¿Qué no entienden que solo somos marionetas?
Con un tono, al parecer molesto, como el de su excompañera de Televisa Angélica Rivera cuando salió a regañar al país por la "Casa Blanca" que les construyó Higa a ella y a su esposo, Andrea Legarreta se puso didáctica, tras las múltiples críticas por sus comentarios al aire de defensa de la economía mexicana.
"A ver... Les platico que en un programa de televisión los contenidos, menciones y secciones NO LOS ESCRIBIMOS los conductores... Y por lo tanto no todo son opiniones personales... Cualquier comentario escriban a la producción de @programa_hoy", tuiteó la conductora.
No es la primera vez que Legarreta, sin embargo, se desmarca de participar en secciones de propaganda política. En el 2010, en una emisión hecha en Monterrey para exaltar el gobierno del Gobernador Rodrigo Medina, la conductora respondió de manera similar a las críticas de numerosos nuevoleoneses por sus adulaciones al mandatario estatal.
En esa ocasion, no obstante, Legarreta no envió a sus críticos a la producción del programa Hoy, sino directamente y nada menos que con Emilio Azcárraga, Presidente de Televisa, y Pepe Bastón, Presidente de Televisión y Contenidos de la televisora.
"Hoy es un programa de entretenimiento.. Nuestra ÚNICA misión es esa... Agradezco sus comentarios espero comprendan hay situaciones q no están e nuestras manos", se excusó la conductora, y luego agregó: "Si tienen algún duda que yo NO PUEDA resolver como lo q soy (conductora de HOY) escriban a @eazcarraga @pepe_baston. Gracias x comprender".
Semanas después, sin embargo, Legarreta sería la encargada de dar otro supuesto mensaje espontáneo en el programa Hoy, felicitando a Enrique Peña Nieto y a Angélica Rivera por su boda, en donde, dijo "triunfó el amor".
En el igual de falso y prefabricado mensaje sobre el alza del dólar, Legarreta no estuvo sola, sino acompañada de Raúl Araiza, la misma mancuerna que el año pasado "entrevistó" al Presidente Peña NIeto para exaltar sus "reformas".
Es extraño que la reacción de crítica social no haya sido al parejo contra Araiza. Quizás puede explicarse en una especie de machismo escondido, pero lo cierto es que Araiza es también de los favoritos de la televisora y los gobernantes para difundir mensajes políticos, disfrazados de opiniones personales.
En el 2009, cuestionado sobre su apoyo al Partido Verde, organismo aliado al PRI y a la propia televisora, Araiza, tal como Legarreta, se desmarcó: admitió que no estaba en la campaña del PVEM por sus convicciones políticas, sino que era sólo un trabajo para el que había sido invitado por su empresa,Televisa: