Mientras la pobreza crece, los políticos se disputan el control de los organismos y sus presupuestos

La ley reglamentaria del Coneval se ha convertido en un campo más de batalla política en el Congreso; mientras que el CEEY presenta una propuesta que no debe pasar desapercibida
21 Julio, 2015 Actualizado el 21 de Julio, a las 16:08
Los resultados de las políticas de desarrollo social de los últimos años poco han sido escasos en la reducción de la pobreza en el país
Los resultados de las políticas de desarrollo social de los últimos años poco han sido escasos en la reducción de la pobreza en el país
Arena Pública

Este año la pobreza aumentará en las familias mexicanas debido a los bajos ingresos y al alza en los precios de los alimentos, de acuerdo a Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 

En estos años se ha visto que más hogares cuentan con piso de concreto, agua potable, drenaje, electricidad y mayor asistencia escolar, apoyo alimentario y afiliación a servicios de salud, razones por las cuales en el periodo 2010-2012 la pobreza disminuyó; sin embargo el ingreso de las familias no ha aumentado. Desde 2008 se observa esta situación.

La pobreza es un asunto por el que México pasa desde hace muchos años, tal vez más de los que se quiere admitir y, de acuerdo a los resultados obtenidos, parece que las políticas públicas no están rindiendo el mejoramiento en la economía familiar y en sanear las dificultades sociales que se han propuesto. Una política fallida a la que urge evaluar a fondo y de manera independiente.

En octubre de 2014 la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Desarrollo Social, la cual habilita al Coneval a revisar periódicamente el cumplimiento del objetivo social de los programas, metas y acciones de la Política de Desarrollo Social; para corregirlos, modificarlos, adicionarlos, reorientarlos o suspenderlos total o parcialmente.

Pero la situación no es tan sencilla. La ley reglamentaria del Coneval se ha convertido en un campo más de batalla política en el Congreso. Aprobada por los diputados el año pasado, ahora está en la arena de los Senadores para su discusión y aprobación en la próxima legislatura.

Sin embargo, los analistas y organismos de la sociedad civil que siguen con atención el tema de las políticas públicas sobre la pobreza tienen serias dudas sobre que esta ley sea conveniente y suficiente para su credibilidad e independencia.

Uno de los aspectos más preocupantes de la nueva ley es la integración de los miembros del Coneval, que pudiera convertirse en un botín político para los partidos en el Congreso, como ha ocurrido con otras instituciones.

"El proceso de selección de los miembros y la organización del Coneval propuestos en el decreto no aseguran su debida autonomía”, dijo recientemente en conferencia de prensa la investigadora Claudia Debler.

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) realizó un estudio en el que determina aspectos precisos a mejorar para que la autonomía del Coneval sea plena en cuanto a programas de desarrollo social se refiere.

De acuerdo al estudio, hay aspectos que son de vital importancia para el que el Coneval funcione de acuerdo a sus objetivos:

A. Cambios sustanciales a la estructura organizativa del Coneval a fin de eliminar redundancias funcionales y fortalezcan la autonomía política del Coneval a través de la creación de un Consejo Consultivo.

B. Homologar el proceso de selección de los miembros de su Consejo General con los que han adoptado otros organismos constitucionales autónomos. Y considera relevante limitar los requisitos curriculares que deben cumplir sus integrantes a los establecidos en la Constitución.

C. Es vital especificar el rango del Coneval como institución constitucional autónoma en relación al resto de los poderes y órganos de Estado. Debe revisarse y reformularse el ordenamiento jurídico en su conjunto para evitar la subordinación del Coneval a intereses e influencias contrarias a sus objetivos.

D. Las respuestas que se den a las recomendaciones del Coneval, además de públicas, deben ser exigibles a través de su Consejo Consultivo. Por lo que dichas recomendaciones podrán ser a priori y no solamente a posteriori de la evaluación de la política social.

E. La decisión sobre los lineamientos para la definición y algoritmo de medición de la pobreza (así como de la movilidad social y la desigualdad) se mantenga en el Coneval pero que el ejercicio mismo de la medición lo ejecute el Inegi.

F. El CEEY plantea que la política de desarrollo social debería tener el rango de política de Estado. Para ello el Estado debe eliminar/aclarar la indefinición constitucional y reglamentaria que hay sobre dicha política.

También debe profundizar en la actual reforma del Coneval para que, al echar mano de su rango de organismo autónomo constitucional, se erija como el principal generador, emisor, promotor y divulgador de recomendaciones sobre las evaluaciones de la política de desarrollo social, sus programas, objetivos, metas, acciones y medición de la pobreza.

A diferencia de otros países de América Latina en la que el combate a la pobreza ha sido exitosa en la última década, en México esto no ha ocurrido, como lo muestran las cifras de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL.

El asunto es si México logrará hacer de la política social y el combate a la pobreza un asunto de política pública de alto rango o se quedará en los oscuros túneles de la corrupción y de la disputa por los multimillonarios recursos que drenan del presupuesto público.

 

MÁS INFORMACIÓN: Posicionamiento sobre el proyecto de decreto que expide la Ley del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Centro de Estudios Espinosa Yglesias