de infraestructura y profesionalización de estos sistemas.
Satisfacción en empleo, salud y vivienda
El ingreso está repartido en forma desigual en México. También el 28 de agosto el Inegi nos regaló un retrato de la realidad mexicana: el 10% de los hogares más ricos del país tuvo en 2016 un ingreso equivalente a casi 21 veces el ingreso que se recibe en el 10% de los más pobres.
Además, 30% de los hogares con mayor ingreso concentraron el 63.3% del ingreso corriente total y 30% de los hogares con menor ingreso solo participan con el 9%.
Eso desanimaría a cualquiera… menos a los mexicanos que le dan un 8.3 de calificación (en escala de 1 a 10) a su satisfacción en cuanto a los logros obtenidos en su vida. Eso de que el dinero no hacer la felicidad parece ser que queda como “anillo al dedo”, al comparar los resultados de ambos estudios.
Hay más, pese a que la más de la mitad de los ingresos (54.5%) que reciben en promedio los mexicanos la destina a alimentación y transporte, y menos de tres de cada 100 pesos se invierten en salud, la calificación de satisfacción en el estado de su salud es de 8.3.
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Además, los 15 mil pesos mensuales, en promedio, que recibe cada hogar mexicano de ingresos parecen ser suficientes para que la calificación que obtiene el nivel de satisfacción por la actividad u ocupación que desempeña sea de 8.5.
Con los datos de ingreso que generó el Inegi, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), realizó las estimaciones de los niveles de pobreza que se viven en el país, los cuales se dieron a conocer el 30 de agosto de 2017.
Esos resultados arrojan que 12% de los mexicanos (unos 14.8 millones) reportan algún tipo de carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda. Esto significa que no disponen de una vivienda digna y decorosa ya que en sus hogares el material de los pisos es de tierra, el material del techo es de lámina, cartón o desechos o habitan más de 2.5 personas por cuarto.
Adicionalmente, el Coneval informó que 19.3% de los habitantes del país (23.7 millones) tienen al menos una carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, que no es otra cosa que no tengan agua entubada de manera constate o que no cuenten con drenaje, o energía eléctrica, o bien el combustible que se usa para cocinar o calentar los alimentos es leña o carbón sin chimenea.
Sin embargo, la calificación otorgada por los mexicanos al nivel de satisfacción de su vivienda es de 8.4.
Inseguridad: en eso sí hay insatisfacción
Como no todo puede ser bien evaluado por los mexicanos, el “prietito en el arroz”, es el nivel de satisfacción que tienen por cómo marchan las cosas en el país y con la seguridad ciudadana, ahí la calificación baja a 6.2 y 4.9 respectivamente.
Y este sí es un mal de muchos. Pues mientras 95.2% de la población adulta en México otorgó calificaciones entre 7 y 10 en lo que corresponde a sus relaciones personales; 70.1% otorgó valoraciones no mayores a 6 en seguridad ciudadana.
Aquí sí hay concordancia en lo que dicen las cifras oficiales y los sentimientos de los mexicanos.
De hecho, la calificación en el nivel de satisfacción en materia de seguridad ciudadana es el que más bajó entre julio de 2016 y julio de 2017, pues hace un año, se le otorgó una nota de 5.1 a esta situación.
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Hay datos que respaldan ese sentimiento, pues con 16 mil 152 víctimas homicidios entre enero y julio de 2017, este año se perfila como el más violento en las últimas tres décadas en el país, esta cifra representó un aumento de 30% con respecto al mismo periodo del año anterior.
De cualquier manera, los datos del Inegi dejan claro que si bien no vivimos en un país de 10, al menos hemos logrado aprender a sobrevivir en una nación de 8.2.
MÁS INFORMACIÓN: Indicadores de bienestar autorreportado por la población urbana, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 28 de agosto de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 28 de agosto de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Evolución de la pobreza en México, Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 30 de agosto de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Índice Global de Impunidad, Universidad de las Américas-Puebla, 28 de agosto de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Cifras delictivas a julio de 2017, Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 20 de agosto de 2017