La población indígena frente a la pobreza y el rezago
No es una novedad que los grupos indígenas son los que sufren más pobreza, exclusión y desigualdad respecto al resto de la población.
Por mencionar algunos datos, a nivel nacional, 43.6% de los mexicanos vive condiciones de pobreza, este porcentaje se eleva a 71% si se trata de población indígena; de igual manera, el 40% de los indígenas viven en pobreza extrema, mientras que el nivel nacional es de 10%.
El porcentaje de niños menores de 5 años indígenas con baja talla es de 33%, a nivel nacional es solo de 12%; la desnutrición de menores indígenas duplica el promedio nacional; y la diferencia en el porcentaje de alumnos indígenas con logro insuficiente y las escuelas particulares es de más de 30 puntos porcentuales.
De esta manera, a pesar de los esfuerzos, resulta indiscutible la desigualdad y el rezago que sufre este grupo poblacional.
Decenas de programas sociales y acciones gubernamentales se han diseñado e implementado para mejorar el nivel de vida de la población indígena, los más destacados por los recursos recibidos son: el Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas, el Programa de Educación Inicial y Básica para la Población Rural e Indígena, el Programa Albergues Escolares Indígenas, y el Programa de Educación Básica para Niños y Niñas de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes.
Adicionalmente, se debe considerar que existe el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) -antes Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos indígenas (CDI)-, cuya misión es “definir, normar, diseñar, establecer, ejecutar, orientar, coordinar, promover, dar seguimiento y evaluar las políticas, programas, proyectos, estrategias y acciones públicas, para garantizar el ejercicio y la implementación de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicano, así como su desarrollo integral y sostenible y el fortalecimiento de sus culturas e identidades” (INPI, 2019).
Por otra parte, cabe mencionar que el gasto público para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas, contenidas en el Anexo 10 del Presupuesto de Egresos de la Federación muestran aumentos en los últimos años.
... mientras tanto en la actualidad
Entonces, ¿por qué a pesar de los programas, recursos y esfuerzos por mejorar su bienestar, la población indígena sigue enfrentando situaciones de pobreza y rezago?
La respuesta no es simple, pero mucho tiene que ver con la manera en que se han atacado las causas o barreras que impiden a este sector su movilidad social.
Hasta ahora, la falta de una adecuada coordinación entre las instancias que atienden este sector poblacional, una inadecuada focalización de los programas, diseños de programas incorrectos, la ausencia de mecanismos de monitoreo y evaluación apropiados, así como prácticas de clientelismo, corrupción y falta de transparencia en el uso de los recursos, son aspectos que muy probablemente han limitado la efectividad de las políticas orientadas a mejorar las condiciones de vida de la población indígena.
De acuerdo con los trabajos que han estudiado los factores que limitan el desarrollo de este sector poblacional, el hecho de vivir en áreas rurales (donde el acceso a servicios básicos es menor); nacer de padres indígenas; hablar una lengua indígena1; el bajo nivel educativo de los padres; la necesidad de ayudar a la economía familiar desde temprana edad; además de la baja autoestima y discriminación que sufren, aumentan la probabilidad de permanecer en la pobreza.
Desde luego, hay factores que son difíciles de controlar desde una perspectiva de política pública. Sin embargo, políticas que fomenten la asistencia de los niños y niñas indígenas a preescolar, que éstos ingresen a la escuela en las edades establecidas, que eviten la deserción escolar, que existan profesores de lengua indígena, entre otras, permitirán a los niños y jóvenes indígenas acceder en el futuro a trabajos mejor remunerados y más estables. Esto debe considerarse además de labores urgentes por proveer a sus poblaciones con mejores servicios e infraestructura en aspectos básicos como salud y electricidad.
Así, resulta urgente y necesario eliminar estas barreras que limitan el alcance educativo de la población indígena. Además, es muy importante garantizar que las familias perciban las ventajas de la educación y que cuenten con los medios para financiarla (Terán & Rabell, 2013).
También es necesario que todo programa implementado cuente con reglas de operación claras y bien definidas, que esté perfectamente focalizado, atienda las necesidades específicas de cada grupo (niños, mujeres, adultos mayores, jóvenes) y de cada pueblo originario, considerando su opinión y participación y que los programas tengan un plan estratégico de difusión, comunicación, evaluación, seguimiento y monitoreo periódico que permita conocer los avances de la estrategia. Todo ello abonará a la transparencia, rendición de cuentas y a la efectividad y eficacia de las acciones gubernamentales.
Si bien en la actual administración se enfatiza la importancia del desarrollo de los pueblos indígenas, siendo la participación, educación, capacitación y ayuda financiera los ejes de la actual política indigenista, resulta oportuno y necesario que se describan claramente los mecanismos o estrategias concretas que se implementarán para eliminar las barreras que impiden a la población indígena escalar a un mejor nivel de vida.
1. Se ha demostrado que, por ejemplo, los jóvenes que hablan un idioma indígena tienen menores logros educativos respecto a aquellos en los que su lengua materna es el español.
Referencias:
- Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Cámara de Diputados (8 de Marzo de 2019). Recursos de los Anexos transversales, del Decreto Presupuesto de Egresos 2019.
- INPI. (2019). ¿Qué hacemos?
- Senado de la República. (2018).
- Terán, M. M., & Rabell, C. (2013). Escolaridad y lengua hablada en comunidades rurales de la península yucateca. Revista Mexicana de Sociología, 75.
- UNICEF (2015). Panorama Educativo de la Población indígena 2015.