Caso Pegasus, ¿el Watergate que necesita México para dar autonomía a la PGR?

La credibilidad de la PGR es puesta en duda una vez más, acusan falta de seriedad en investigación de caso Pegasus.
22 Febrero, 2018 Actualizado el 22 de Febrero, a las 14:22
Los abogados de las víctimas de espionaje acusan a la PGR de falta de seriedad en la investigación.
Los abogados de las víctimas de espionaje acusan a la PGR de falta de seriedad en la investigación.
Arena Pública

Pobre México, tan cerca de la PGR y tan lejos del FBI.

El Buró Federal de Investigación (FBI) de los Estados Unidos se negó a colaborar con la justicia mexicana en el caso Pegasus por temor a que su participación se utilizara como mera fachada para dar credibilidad a las autoridades mexicanas, reveló el New York Times.

La reputación del buró, construida sobre una sólida trayectoria de investigación, estaría en juego: un precio que el organismo estadounidense no está dispuesto a pagar por una indagación que no le compete.

La independencia con la que se mueve el FBI no es una cualidad derivada de su arquitectura institucional, es consecuencia del esfuerzo de los agentes por cumplir con los objetivos de su institución.

En este sentido, las diferencias entre el FBI y la Procuraduría General de la República (PGR) son evidentes, como lo muestra la comparación del caso Watergate con el de Pegasus.

 

 

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En 1972, lo que empezó como un aparente robo en la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata de EU terminó con la renuncia del presidente Richard Nixon el 7 de agosto de 1974.

La Casa Blanca aprovechó su posición para tratar de encubrir las operaciones de espionaje contra sus oponentes políticos de cara a la elección presidencial de 1972. Sin embargo, el director asociado del FBI, Mark Felt, no acató la orden de interrumpir la investigación que recibió el director interino del organismo, L. Patrick Gray, de parte de Nixon.

Para sorpresa del presidente y de su equipo de campaña, el equipo de investigadores del FBI destapó la cloaca a través de filtraciones que se realizaron en colaboración con periodistas del Washington Post, el New York Times y la revista Times.

Las similitudes con el caso Pegasus que se dio a conocer en la prensa mexicana a mediados de 2017 son significativas.

 

 

Edificio Watergate

Escuchas telefónicas descubiertas en el edificio Watergate condujeron a la renuncia de Nixon.

 

En ambos casos, los representantes del poder ejecutivo fueron señalados por hacer uso de su poder para espiar sin una justificación legal a oponentes políticos: el partido demócrata en EU, y defensores de derechos humanos, activistas y periodistas en México.

En ninguno de los dos casos está justificado el espionaje.

En EU la Corte Suprema de Justicia señaló en 1972 que las escuchas telefónicas, a pesar de ser práctica común para la investigación, eran ilegales.

En México, se presume que el gobierno federal utilizó el software Pegasus para espiar civiles, cuando solo debería emplearlo la PGR para perseguir criminales y terroristas.

 

 

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Sin embargo, una vez que se dieron a conocer los casos de espionaje se le ordenó a la PGR investigarse a sí misma para resolver el caso.

En este punto los paralelismos se agudizan, pero también se agotan. La dirección del FBI recibió la instrucción de bloquear la investigación que indagaba al jefe del poder ejecutivo.

El director del FBI actuó como fiel subordinado del presidente y acató la orden, pero el director asociado sacó adelante la investigación.

En México, los abogados de las víctimas de espionaje sugieren que una instrucción similar podría estar frenando las indagaciones, a juzgar por la falta de seriedad y profundidad que se percibe en la investigación, reportó el New York Times el 20 de febrero pasado.

 

 

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Hasta el momento, se desconoce de dónde provino la instrucción de comprar el software de espionaje Pegasus.

En el caso Pegasus, los agentes del FBI apuntaron que su negativa a colaborar se debía al temor de que su reputación fuera utilizada para apuntalar la desprestigiada credibilidad de la PGR.

Además, los oficiales de alto rango del organismo estadounidense señalaron que la lista de interrogantes que recibieron para “avanzar” en la investigación podrían ser resueltas por cualquier técnico en computación, de acuerdo con la información del New York Times.

Por otro lado, los abogados de las víctimas de espionaje, con acceso a archivos de la investigación, señalaron que la PGR no ha investigado a los funcionarios responsables de operar el software Pegasus ni han revisado los servidores.

La excusa de las autoridades, denuncian los abogados, es que el software no permite saber quiénes fueron los objetivos espiados. Sin embargo, la empresa NSO Group, desarrolladora del software, afirma que éste cuenta con un registro de uso que permite conocer esta información.

El caso Pegasus podría convertirse en el Watergate que necesita la PGR para forjar una reputación de credibilidad si logra desmarcarse de los intereses que la controlan.

 


MÁS INFORMACIÓN: EE. UU. y las víctimas de Pegasus desestiman la investigación de espionaje, The New York Times, 2018.

MÁS INFORMACIÓN: The FBI, Watergate and Deep Throat - What really happened when Nixon fell, The Huffington Post, 2012.

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