Temixco y el fantasma del estado fallido

La delincuencia organizada en Morelos es un ‘viejo conocido’ del estado.

Pero el brutal asesinato de Gisela Mota Ocampo, la novel alcaldesa del municipio de Temixco, ha vuelto a colocar al estado en la palestra de la violencia en México.

Desde hace dos años la Secretaria de Gobernación (Segob) detectó 30 colonias de Morelos con el mayor índice de riesgo social incluidas las tres colonias de la localidad de Pueblo Viejo, a 10 kilómetros de la cabecera municipal, donde vivía la alcaldesa ejecutada Gisela Raquel Mota Ocampo.

De esas 30 colonias de riesgo, 16 se encuentran en Temixco, municipio del homicidio. Un municipio que se enlista en los 14 que forman la denominada ‘franja de la violencia’ según el Atlas de la Seguridad y Violencia de Morelos.

Acaso un dato sea revelador de las raíces de esa violencia: 73 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años que vive en ese ayuntamiento, el mayor del estado, no asiste a la escuela.

La realidad de Morelos

La estampa completa de  Morelos es para espantar al más valiente, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En once meses de 2015 fueron asesinadas 819 personas. Se registraron en actas oficiales 28 secuestros, mil 648 casos de fraude, 167 casos de extorsión y 375 violaciones sexuales.

El delito con mayores víctimas entre los habitantes de Morelos durante 2015, fue el de robo con violencia y sin violencia, pues se contabilizaron al menos 18 mil 820. Además, se reportaron  4 mil 311 lesiones, ya sea por arma blanca y por arma de fuego. “La situación es cada vez peor”, nos dijo un empleado del ministerio público en Cuernavaca, quien no quiso ser identificado.

En medio de esta situación del estado es que cuatro pistoleros –de la banda delictiva de Los Rojos, según versiones policíacas no oficiales- asesinaron a la edil Gisela Mota el sábado pasado en su casa de Temixco.

¿Quién era Gisela Mota?

Gisela Raquel Mota Ocampo, o “Gis” como la llamaban en un círculo más cercano festejó la última navidad con 33 años de vida. Joven, con estudios en Derecho, nació el 13 de marzo. Cuando tenía 23 años se convirtió en secretaria de Asuntos Juveniles del Partido de la Revolución Democrática, PRD, municipal en Temixco.

A los 26 años, ya era secretaria de Formación Política del PRD en Morelos, y al mismo tiempo, también fue consejera estatal del PRD.

Dentro de sus lazos políticos más cercanos, se le asociaba con el senador Fidel Demédicis Hidalgo como impulsor de su carrera y éste es identificado en la entidad como adversario político del gobernador Graco Ramírez.

A un año de cumplir los 30, subió otro peldaño y fue secretaria de Educación Democrática y Formación Política del CEN del PRD y consejera nacional. 

Y exactamente a las tres décadas de nacer fue integrante del Órgano Directivo del Instituto de Investigación, Formación Política y Capacitación en Políticas Públicas y de Gobierno. Además, debutó como diputada federal de representación proporcional por la cuarta circunscripción y donde fue presidenta de la Comisión de la Reforma Agraria.

Tres años después,  obtuvo otro logro importante en su carrera política en las elecciones del 7 de junio de 2015 al ganar la presidencia municipal de Temixco.

Sin embargo, fue hasta el pasado 26 de septiembre, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el triunfo por que la oposición la acusó de sobrepasar los gastos de topes campaña.

El 1 de enero tomó posesión como alcaldesa y menos de 24 horas después fue asesinada en su casa y frente a su familia.

Morelos, guerra de cárteles

En la misa de Gisela Mota, Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, dijo que Coatlán del Río, Puente de Ixtla y Amacuzac están en manos del crimen organizado. "¿Cómo es posible que toda la región del estado esté en manos del crimen organizado?”, se preguntó ante los medios de comunicación.

