Jóvenes, los principales ejecutores del delito en México. Prevención se queda corta

Los jóvenes de entre 18 y 29 años son inculpados o imputados en 17% de las investigaciones iniciadas cada año en las procuradurías estatales.
30 Octubre, 2017 Actualizado el 31 de Octubre, a las 11:03
Los hombres de entre 18 y 29 años han sido –por mucho- los principales infractores de la ley entre 2012 y 2016.
Los hombres de entre 18 y 29 años han sido –por mucho- los principales infractores de la ley entre 2012 y 2016.
Arena Pública

La fuerza y el talento de cientos de jóvenes mexicanos se desperdician.

Las administraciones lideradas por Felipe Calderón y Enrique Peña han ejecutado una serie de programas para prevenir y alejar a los jóvenes de la delincuencia.

Pero sin explicar demasiado las cifras sobre la incidencia de delitos revelan su fracaso.

Los hombres de entre 18 y 29 años han sido –por mucho- los principales infractores de la ley entre 2012 y 2016 de acuerdo con el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2017 publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

 

Jóvenes infringen la ley a pesar de programas impuestos por el gobierno para alejarlos de la delincuencia.

 

En promedio, son inculpados o imputados en 17% de las investigaciones iniciadas cada año en las procuradurías estatales a nivel nacional que representan más de 800 mil carpetas de investigación entre 2012 y 2016.

De ahí que casi la mitad de la población en establecimientos penitenciarios tenga menos de 30 años.

Tan sólo el año pasado los jóvenes aún en edad de estudiar o en prospera etapa productiva fueron el objeto de 13% de las investigaciones iniciadas, esto es, 134 mil 389.

 

 

Esfuerzos de prevención descoordinados y centralizados

Para prevenir la violencia juvenil el Gobierno federal ha emprendido numerosos programas como Escuela Segura, Construye-T, Rescate de Espacios Públicos, Centros Nueva Vida, entre otros.

Sin embargo, los frutos de esos esfuerzos han sido poco significativos a decir de los datos, entre otras razones, porque no existe una política pública integral que trate la violencia juvenil de manera explícita.

 

Te puede interesar: Hidalgo, Coahuila y Morelos, los más rezagados en investigación del delito, 29 de octubre de 2017.

 

La lucha para disminuir la violencia entre jóvenes suele estar focalizada en territorios donde ya está muy presente, mientras que escasean las acciones de prevención en zonas donde los índices delictivos aún no son muy altos, advierte un informe del Banco Mundial sobre violencia juvenil.

Cada acción del Gobierno federal tiene sus propios criterios de focalización, de tal forma que existe un elevado número de acciones dispersas que restan eficacia a la reducción de la violencia.

Además, por el beneficio político que conllevan ciertas acciones, hay dificultades de coordinación entre dependencias federales y estatales, estas últimas prefieren crear un programa propio en vez de aportar recursos a uno federal, señala el organismo internacional.

La falta de oportunidades es otra de las razones que ayuda a entender la prevalencia de jóvenes como ejecutores del delito.

Joven participante en los talleres del programa Jóvenes con Porvenir cuyo éxito para prevenir la violencia se ha comprobado. 

 

El Gobierno federal no tiene una oferta para aquellos jóvenes que desertan del sistema escolar o que decidieron no continuar sus estudios al llegar a cierto grado, según el Banco Mundial.  

El desempleo entre los jóvenes es mayor que entre otros grupos de población. Del total de personas desempleadas el 52% son jóvenes de entre 15 y 29 años, según datos del Inegi.

Aunque la proporción aún es muy alta, es menor que a principios de sexenio, cuando de los desempleados totales el 54% correspondían a este grupo de edad.

 

Experiencias de éxito

A pesar de que falta coordinación entre diferentes niveles de Gobierno y descentralización de acciones, hay algunos programas de prevención del delito que han resultado exitosos.

Por ejemplo el programa Jóvenes con Porvenir que se implementa en el municipio de Zapopan, Jalisco desde 2013, a través del cual se ofrecen becas a jóvenes que desertaron de sus estudios para que asistan a cursos de capacitación en tecnología digital e informática, entrenamiento físico, salud, idiomas, gastronomía, administración y finanzas, cultura y arte, entre otros.

 

Te puede interesar: Jóvenes mexicanos confían muy poco en los demás, 6 de junio de 2016.

 

El objetivo es que los jóvenes que habitan en colonias con altos índices delictivos obtengan un mejor empleo o continúen con su educación formal para disminuir el riesgo de involucrarse en pandillas o con grupos de la delincuencia organizada.

Los jóvenes menores de 23 años que participaron en ese programa incrementaron sus posibilidades de obtener un empleo, obtuvieron un mejor ingreso salarial respecto de los que no fueron incluidos e incrementaron su optimismo sobre la posibilidad de sentirse muy bien en el fututo, de acuerdo con un análisis realizado por el centro de pensamiento México Evalúa.

 

MÁS INFORMACIÓN: La violencia juvenil en México, reporte de la situación, el marco legal y los programas gubernamentales, Banco Mundial, 2012.

MÁS INFORMACIÓN: Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2017, Inegi, 27 de octubre de 2017.

Archivado en