"¿Cómo va a salir su país de la recesión?" El dardo de Lagarde al ministro brasileño de Finanzas

El Fondo Monetario Internacional prevé una caída de 3% en la economía brasileña para el año y de 1% en 2016, cuando se celebren las Olimpiadas de Río. Se temen grandes manifestaciones de reclamo popular
13 Octubre, 2015 Actualizado el 13 de Octubre, a las 18:48
El ministro de Finanzas en Brasil, Joaquim Levy, recientemente fue abordado con la pregunta ¿Cómo va a salir su país de la actual recesión? dicho por la directora Gerente del FMI.
El ministro de Finanzas en Brasil, Joaquim Levy, recientemente fue abordado con la pregunta ¿Cómo va a salir su país de la actual recesión? dicho por la directora Gerente del FMI.
Arena Pública

Siguen reduciéndose las expectativas de crecimiento de la que fuera la mayor economía de América Latina.

La economía brasileña podría contraerse un 2.97% este año, la peor caída desde 1990, según los pronósticos de analistas del mercado financiero divulgadas hoy por el Banco Central de Brasil.

Con esta previsión, se reducen todavía más las expectativas sobre el Producto Interno Bruto de Brasil para 2015 y 2016..

Tan sólo hace una semana, otro grupo de economistas en una encuesta similar en Brasilia dio a conocer una reducción prevista de 2.85% del PIB local.

Y a las dos anteriores encuestas entre el sector privado, se agregan las estimaciones del Fondo Monetario Internacional dadas a conocer el pasado 6 de octubre en la que esperan una caída de 3.0% para este año y de 1% para 2016.

Cifra que fue retomada en la más reciente reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Lima, Perú, y que levantó una enorme preocupación. Allí el ministro de Finanzas de Brasil, Joaquim Levy, fue seriamente cuestionado por la directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, quien le preguntó “¿Cómo va a salir su país de la actual recesión?”.

Ya el responsable de las finanzas del gobierno brasileño, a su llegada a Lima, había prometido una recuperación de su economía e, incluso, dijo que Brasil podría lograr un superávit presupuestario de 1.2% para este año, hecho que se vislumbra cada vez más lejano.

Ante el cuestionamiento de Lagarde el ministro respondió: “Las expectativas del mercado de la balanza comercial se triplicaron desde nuestra última reunión en abril y la inversión extranjera directa debe exceder los sólidos resultados del año pasado, alcanzando los 64 mil millones de dólares".

En un informe reciente dado a conocer por el banco central de Brasil, se vaticina que la tasa de inflación podría situarse en 9.70%, la tasa más alta desde 2002. En septiembre llegó a 9.49% anual.


Un escenario de decisiones erróneas

Este difícil escenario económico que vive Brasil se da a la vez que crece la impopularidad de su presidenta, Dilma Rousseff, quien ha alcanzado una cifra récord de 71% de desaprobación entre los brasileños.

Una desaprobación ciudadana a la que contribuye, en buena medida, los graves escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobrás, con el desvío de recursos de la compañía por parte de algunos de sus funcionarios a través de esquemas de sobornos, sobreprecios y fraude en las licitaciones.

La gravedad de la situación económica que vive Brasil se mide a través de las decisiones impopulares que el propio Partido del Trabajo (PT) -del que salió el ex presidente Lula da Silva y la propia Dilma Rousseff- debe tomar, como incrementar impuestos a fin de apoyar las salidas a su propio gobierno.

El PT está metido en un duro dilema después de años de decisiones erráticas que creó en Brasil una 'burbuja de prosperidad' que vendió al mundo.

 

Los juegos olímpicos en medio de una crisis

Y en medio de una recesión económica que amenaza con tirar al gobierno, el próximo año Río de Janeiro será la sede los Juegos Olímpicos.

La crisis brasileña ya le pasó su primera factura a la fiesta olímpica cuando el Gobierno de Brasil anunció el recorte de 10% al presupuesto total del los juegos olímpicos para evitar caer en déficit presupuestario.

Este presupuesto se destina en gran parte a la infraestructura del evento, ya que los patrocinadores o el capital privado no financian esta parte.

Se prevén recursos por 37 mil 600 millones de reales brasileños, unos 9.8 mil millones de dólares, de los que la mitad son aportados por el sector privado, cantidad que el Gobierno pretende no rebasar con el recorte recientemente anunciado.

Dicha decisión se dio ante la recesión que sumió a la economía brasileña el pasado mes de agosto, luego de hilar dos trimestres con retrocesos de 0.7% para el primer periodo y de 1.9% en el periodo de mayo-junio.

Los brasileños no están para fiestas. Y menos aún después de las fuertes protestas de los últimos años que se dejaron ver en todo el mundo durante la Copa Mundial de Fútbol 2014. Los reclamos y las acusaciones al gobierno de despilfarro de recursos en la organización del máximo evento futbolístico del orbe, podrían repetirse en las semanas previas a los Juegos Olímpicos de Río.

 

A FONDO: Consulta las expectativas sobre el PIB de Brasil para 2015 por expertos financieros, dadas a conocer por el Banco Central de Brasil.