Hasta hace poco la disputa por el pequeño, pero estratégico estado de Morelos, es protagonizada por grupos como Guerreros Unidos, Los Rojos, La Familia Michoacana y el cártel Nueva Generación; pero son los dos primeros quienes dominan la región.

Incluso en estas tierras, por el rumbo del municipio de Jiutepec, nació el ahora poderoso cártel de los Guerreros Unidos. Se dice que tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, surgieron varios grupos criminales, uno de ellos  fue Guerreros Unidos que predomina en la parte norte de la entidad.

Según la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) en la zona sur de Morelos operan “Los Rojos” liderados por Santiago Mazari Miranda alias El Carrete, el capo más buscado por el gobierno federal y a quien el año pasado le fueron confiscados 14 kilos de cocaína en diversos inmuebles de su propiedad.

La ambición de este grupo criminal no cesa y busca entrar a la zona centro de la entidad como Temixco, Cuernavaca, Emiliano Zapata, entre otros, y sus actividades criminales, más allá de la distribución de drogas, también se extienden a los secuestros, robos y extorsiones y cuyo avance se explica por su influencia política, incluso en el Congreso estatal.

Según el periodista Héctor de Mauleón, no se descarta que el móvil del asesinato de la alcaldesa acribillada en su domicilio por Los Rojos a pocas horas de haber asumido el cargo, hubiera sido el de algún acuerdo con el grupo rival de Guerreros Unidos.

“La aparición de cuerpos desmembrados, y el homicidio de la funcionaria, indican que la lucha entre grupos criminales se ha recrudecido ante el cambio de gobiernos en la entidad. Se vuelve a pelear por las plazas como ocurrió hace tres años. La guerra entre las bandas se sigue sosteniendo de manera sorda” escribió Mauleón en su columna de El Universal.

Mando Único, la manzana de la discordia

El establecimiento del Mando Único en Morelos sigue pendiente en el Congreso local, como en el Congreso Federal.

Si bien podría ser una respuesta inmediata a la debilidad de muchos municipios y a la vulnerabilidad de las policías locales frente al crimen organizado, algunos especialistas en asuntos de seguridad no ven a esta alternativa como la solución más viable en el largo plazo.

El debate y los intereses involucrados han paralizado la discusión para legislar la unificación de los mandos policiacos en todo el país.

El gobernador impuso en los 15 municipios que lo rechazaban el mando único, desarmó a las policías locales, sobre todo a la de Cuernavaca y con apoyo de la PF y la Gendarmería está intentando garantizar la seguridad en esos municipios, de los 33 que conforman el estado.

Lo que es un hecho son los datos crudos y reales del estado. El Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que 67 por ciento de los delitos ocurren en la zona metropolitana y es ahí donde se registran más crímenes violentos. Cuernavaca, Temixco y Jiutepec son los municipios donde se registra el 80% de los robos con violencia.

En agosto de 2015 Temixco fue incluido –por la Secretaría de Gobernación- entre los ocho municipios con una declaratoria de Alerta de Violencia de Género por el alto índice de feminicidios perpetrados en los últimos años.

Mientras se debate la legalidad de un Mando Único o de una policía nacional, las células del crimen organizado avanzan en Morelos, desafiando al gobierno estatal, comprando alcaldes, policías y diputados locales, y sembrando terror entre los débiles municipios de Morelos.

Los mensajes del gobernador Graco Ramírez de no ceder ante el crimen, solo confirman que la descomposición continúa en un estado estratégico para las organizaciones criminales. 

MÁS INFORMACIÓN: Cifras sobre Incidencia Delictiva a noviembre de 2015. Secretaría de Gobernación

MÁS INFORMACIÓN: Atlas de la Seguridad y Violencia en Morelos. Universidad Autónoma del Estado de Morelos y CASEDE

MÁS INFORMACIÓN: ¿Pactó la alcaldesa de Temixco con 'Guerreros Unidos'? Columna de Héctor de Mauleón. El Universal, 4 de enero 2015