La transparencia en los 'think tanks' ¿enseñando con el ejemplo?

En los últimos años se ha multiplicado el número de centros de análisis privados sobre políticas públicas en México, los llamados think tanks.

Sin embargo la mayoría de estos centros para la reflexión, investigación y crítica del quehacer público, federal y local, aún no se decide a dar el paso de la transparencia sobre el financiamiento que reciben. Una decisión que generaría mayor confianza ciudadana en los resultados que arrojan sus evaluaciones e investigaciones.

Tan solo cinco de los principales think tanks mexicanos evaluados en 2015, hacen público el origen de su financiamiento de forma explícita a través de su sitio web; sin embargo solo uno ofrece información completa sobre el financiamiento de sus donantes.

De acuerdo al estudio 'Global To Go Think Tank 2015', en el mundo existen 6,846 think tanks de los que el 28.2% se encuentra en América del Norte y 26.8% se localizan en Estados Unidos (1,835 think tanks). En México se tienen registrado 61 think tanks por lo que ocupa el lugar 17 a nivel global, mientras que Argentina con 138 ocupa el lugar 7 y Brasil con 89 centros ocupa el lugar 12.

Sin embargo, son 19 los centros de estudio y análisis del país los que fueron considerados como los más relevantes e influyentes en la región 'México-Canadá'. Cuatro más que en 2014.

¿Quién financia a los think tanks en México?

En el Top 10 de la región, aparecen el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI); Fundar, Centro de Análisis e Investigación; el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); el Centro para la Investigación y el Desarrollo (CIDAC); el Colegio de México (Colmex) y Ethos Public Policy Lab.

De éstos, solo tres hacen público su financiamiento, aunque solo uno de forma total.

* Fundar: En 2014 recibió sus principales ingresos en donativos de la Fundación William & Flora Hewlett (5.89 millones de pesos), la Fundación Open Society (7.22 mdp en dos partidas), la Fundación Ford (4.71 mdp), la Fundación MacArthur (3.68 mdp) y la Fundación Oak (1.47 mdp), junto con otros 10 donantes, para un total de 26.8 mdp. Como este ejemplo, no hay otro.

* CIDE: Un organismo del sector público que, aunque no lo publica en su sitio web, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2016 revela que recibió 405.5 mdp de CONACYT por los conceptos de Función pública y buen gobierno, Servicios de apoyo administrativo y Generación de conocimiento científico para el bienestar de la población y difusión de sus resultados. El apoyo de otras entidades públicas o privadas que recibe, no es público.

* Colmex: Subsidiado por el gobierno federal con un monto de 580.1 mdp, que representa el 83.5% de su presupuesto anual. Sin embargo, de los recursos que completan los 649.9 mdp de presupuesto solo se dice que son Proyectos Especiales e Ingresos Propios.

Entre los lugares 11 y 25, aparecen la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); el Centro de Investigaciones sobre la Libre Empresa (CISLE); el Colegio de la Frontera Norte (Colef); el Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE); el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE).

De este grupo, tres se aproximan a la transparencia en su financiamiento, pero solo uno desglosa sus fuentes.

* Colef: En mismas condiciones que el CIDE, el PEF 2016 dice que recibió de CONACYT 295.11 mdp, por los mismos tres conceptos. El apoyo de otras entidades públicas o privadas no se revela públicamente.

* FLACSO: Informa que su presupuesto real en 2015 asciende a 84.7 mdp, pero no explica su origen más allá de ‘Contribución Anual Suplementaria’ y recursos ‘Autogenerados’.

* IMCO: Entre sus principales donadores en 2014, año de su último informe público, están el Consejo Mexicano de Negocios AC, Cinépolis México, la Embajada del Reino Unido, el Instituto Nacional de Salud Pública, la OCDE, The William & Flora Hewlett Foundation y el Centro Mario Molina, entre otros. Pero no ofrece ninguna información pública sobre los montos de sus aportantes.

Para las posiciones 26-40 de la región, representan a México el Instituto de Pensamiento Estratégico Agora (IPEA); el Centro de Estudios en Calidad de Vida y Desarrollo Social (CECAVI); el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY); el Institute of Politics; México Evalúa, Centro de Análisis de Políticas Públicas; Caminos de la Libertad y Mexicanos Primero.

En este último grupo, más o menos enseña con el ejemplo solo un think tank local.

* México Evalúa: Sin publicar una lista exhaustiva ni ingresos, durante 2014 recibió donaciones de la Fundación William & Flora Hewlett, la Fundación Atlas, el Banco Interamericano de Desarrollo, además de otras fuentes de la iniciativa privada. En su informe 2014, se asegura que esperan a futuro donativos ya aprobados de la Fundación Open Society y la Unión Europea.

Mientras que la mayoría de los centros de análisis evaluados reporta informes anuales explicando los resultados obtenidos, es común encontrar que el financiamiento proviene de la iniciativa privada, instituciones, centros de estudio y otras entidades –sin nombre– de origen ambiguo.

Los ingresos totales de un ejercicio son un dato aún más limitado, ni qué decir de los montos exactos de cada donante, información que solo un think tank asentado en México ha decidido publicar.

MÁS INFORMACIÓN: Global To Go Think Tank Índice 2015. Reporte de think tanks elaborado por el Instituto Lauder de la Universidad de Pennsylvania, EU

MÁS INFORMACIÓN: Desglose completo de donantes y donatorias en 2014 de Fundar.