México es la novia dejada de las automotrices, Toyota no producirá Corollas en el país

Toyota Motors es la tercera automotriz en lo que va del año que cambia sus planes de inversión en el país.
4 Agosto, 2017 Actualizado el 4 de Agosto, a las 16:06
Akio Toyoda presidente de Toyota Motor Corporation.
Akio Toyoda presidente de Toyota Motor Corporation.
Arena Pública

Las automotrices están dejando a México como novia de rancho, toda vestida y alborotada, pero sin boda.

En esta ocasión fue Toyota Motors quien le dijo al país que siempre no se llevaría a cabo tan esperada celebración. Este 4 de agosto anunció que la producción de su modelo Corolla se llevará a cabo en Estados Unidos y no en México, como prometió en 2015.

Al final, las amenazas del presidente Donald Trump también quebraron a Toyota.

En enero de este año la empresa automotriz defendió la planta de Guanajuato que construiría en México para ensamblar su modelo Corolla, tras ser amenazada públicamente por Trump a través de un tweet el cinco de enero.

En el mensaje, el presidente Trump manifestó que si Toyota quería vender en EU Corollas producidos en México pagaría fuertes impuestos transfronterizos.

 

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La respuesta de Toyota, en ese momento, fue que “no habría cambios en la estrategia regional” por lo que la fábrica en Guanajuato se llevaría a cabo, así como la producción de autos. Ahora la historia es distinta.

A través de un comunicado de prensa, la automotriz dejó caer la noticia sobre el cambio en el futuro de la planta de Guanajuato, construcción que inició en noviembre de 2016, pues en lugar de producir Corollas, se harán Tacomas, modelos que ya se producen en la planta de Baja California.

La inversión continuará intacta, asegura el comunicado, sin embargo, no se introducirá un nuevo modelo al país.

Toyota es la tercera empresa que decide continuar con su producción fuera de México.

 

EU, la novia con la que siempre regresan

Toyota es la tercera empresa que le baja la luna y las estrellas a México en lo que va del año, pero que de la nada le desapareció el piso para regresar a Estados Unidos. Ford Motor Company y General Motors fueron las dos primeras.

A dos días de haber festejado la llegada del año nuevo, Ford anunció la cancelación de su planta en San Luis Potosí para la que prometió una inversión de mil 600 millones de dólares, en ella se producirían los modelos Focus y Fiesta.

 

FORD fue otra de las empresas de la industria que tras las amenazas de Donald Trump decidió redireccionar su inversión a otro país.

 

En su lugar, la empresa prefirió invertir 700 millones de dólares en su fábrica de Flat Rock, Michigan, en Estados Unidos y generar 700 empleos nuevos.

Unos días después, el 17 de enero, fue General Motors la que anunció que trasladaría algunas de sus operaciones hechas en México hacia Estados Unidos, entre ellas la producción de ejes de su última generación de camionetas pick up, lo que cerró 450 plazas en el territorio nacional.

Pasados dos engaños, uno pensaría que México ya no podía ser dañado. Sin embargo, el país fue víctima de Ford en una segunda ocasión. En junio de 2017, la empresa le dijo que los Focus no se ensamblarían en Hermosillo, Sonora sino en China, lo que le ahorraría mil millones de dólares en inversión.

 

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¿Y ahora qué hago con la casa?

Los incentivos que otorga México a las empresas automotrices para que coloquen su inversión en el país pueden ser considerados como una dote. Entre ellos se encuentra el terreno donde se ubicarán las fábricas.

En el caso Toyota, la dote consistió un predio de 294 hectáreas con un valor de un millón 636 mil pesos, de acuerdo conel Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, pero pagadas a 481 millones de pesos por el gobierno estatal a una empresa intermediaria. Es decir, con un sobreprecio de 150% o de 290 millones de pesos más reveló una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción publicada en 2016.

Gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez con ejecutivos de Toyota. 

 

Estas hectáreas fueron posteriormente entregadas sin costo alguno a Toyota, misma que se deslindó de todo proceso de compra-venta de tierras. Sin importar ello, en noviembre de 2016 inició la construcción de su planta, ahora de Tacomas.

No obstante, se puede dar el caso en el que el gobierno se quede con un terreno baldío y un gasto hecho para nada, como sucedió en San Luis Potosí tras la cancelación de la planta de Ford.

El predio de 220 hectáreas para la planta de Ford costó mil 169 millones de pesos y a pesar de que el proyecto se canceló en enero, no fue hasta el 7 de julio que Ford entregó esta cantidad al gobierno estatal para cubrir los gastos realizados.

Actualmente el gobierno de San Luis Potosí es el dueño del mismo.

 

MÁS INFORMACIÓN: Alianza de Toyota y Mazda, 4 de agosto de 2017. 

MÁS INFORMACIÓN: Confirmación de inversión de Toyota en México, 5 de enero de 2017. 

MÁS INFORMACIÓN: El gobierno de Guanajuato paga tierras a sobreprecio para regalarlas a Toyota, Mexicanos Contra la Corrupción, Animal Político, 9 de junio de 2016. 

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