El trabajo: ayer, hoy y mañana

La investigación de David Autor advierte que el trabajo de calificación media ha bajado abruptamente su participación, encogiéndose.
31 Enero, 2019

Como mencioné en mi última entrega, el profesor del MIT, David Autor, dictó una de las conferencias principales del congreso anual de la American Economic Association 2019.

Este autor ha estudiado durante mucho tiempo el mercado laboral en el contexto de cambios tecnológicos. De aquí que su investigación sea muy relevante para todos los países del mundo, México incluido.

El hecho estilizado del que se parte es que existe una evidente polarización en el mercado laboral de los EU que se observa entre 1970 y el presente. Esta polarización se refleja sobre todo en las diferencias salariales.

Para el análisis el profesor Autor clasifica en tres categorías al trabajo:

1) El poco calificado.

2) El de calificación media.

3) El trabajo calificado. 

Dentro del trabajo poco calificado se encuentran servicios de comida, construcción, de limpieza, entre otros. En el caso de trabajo con calificación media se puede incluir el trabajo administrativo tipo secretarial y de oficina; mientras que el trabajo calificado se encuentra el técnico y profesional.

La parte virtuosa de sus análisis es que cuenta con información detallada desde los 1950s hasta el día de hoy. Por ello, puede inferir muchos de los patrones. En particular, el resultado más contundente es que el trabajo de calificación medio ha bajado abruptamente su participación, encogiéndose.

La mayor parte de este trabajo no tuvo opción más que emplearse en la categoría de trabajo poco calificado. Es decir, no es poco común que algún(a) asistente administrativa o de oficina maneje ahora un Uber (sucede también en México).  

Ahora bien, en cuanto a nivel de educación, el incremento en la participación de la oferta laboral de aquellos con licenciatura o más pasa de 12% en 1960 a 39% para 2015.

Los que cuentan con licenciatura incompleta pasas de 13 a 28% en el mismo periodo. En contraste, aquellos con preparatoria o menos baja de 75% a 33% en el periodo mencionado. 

La paradoja es que ahora en los EU el trabajo poco calificado es más escaso y su ¡salario bajó!, contradiciendo en apariencia la teoría económica.

Para David Autor, el fenómeno se debe a que los del trabajo medianamente calificado tuvo que aceptar trabajo poco calificado, con lo que se explica el decrecimiento en el salario relativo a los calificados.

El otro fenómeno es que el salario crece más en las zonas densamente pobladas, y decrece en las poco pobladas. Más aún, la migración en un país con alta migración al interior del país baja de manera importante, fenómeno que predomina en las ciudades densamente pobladas.

En este momento la proporción de viejos dentro del medio rural es mayor, que la proporción de viejos en las ciudades. Es decir, las ciudades se volvieron más jóvenes que el medio rural desde 1960 y hasta 2015.

Esto también trajo la creación de trabajos altamente calificados como analistas de inteligencia, ingenieros en sistemas robóticos de integración, ingeniero de soluciones integradas, etc. Pero también nuevas ocupaciones para los poco calificados, con alta demanda por parte de los calificados.

Por ejemplo, hay incremento en hipnoterapistas, en formadores de uñas, baristas, empacadores (en negocios en línea, tipo Amazon), preparador de ostiones (en la costa este) y hasta paseadores de mascotas.

Su conclusión es que EU es ideal para un joven urbano y educado.

En el caso mexicano hay pocos estudios. Una notable excepción es el estudio del Banco de México (Banxico), "La Automatización en México desde una Perspectiva Regional".  La Gráfica 1 muestra la distribución de la población ocupada de acuerdo con su probabilidad de automatización en cada sector para el periodo 2005 - 2017.

“Se observa que, aproximadamente, dos terceras partes de la población ocupada en el país se emplean en ocupaciones con una alta probabilidad de automatización durante el periodo analizado, si bien dicha probabilidad muestra una marcada mayor porcentaje de su personal en ocupaciones con una elevada probabilidad de automatización destacan las actividades primarias; los servicios de alojamiento y preparación de alimentos; la construcción; las industrias manufactureras; y los servicios financieros".

"En contraste, los sectores en los que existe una menor proporción de sus empleados en ocupaciones con una alta probabilidad de automatización destacan los servicios educativos; los servicios de salud; y los servicios culturales y recreativos. Así, México parecería tener una heterogeneidad sectorial similar a la que se ha observado en otros países en relación con la fracción del empleo con una alta probabilidad de ser automatizado”. (p.3)

 

Por otro lado, la Gráfica 2 “muestra que las ocupaciones con mayor propensión a ser automatizadas corresponden a las de menor nivel educativo, lo cual es consistente con los hallazgos de otros estudios que han encontrado que aquellas ocupaciones menos susceptibles de ser automatizadas requieren educación superior y entrenamiento.

Así, los trabajadores más calificados están mejor posicionados para evitar los riesgos sobre sus empleos derivados de la automatización y pueden en mayor medida beneficiarse de los procesos de automatización, toda vez que son un elemento esencial para facilitar la adopción de estas tecnologías". (p.4)

Estos resultados son consistentes con los David Autor. 

 

En cuanto a estados y regiones destacan la Ciudad de México y Querétaro, en el centro, y Sinaloa y Jalisco, en el centro norte, con importantes incrementos en la población con educación superior, así como con las mayores reducciones en el porcentaje de ocupaciones con alta probabilidad de automatización.

El trabajo de Autor es muy rico y diverso. Es necesario que nuestro país abunde sobre estos fenómenos. El estudio de Banxico va en esa dirección, pero es necesario que otros académicos, de otras instituciones se adentren en el tema.

Es vital para que podamos prepararnos para el futuro en materia laboral. La política pública debe considerar estas realidades. El desarrollo de educación técnica moderna se vuelve importante en el país. Chile ha avanzado en este sentido. Una mirada a ese país no nos vendría mal.

 

Fausto Hernández Trillo Fausto Hernández Trillo Investigador y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Experto en finanzas públicas, macroeconomía y sistema financiero. Investigador Nacional Nivel III. Doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio, EU, y profesor visitante en universidades de México y Estados Unidos. Autor de 3 libros y de decenas de artículos académicos. Conferencista y consultor de organismos internacionales y del gobierno mexicano y galardonado con el Premio de Economía Latinoamericana "Daniel Cosío Villegas".