El 'no' de Carstens al FMI y la (segura) reelección de Lagarde

El FMI abrió su proceso de selección para elegir a su líder por 5 años más y Christine Lagarde, quien ha hecho una gran labor, está lista para ser reelegida. Europa seguirá detentando el poder en el Fondo, como desde hace 7 décadas
22 Enero, 2016 Actualizado el 22 de Enero, a las 12:16
El proceso de postulaciones inició el 21 de enero y se cerrará el 10 de febrero. La Junta Ejecutiva seleccionará a 3 candidatos y dará a conocer su elección el próximo 3 de marzo.
El proceso de postulaciones inició el 21 de enero y se cerrará el 10 de febrero. La Junta Ejecutiva seleccionará a 3 candidatos y dará a conocer su elección el próximo 3 de marzo.
Arena Pública

La máxima posición del Fondo Monetario Internacional, FMI, está abierta para recibir postulaciones.

El miércoles pasado la Junta Ejecutiva del FMI abrió oficialmente el proceso de selección para ocupar esta posición ya que el periodo de Christine Lagarde, la actual director-gerente, concluye el 5 de julio.

El anuncio lo hizo Aleksei Mozhin, el Decano de la Junta Ejecutiva señalando que los candidatos podrán ser postulados por un gobernador del Fondo o por un director ejecutivo y se seguirá un proceso a través del cual la Junta busca que el futuro director-gerente sea designado por consenso, como ocurrió en 2011 cuando se eligió a la entonces Ministra de Economía, Finanzas e Industria de Francia, Christine Lagarde.

De acuerdo al comunicado del FMI, el proceso de postulaciones que inició este 21 de enero se cerrará el 10 de febrero. La Junta seleccionará a tres candidatos y dará a conocer su elección el próximo 3 de marzo.

Lagarde, por otro periodo de 5 años

La reacción inmediata al anuncio del FMI a través de la prensa internacional fue que Christine Lagarde tiene todas las posibilidades de ser reelecta por un nuevo periodo de cinco años.

Lagarde, quien es la primera mujer que ocupa la máxima posición en el principal organismo financiero mundial, ya había externado que estaría dispuesta a continuar en el cargo por otros cinco años más, hasta julio de 2021.

Este jueves el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante su conferencia en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, reconoció públicamente la labor que ha realizado Lagarde al frente del Fondo, en lo que se consideró como un espaldarazo estadounidense a su reelección.

Lagarde asumió el liderazgo del Fondo en medio de una de las peores crisis financieras y económicas de la historia reciente y con el reto de reestructurar y reencauzar a un organismo, que nació en 1944, y que se ha quedado obsoleto para enfrentar los enormes desafíos globales que impone el siglo XXI.

La mayor parte de los analistas y observadores internacionales coinciden en que, a casi cinco años después, los resultados de la gestión de Lagarde están por encima de las expectativas que se crearon a su llegada. Ahora, nadie, o muy pocos, ponen en duda su competencia y liderazgo para buscar soluciones a los graves problemas que enfrentan las economías.

“En base al excepcional historial que ha logrado y la confianza que se ha ganado entre los miembros constituyentes de todas partes del mundo, realmente no creo que tenga un rival serio”, dijo Amar Bhattacharya, de la Brookings Institution, citado este jueves por la agencia Dow Jones.

Palabras huecas

En la elección del director gerente del FMI en 2011 creció la expectativa entre los países emergentes de que, por primera vez desde su creación, el Fondo –y por, lo tanto, el Banco Mundial, los dos pilares organizacionales de la estructura financiera internacional- podría ser dirigido por álguien distinto a un europeo, como ha ocurrido en las últimas siete décadas.

Desde 1944 los estadounidenses y europeos acordaron que siempre el FMI sería dirigido por un europeo, mientras que al Banco Mundial lo dirigiría un estadounidense. Un acuerdo que no se ha roto en todo este tiempo y que ha dejado fuera a cualquier candidato de otra región del mundo.

Pero se asomó una promesa de cambio cuando en 2008 –en los albores de la crisis financiera mundial- los jefes de gobierno del Grupo de los 20 se comprometieron a elegir a estos directivos a través de un proceso de selección abierto, transparente y meritocrático.

La promesa nunca se cumplió y el proceso de selección del líder del FMI siguió amañado y controlado por los europeos en la elección de 2011.

Si bien surgió el nombre de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, como un candidato con las cualidades y liderazgo para asumir la posición en un momento clave, el proceso de votación estaba controlado por el enorme peso que aún tienen los europeos en la decisión; un peso que no correspondía a la realidad económica del mundo.

Incluso los grandes países emergentes, como China, India, Rusia, Brasil o Sudáfrica, no fueron lo suficientemente enfáticos como para presionar el cambio en el liderazgo del FMI y al final, la mayor economía latinoamericana, Brasil, votó en contra del candidato mexicano.

El ‘No’ de México

Las cosas no han cambiado en los últimos cinco años. El poder en la organización sigue residiendo en Europa –con todo y su crisis- y la voz de los grandes países emergentes -que si bien se ha acrecentado en los foros mundiales durante los últimos años- no ha logrado traducirse en cambios de fondo en la estructura financiera global.

Ello explica, en buena medida, porqué Agustín Carstens y el gobierno mexicano se adelantaron a declarar que el banquero central mexicano no irá a contender por la jefatura del Fondo.

Christine Lagarde ha hecho un buen trabajo y su candidatura se encamina a un nuevo periodo de cinco años, prácticamente sin contendientes a la vista.

Pero, otra vez, el nuevo y crucial peso económico que tienen los países emergentes no logra traducirse en un poder político capaz de transformar a organizaciones, como el FMI, anquilosadas bajo el liderazgo de los otrora imperios coloniales.

 

MÁS INFORMACIÓN: Comunicado de Prensa.- La Junta Ejecutiva del FMI inicia el proceso de selección para el próximo Director Gerente. 20 enero 2016 (en inglés)