Un algoritmo volvió a Netflix una maquiladora de series
Como si se tratara de una fábrica maquiladora que reúne piezas de un auto o una prenda, es como la casa productora de Netflix podría lucir actualmente.
Entre las últimas series originales estrenadas por la plataforma se encuentra "Maniac", una pieza que auguraba gran potencial, pero que en el fin de semana del estreno no cumplió con las expectativas.
La revista inglesa The Economist la calificó como “ambiciosa, inusual y totalmente vacía”, más preocupada por la fotografía que por crear una conexión con el espectador.
Con una mejor opinión, el New York Times la describió como “inventiva y con el ritmo suficiente como para pasar por alto sus errores”.
Pero para el New Yorker, "Maniac" fue una serie que se quedó “a medio hornear” y cuya trama resultó contradictoria.
Sin embargo, "Maniac" tenía todo para triunfar. Contaba con el director Cary Fukunaga, quien ganó un Emmy por su trabajo en “True Detective”; la ganadora del Óscar, Emma Stone y el nominado por la Academia, Jonah Hill.
Tan estaba hecha para el éxito, que el mismo Fukunaga declaró que la creación del programa fue “una decisión que se tomó 100% en función de la participación de la audiencia… no tengo dudas de que el algoritmo está en lo correcto”.
Hay que recordar que Netflix es conocido por monitorear constantemente a sus usuarios. Esto le permite saber cuáles son las series que más maratones generan o identificar cuándo un usuario deja de interactuar con la plataforma, señal de que probablemente se haya quedado dormido.
Entre las estadísticas 2017 de Netflix México, la empresa identificó a un usuario que vio “Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra” todos los días del año.
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Con esta información, no cabe duda que Netflix conoce los actores que debe contratar para una serie, la temática que debe tener e, incluso, los directores que deben estar detrás de las historias.
Sin embargo, el proceso creativo necesario para el éxito no puede ser manipulado por el algoritmo. Los 10 episodios de "Maniac" fueron dirigidos únicamente por Fukunaga en menos de cuatro meses y con un presupuesto reducido. Fukunaga declaró para el NYT que “para lo que queríamos lograr teníamos un presupuesto bastante bajo […] y una agenda casi imposible”.
Retomar los éxitos del pasado
Todo el trabajo de Netflix no puede ser calificado con una sola serie. Sin embargo, Netflix ha demostrado en ocasiones anteriores ser un experto en retomar viejos éxitos y hacerlos suyos; con resultados variados.
El "spin off" de Breaking Bad con Better Call Saul es un ejemplo de éxito, pues a pesar de que la serie original fue producida por Sony, la entrega producida por Netflix le otorgó varios elegidos.
Gilmore Girls: Un nuevo año, es otro ejemplo en el que la empresa retomó un éxito producido por otros y lo integró a sus filas.
El hecho de que Netflix esté apostando fuertemente para incrementar su contenido original puede verse en la pantalla y en sus números. Solo en 2018 la compañía aseguró una inversión de 8 mil millones dólares en contenido original, mismo que representa el 85% de los gastos, declaró Ted Sarandos, jefe de contenido.
Sin embargo, la última serie original Élite, parece ser otra producción hecha a la medida de un algoritmo que mezcló actores españoles sacados de la exitosa “Casa de Papel” y los sumergió a una temática estilo “Gossip Girl” o “Pretty Little Liars”.
No obstante estos ejemplos, incluso las empresas con grandes manufacturas cuentan con productos casi artesanales, que en el caso de Netflix se puede referir a producciones como "House of Cards", "Sense 8", "Stranger Things", "Las Chicas del Cable" o "Black Mirror".
Muchas de estas series han ayudado a que financieramente la plataforma de contenido bajo demanda cuente con un crecimiento anual de 486% a junio de 2018 y un aumento en sus ingresos del 40% en el mismo periodo.
MÁS INFORMACIÓN: Estadísticas de Netflix.
