Sensores adaptables y ropa inteligente son posibles gracias a esta nueva tecnología

Los electrónicos flexibles y adaptables ya son una realidad.
8 Marzo, 2016 Actualizado el 8 de Marzo, a las 19:21
La industria de los "wearables" sería una de las más beneficiadas, ya que añadiría mayor comodidad a las prendas inteligentes
La industria de los "wearables" sería una de las más beneficiadas, ya que añadiría mayor comodidad a las prendas inteligentes
Arena Pública

Las nuevas tecnologías cada vez se adaptan de mejor manera a la forma humana.

Generalmente, cuando se hace referencia a cualquier circuito de algún dispositivo, la primera imagen que aparece en nuestra mente es la de una placa metálica rígida. Sin embargo, esto está por cambiar y con ello varias industrias podrían verse beneficiadas. 

Investigadores de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) han desarrollado con éxito un circuito que no solo es capaz de adaptarse sino que puede estirarse cuatro veces su tamaño y volver a su estado original sin deformarse.

De acuerdo con los investigadores, esto se logra mediante una combinación de metal líquido y compuestos sólidos. 

El secreto en este polímero es que se encuentra en una disposición de capas de oro y galio. Este último elemento tiene un punto de fusión de 30 grados, por lo que permanece en estado líquido incluso a temperatura ambiente, volviendo al material altamente flexible. 

El metal líquido se modela sobre una película de plástico que funciona como guía y como superficie para los circuitos y cables.

 

Las posibilidades de piel inteligente

 

Por las características que presenta el polímero electrónico, existen grandes posibilidades de implementación para la investigación y desarrollo en las personas, por ejemplo, realizando monitoreos vitales.

Los desarrolladores mencionan que entre las modificaciones que se pueden implementar en esta textura se encuentran sensores que reaccionan al calor y al movimiento con la probabilidad de generar una retroalimentación a las acciones. 

Aunque esta tela flexible se está implementando en superficies relativamente grandes, los científicos del EPFL aseguran que el laboratorio se encuentra trabajando en la miniaturización de la tecnología.  

Además de la posibilidad de llevar esta tecnología de forma portátil, las implementaciones van más allá. Según sus creadores, el desarrollo de placas adaptables a la piel, pantallas curvas, sensores en la piel, e incluso piel artificial para robots, son sólo algunas de las posibles aplicaciones de esta tecnología. 

 

MÁS INFORMACIÓN: Sitio oficial de la EPFL