Reflexiones sobre los nuevos cambios a la evaluación docente

En los países con mejores resultados educativos se reconoce que para alcanzar una educación de calidad es necesario contar con excelentes profesores, por ello las evaluaciones a los docentes son fundamentales y obligatorias.
29 Mayo, 2019

La evaluación es una tarea fundamental que permite la mejora continua de cualquier práctica; corregir fallas y trazar opciones más eficaces para la consecución de los objetivos planteados. En este contexto, la evaluación al personal docente no es la excepción, ya que gran parte de los resultados educativos dependen de los maestros.

En México, hace ya varias décadas que se implementan esquemas de evaluación a los profesores. En 1993 se desarrolló el Programa Nacional de Carrera Magisterial y en 2008, como parte de la Alianza por la Calidad de la Educación, se crearon el programa de  Estímulos a la Calidad Docente y la Evaluación Universal.

El programa de Carrera Magisterial tiene como objetivo fortalecer la profesionalización de los maestros de educación básica y estimular su desempeño; los Estímulos a la Calidad Docente tienen como meta incentivar a los mejores profesores. Por su parte, la Evaluación Universal hace un diagnóstico de las competencias de los maestros. Los primeros dos programas se enfocan a la compensación salarial y el de Evaluación universal a la formación de los profesores.

En el año 2013 se reformó el sistema educativo y se creó el Servicio Profesional Docente (SPD), el cual desarrolla un sistema de concursos para ocupar las plazas. También se establecieron evaluaciones obligatorias a los maestros cuyos resultados determinan el sueldo y permanencia en su plaza. Con esta reforma se dotó de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y se le hizo responsable de las evaluaciones a los profesores.

Sin embargo, en el presente 2019, se pretenden derogar diversas disposiciones de la Reforma educativa de 2013, entre ellas, las evaluaciones obligatorias, el que la permanencia de los docentes en sus plazas dependa de sus exámenes; la cancelación del INEE y en su lugar crear el Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, el cual tendrá como principales tareas establecer indicadores de resultados, determinar el desempeño de las instituciones, autoridades y actores de la educación, así como dar los lineamientos para la capacitación y formación docente.

Además se plantea el regreso de un esquema parecido al de carrera magisterial, es decir, la capacitación sería voluntaria y se vincularía a estímulos. Asimismo, será la SEP quien administre las plazas magisteriales.

En el ámbito internacional, las evaluaciones a los docentes son comunes, ya que se admite que sirven para mejorar su desempeño y reconocimiento, así como al progreso del sistema educativo en general (OCDE, 2011).

En los países con mejores resultados educativos como Finlandia, Japón, Singapur, Corea del Sur, Estonia (UNESCO, 2007) se reconoce que para alcanzar una educación de calidad es necesario contar con excelentes profesores, por ello las evaluaciones a los docentes son fundamentales y obligatorias.

Existen principalmente cuatro elementos que caracterizan la excelencia de los maestros en estos países (McKinsey&Company, 2007):

1) Contar con un sistema muy riguroso de reclutamiento que permita contratar a las personas más aptas para ejercer la profesión. 

2) Establecer un pago inicial competitivo.

3) Evaluar y dar capacitación continua a los profesores que ya están en funciones. 

4) Valorizar el estatus de los maestros.

En muy pocos países la evaluación docente obligatoria tiene repercusiones negativas en su carrera. Por ejemplo, en Bolivia y Cuba, si no se aprueban las evaluaciones llevadas a cabo, los maestros son suspendidos de sus labores y se pueden reinsertar hasta que aprueben el examen; y si en su última oportunidad no aprueban, quedan definitivamente separados de su cargo (UNESCO, 2007).

 

De esta manera, en términos de evaluación docente, la prueba de mayor importancia es la de ingreso al servicio educativo, la cual permitirá contratar a los mejores candidatos. A partir de ello, es cuando resulta oportuno llevar a cabo evaluaciones vinculadas a incentivos que permitan incrementar el desempeño de los profesores.

En el caso de México, aunque las nuevas medidas adoptadas hacen mucho hincapié en la capacitación, profesionalización, acompañamiento y valorización de los profesores, no queda claro cómo se llevará a cabo esta estrategia. Tampoco queda clara la manera en que se hará la selección de los profesores para ocupar las nuevas plazas, cuando este punto debiera ser uno de los aspectos imprescindibles para contar con una planta docente de altísimo nivel, sobretodo si no se van a llevar a cabo evaluaciones obligatorias.

También cabe decir que, aunque eliminar el carácter punitivo de las evaluaciones a los profesores coincide con la tendencia evaluativa internacional docente, ésta debería ser obligatoria para todos los profesores y con ello detectar fallas y poder mejorarlas.

Por otra parte, el nuevo Centro para la Revalorización del Magisterio y Mejora Continua de la Educación, al depender de la SEP, pierde autonomía, lo cual podría afectar la objetividad de las evaluaciones, los diagnósticos y, en general, la toma de decisiones del sistema, impactando a la calidad educativa.

Por lo tanto, aunque en el mundo, los métodos de evaluación a los docentes son diversos y cada uno será mejor o peor en función del contexto particular de cada nación, la evaluación docente tiene que existir y no debe ser una opción para los maestros. Asimismo, ésta debe plantearse con rigor técnico y metodológico, independencia, claridad y transparencia, siempre encaminada a elevar los resultados educativos nacionales.

 

@ssantanacartas

Alicia Santana Cartas Alicia Santana Cartas Especialista en desarrollo social, medición del bienestar y construcción de indicadores. Tiene interés particular por el análisis de políticas públicas. Es directora general de Simetría, AC (www.simetria.org), una organización de la sociedad civil, apartidista y sin fines de lucro.