Ordenan exhumación de Salvador Dalí por demanda de paternidad

Pilar Abel Martínez, quien figura legalmente como hija de Juan Abel y Antonia Martínez de Haro, es una tarotista de Gerona que asegura ser, en realidad, hija del artista catalán.

Pilar señala que su abuela le contó esta historia desde pequeña, señalando que su madre -cuando tenía 25 años- trabajó como asesora del hogar de una familia adinerada, que pasaba las vacaciones en Cadaqués, muy cerca de la casa de Dalí. Estamos hablando del año 1955, cuando el pintor ya gozaba de gran renombre internacional.

A pesar de que la historia de Dalí da cuenta de que tenía problemas sexuales -y eso vuelve esta historia algo inverosímil- según cuenta Pilar, su madre y el genio tuvieron un amorío que culminó cuando Antonia Martínez se dio cuenta de que estaba embarazada. Para proteger a la bebé, la mujer "buscó un marido" que le diera el apellido. Juan Abel se hizo cargo de iniciar esta nueva familia cuando tenía 29 años.

Si bien, Antonia, no puede dar su testimonio porque padece de la enfermedad de Alzheimer, la mujer que la cuida ha declarado a través de un acta notarial que, antes de que su enfermedad se complicara, le había confesado esta historia, señalando que Pilar no era la hija de Juan Abel.

Pilar, sabiendo en su corazón que Dalí era su padre, concurrió al museo Gala Dalí para aclarar este asunto. Según informa El Confidencial, en una primera instancia había un diálogo fluido con el hijo del secretario del pintor y se mostraron muy llanos a practicar un examen de ADN. Las pruebas biológicas del pintor las sacaron de una sonda gástrica. El doctor Michael F. Rieders, director de NMS Labs, fue el encargado de practicar el examen.

Sin embargo, Pilar, nunca pudo acceder a los resultados. Trató de comunicarse nuevamente, pero las respuestas eran evasivas y luego de mucho tiempo, sólo le dijeron que el resultado "fue negativo", sin mostrarle evidencia alguna de lo que decían ya que se negaron a mostrar una prueba documental tangible.

Pilar, a pesar de todos los problemas, asegura que necesita saber su identidad y que por esta razón llevó a cabo un juicio por paternidad. En esta instancia, el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid ha ordenado la exhumación de los restos mortales del pintor Salvador Dalí para obtener las muestras necesarias para que se pueda realizar de -manera óptima- una prueba de paternidad. Lo anterior se debe -según informa ABC- a que "no existen restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología".

Inicialmente, la intención no era exhumar el cuerpo y se preguntó al Instituto de Medicina Legal si, para comparar el ADN, servían los restos de cabellos y piel de Dalí que quedaron en la máscara 'postmortem' del rostro del artista, ya que Pilar Abel pudo conseguir dichas pruebas. No obstante, se ha optado por la exhumación para clarificar todas las dudas.

Cabe mencionar que, si se demuestra que Pilar Abel es la hija biológica de Salvador Dalí, tiene derecho al 25% de la multimillonaria herencia. Si bien, es imposible calcular el valor de su obra, algunos se aventuran a un cálculo cercano a los 300 millones de euros.