Standard & Poors saca de la ecuación económica a la inestabilidad social en México

Analizando los fundamentales dudó del impacto, pero alertó sobre petróleo barato en licitaciones shale.
19 Diciembre, 2014 Actualizado el 19 de Diciembre, a las 19:07
La calificadora considera a México un sujeto de crédito confiable pero vulnerable a choques externos.
La calificadora considera a México un sujeto de crédito confiable pero vulnerable a choques externos.
Arena Pública

En medio de lo que pareciera una tormenta perfecta política y económica para el país, la calificadora crediticia Standard & Poor’s llamó a la calma y ratificó su confianza en México.

En una comunicación, la empresa analizó los fundamentales de México y desestimó el impacto de la inestabilidad social en la consecución de los objetivos de economía macroeconómica del gobierno federal.

Las acusaciones de corrupción y las persistentes preocupaciones en torno a la seguridad, desatadas a raíz de la Casa Blanca del Presidente Enrique Peña y la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, —dijo— representan un desafío para las capacidades de liderazgo del titular de Poder Ejecutivo.

Sin embargo —añadió—, no es probable que esto afecte de manera importante la política económica mexicana, la cual descansa en el éxito y correcta implementación de la Reforma Energética y apoyada en la Reforma Fiscal.

Standard & Poor’s fundó su opinión en el historial de políticas fiscales y monetarias cautelosas de México con bajos niveles de déficit gubernamental (del 1% para 2015, según estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) e inflación (del 4.1% al día de hoy).

De esta forma, ratificó las calificaciones soberanas del país: A+, una de las más altas otorgadas por Standard & Poor’s.

La señal enviada por la calificadora contrasta con la postura del Banco de México, el cual, aunque de forma tímida, ha expresado nerviosismo frente al posible impacto de la inestabilidad social en los agentes económicos. 

Licitaciones shale están en riesgo

Durante los próximos dos años el ritmo de la inversión en el país, y especialmente en el sector energético,  dependerá de dos factores: la violencia interna relacionada con el narcotráfico y la caída en los precios del petróleo.

Debido al alto costo de producción de los yacimientos shale (de 57 dólares el barril en Estados Unidos), cada día que pasa con petróleo cotizándose por debajo de los 50 dólares en los mercados internacionales la inversión en este tipo de yacimientos pierde atractivo.

Las licitaciones para la explotación de yacimientos no convencionales o conocidos como “shale” podrían estar en riesgo si los actuales precios del petróleo continúan arañando los 50 dólares el barril de crudo, alertó  Standard & Poor’s.

De esta forma, la apertura energética, la cual se espera sea el motor del crecimiento futuro en México, podría no tener los resultados esperados, según dio a entender la calificadora.

Apenas la semana pasada inició la Ronda uno de licitaciones petroleras en aguas someras (de relativo fácil acceso). Las licitaciones para yacimientos no convencionales no se esperan antes de 2016.

La calificadora acotó que por lo pronto en el siguiente año no se espera que esta caída en la cotización frene la inversión en las primeras licitaciones energéticas mexicanas, ya que todas ellas se relacionan con la explotación convencional de campos petroleros actualmente en operación por Petróleos Mexicanos (Pemex).

Explicó que el costo promedio de producción de Pemex es de entre 22 y 25 dólares por barril y, por consiguiente, estas inversiones siguen siendo rentables incluso con precios del petróleo cerca de 55 dólares por barril.

Standard & Poor’s advirtió que el país se mantiene vulnerable ante volatilidad en el mercado petrolero a pesar de los esfuerzos recaudatorios del gobierno central mediante la Reforma Fiscal de 2013.

Aproximadamente una tercera parte de los ingresos presupuestarios todavía provienen de la renta petrolera, comenta, además de que la base tributaria no petrolera es baja: apenas el 10% del Producto Interno Bruto (PIB).

Esta condición no permite que la perspectiva crediticia del país llegue a niveles AA o AAA, las dos mejores marcas crediticias otorgadas por Standard & Poor’s.

“Esta vulnerabilidad estructural es particularmente importante en el contexto actual de descenso en los precios petroleros (50% de junio a diciembre). El uso de instrumentos de cobertura limitará el impacto de la baja de los precios del petróleo sobre el presupuesto del gobierno en 2015, pero si dicho descenso se vuelve permanente, el gobierno mexicano tendría que ajustar su inversión pública en 2016”, alertó. 

 

A FONDO: Consulta el comunicado de prensa de Standard & Poor's donde confirma calificación soberana de México.

MÁS INFORMACIÓN: Primeras licitaciones serán de producción compartida. Nota de Arena Pública del 11 de diciembre del 2014.

MÁS INFORMACIÓN: Por bajos precios petroleros privados exigirán más a México en contratos. Notas Arena Pública del 28 de noviembre del 2014.