En 2018, gasolina ha castigado duro el poder adquisitivo de los más pobres
La gasolina ha castigado duro la capacidad de compra de los mexicanos durante 2018, especialmente en las familias más pobres.
Sin embargo, lo hace de manera indirecta, a través de su significativa incidencia en el costo de otros productos y servicios.
Sólo después de la vivienda, el precio de la gasolina es el que más incide en la inflación con un peso de 5.36%, una ponderación altísima si se toma en cuenta que para determinar la evolución del Índice Nacional de Precios se miden casi 600 servicios y bienes, la gran mayoría con una aportación mucho menor a 1%.
El precio del transporte público, por ejemplo, creció 11% anual en octubre de 2018, la mitad que la gasolina, pero con una afectación superior para las familias pobres, quienes destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a este rubro, 7.4% frente al 2% que invierten los hogares con mayores ingresos.
Lo mismo pasa con la comida, por los costos de transportación los alimentos suben de precio y los pobres son quienes más lo resienten, pues gastan entre 45% y 50% de sus ingresos en alimentos y bebidas, a diferencia del 25% que destinan los hogares con más recursos.
El uso de vehículos es el único rubro donde las familias de ingresos medios y altos tienen una afectación mayor que los hogares pobres, ya que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a este rubro, entre 2.5% y 4.8% contra 0.6% que gastan los de menores recursos. Como era de esperarse el costo de usar auto se incrementó 18% en el último año.
Este año el uso del carro se vio más castigado que tomar transporte público, sin embargo, los limitados recursos del sector de la población que utiliza estos últimos y el gran porcentaje que utilizan para el transporte hace que cualquier variación alcista tenga un mayor impacto en ellos.
Disminuir IEPS: aliviar bolsillos con un hueco en el erario
En México la gasolina se grava con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que representa 3.9 pesos por litro para la Magna y 3.8 pesos para la Premium, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación.
Eliminar el IEPS a los combustibles aliviaría el bolsillo de los mexicanos porque en automático reduciría su costo, sin embargo, abriría un boquete cercano a los 250 mil millones de pesos para 2019, lo que se espera recaudar según Rocío Nahle, próxima secretaría de Energía.
Durante su campaña el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, prometió disminuir el precio de la gasolina, pero a un paso de tomar posesión su discurso se ha moderado.
Recientemente su equipo de transición anunció que analizará la posibilidad de suprimir el IEPS; los liderazgos de la administración entrante se encuentran bajo la presión de partidos de oposición como Movimiento Ciudadano, PAN y PRD, que incluso han sometido iniciativas de ley al Congreso para eliminar el impuesto.
Independientemente de si la nueva administración elimina el IEPS a los combustibles, de facto el impuesto se ha ido desvaneciendo en los últimos dos años, es decir, cada vez es mayor el subsidio que el Estado otorga y por tanto menos lo que recauda.
En los primeros nueve meses de 2016 Hacienda recaudó 245 mil 288 millones de pesos por IEPS a combustibles en términos reales, que representaron 11% de los ingresos tributarios totales; en 2018 la recaudación cayó 47% respecto de hace dos años para un total de 130 mil 268 millones durante el mismo periodo, los cuales representan solo 6% de los ingresos tributarios.
MÁS INFORMACIÓN: Índice de Precios al Consumidor por objeto del gasto, Inegi, consultado el 9 de noviembre de 2018.
