¿Qué no entienden que solo somos marionetas?

Al ser criticados por emitir propaganda política disfrazada de opinión personal, conductores de televisión han admitido que solo son usados para mandar el mensaje que otros quieren.
5 Febrero, 2016
Desglose

Con un tono, al parecer molesto,  como el de su excompañera de Televisa Angélica Rivera cuando salió a regañar al país por la "Casa Blanca" que les construyó Higa a ella y a su esposo, Andrea Legarreta se puso didáctica, tras las múltiples críticas por sus comentarios al aire de defensa de la economía mexicana.

"A ver... Les platico que en un programa de televisión los contenidos, menciones y secciones NO LOS ESCRIBIMOS los conductores... Y por lo tanto no todo son opiniones personales... Cualquier comentario escriban a la producción de @programa_hoy", tuiteó la conductora.

No es la primera vez que Legarreta, sin embargo, se desmarca de participar en secciones de propaganda política. En el 2010, en una emisión hecha en Monterrey para exaltar el gobierno del Gobernador Rodrigo Medina, la conductora respondió de manera similar a las críticas de numerosos nuevoleoneses por sus adulaciones al mandatario estatal.

En esa ocasion, no obstante, Legarreta no envió a sus críticos a la producción del programa Hoy, sino directamente y nada menos que con Emilio Azcárraga, Presidente de Televisa, y Pepe Bastón, Presidente de Televisión y Contenidos de la televisora.

"Hoy es un programa de entretenimiento.. Nuestra ÚNICA misión es esa... Agradezco sus comentarios espero comprendan hay situaciones q no están e nuestras manos", se excusó la conductora, y luego agregó: "Si tienen algún duda que yo NO PUEDA resolver como lo q soy (conductora de HOY) escriban a @eazcarraga @pepe_baston. Gracias x comprender".

Semanas después, sin embargo, Legarreta sería la encargada de dar otro supuesto mensaje espontáneo en el programa Hoy, felicitando a Enrique Peña Nieto y a Angélica Rivera por su boda, en donde, dijo "triunfó el amor".

En el igual de falso y prefabricado mensaje sobre el alza del dólar, Legarreta no estuvo sola, sino acompañada de Raúl Araiza, la misma mancuerna que el año pasado "entrevistó" al Presidente Peña NIeto para exaltar sus "reformas". 

Es extraño que la reacción de crítica social no haya sido al parejo contra Araiza. Quizás puede explicarse en una especie de machismo escondido, pero lo cierto es que Araiza es también de los favoritos de la televisora y los gobernantes para difundir mensajes políticos, disfrazados de opiniones personales.

En el 2009, cuestionado sobre su apoyo al Partido Verde, organismo aliado al PRI y a la propia televisora, Araiza, tal como Legarreta, se desmarcó:  admitió que no estaba en la campaña del PVEM por sus convicciones políticas, sino que era sólo un trabajo para el que había sido invitado por su empresa,Televisa:

Mi empresa (Televisa) me dice: ‘¿quieres participar? Quieren platicar contigo”. (Reforma, 27 de junio 2009). 
 
Luego, incluso, afirmó estar en contra de la pena de muerte, misma que promovía en numerosos spots y anuncios del PVEM. Afirmó que para él, hacer propaganda política para el PVEM era lo mismo que anunciar galletas, solo un trabajo, promovido por su televisora: Soy actor y no me gusta que me involucren con el tinte político y al ver mi imagen con ´el verde´ creen que estoy más involucrado de lo normal y no es así. La selección fue por medio de un focus group de actores, y fue lo mismo que trabajar con una marca de refrescos o galletas”. “Yo no estoy a favor (de la pena de muerte)”. (Milenio Diario, 26 de junio de 2009).
   
 
En el 2012, sin embargo, para la campaña del PVEM, que apoyó a Peña Nieto para la Presidencia junto con el PRI, Legarreta y Araiza volvieron a ser usados como imagen del partido. Los focus groups indicaban que ambos tiene muy buena imagen en las señoras televidentes. 
 
Las declaraciones de Araiza y de Legarreta, defendiéndose de las críticas son muy similares y, de hecho, muy claras. Parecen decir abiertamente: "Ya no nos molesten. Solo es un trabajo. ¿Qué no entienden que solo somos marionetas pagadas. Nosotros cobramos, solo nos interesa el trabajo y el dinero y ya. Si tienen problemas con el mensaje, vayan con la televisora y con quien contrata".
 
Y ¿saben qué? Legarreta y Araiza tienen en parte razón. Las críticas, por supuesto deben ser para quien cobra por mentir, por dejarse usar haciendo pasar por opinión personal propaganda política, pero en el fondo, la crítica más severa debe ser para los medios que se prestan a eso (con marionetas intercambiables) y para los políticos que no pueden defender sus puntos de vista con transparencia, y tienen que valerse de la imagen de otros. 
 
Se requiere una ciudadanía crítica que deje de ver a las marionetas, que deje de prestarles atención (y darles credibilidad) y que las vea como lo que son, y que comience a centrar más el escrutinio en los titiriteros, en la mano que (cada vez más torpemente) busca mover la cuna. 
 
 
 
 
 

 

 

 

Alejandro Navarrete Alejandro Navarrete Periodista mexicano. Analista político y de estrategias y escenarios de comunicación, medios y redes sociales.