Directores ejecutivos duran más tiempo al mando en México. Empresas familiares ¿una poderosa razón?
¿Cuánto tiempo es demasiado para un director ejecutivo?
México es uno de los países donde el tiempo de permanencia de un director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) es más amplio que la tendencia actual.
Un estudio de Bloomberg para verificar la experiencia de los directivos en crisis financieras, mostró que el promedio de permanencia de un CEO dentro de una empresa pública mexicana es de poco más de nueve años, un tiempo solo comparable con países como Grecia, Hong Kong y Tailandia.
En la actualidad el promedio de duración de un CEO en su puesto es de tres a seis años. En Brasil, por ejemplo, es de únicamente 3.4 años y en Estados Unidos, el tiempo apenas rebasa los siete años.
La duración de una persona como director ejecutivo depende de muchos factores: costumbres culturales del país, políticas de la empresa, relación con la empresa, efectividad del CEO, comenta Bloomberg.
Sin embargo, en los últimos años empresas en EU como J.C. Penney y Abercrombie & Fitch han buscado remplazar a sus CEO’s para solucionar sus problemas de ventas, causados en parte por la aparición de tiendas digitales y especialmente por Amazon.
Es decir, el tiempo y cambio de sus directivos respondió a la falta de efectividad de los anteriores y la necesidad de recuperación de la empresa.
Dentro de México esta clase de cambios son poco vistos y una revisión a los directores ejecutivos de algunas de las empresas más grandes del país muestra que un promedio de poco más de nueve años no hace justicia a las más de dos décadas que llevan algunos directivos.
José Antonio Fernández Carbajal, director de Femsa, se ha mantenido en el puesto por 23 años y Daniel Servitje Montull lo ha hecho ya por 21 años al mando de Bimbo.
José Antonio Fernández Carbajal
También existen otros que se van poco a poco acercando a este tiempo en la dirección como Daniel Hajj Aboumrad, que desde hace 18 años está al frente de América Móvil; y Alejandro Ramírez Magana con 14 años a cargo de Cinépolis.
Muchos de estos estos directivos tienen algo en común, son los accionistas mayoritarios de sus respectivas empresas, ocupan también el lugar de presidentes y son fundadores de la empresa o familiares de ellos.
El hecho de que los puestos directivos se mantengan en familia es una práctica de lo más común en el mundo empresarial del país, pero hay ocasiones en las que las dinastías se rompen.
El último caso que sorprendió al mundo empresarial del país fue la salida de Emilio Azcárraga como director ejecutivo de Televisa en 2017, debido a los problemas financieros y de planeación que ha venido sufriendo la empresa.
Nunca en 40 años un Azcárraga había dejado este puesto. Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, personajes de la confianza de Emilio, tomaron una dirección compartida que aún continúa.
Encontrar al CEO adecuado
No es fácil encontrar al director ejecutivo perfecto para una empresa. Usualmente requiere un proceso de sucesión que el mismo director toma a su cargo para desarrollar talento entre sus trabajadores, asegura el estudio The CEO Report de la Universidad de Oxford.
Sin embargo, entre las habilidades que más se les requieren son flexibilidad a los cambios, naturaleza adaptable y aprendizaje constante, señala el reporte para el que se entrevistó a 150 CEO’s del mundo.
MÁS INFORMACIÓN: The CEO Report.
