Saba deja espacio a competidores

Por sólo unos meses, Gabriel Saba regresó a la empresa familiar Casa Saba después de haber probado sus habilidades gerenciales en el Grupo Omnilife, que preside Jorge Vergara, y en donde Angélica Fuentes ha cobrado cada día más influencia.
15 Abril, 2014 Actualizado el 15 de Abril, a las 09:47
A Gabriel Saba no se le puede acusar de abandonar un barco que cada día es más difícil mantener a flote.
A Gabriel Saba no se le puede acusar de abandonar un barco que cada día es más difícil mantener a flote.
Arena Pública

Saba se retiró del puesto que había aceptado en Omnilife y ahora se integraría a Marzan, un distribuidor de fármacos que ya pertenece hasta en un 50% a Genomma Lab que dirige Rodrigo Herrera. La compañía que ha hecho de la producción de anuncios para televisión una de sus principales herramientas para la venta de medicamentos del tipo over the counter busca ampliar sus mercados en un momento clave en el que Nadro, de Pablo Escandón Cusi, simplemente está capitalizando la debilidad de Saba que, frente a una crisis de liquidez, tuvo que dejar relaciones de años -de décadas- con importantes laboratorios que entregaban producto a consignación para colocarlo en el sector privado y en el público.

A Gabriel Saba no se le puede acusar de abandonar un barco que cada día es más difícil mantener a flote y que espera la definición de la venta de sus activos a los fondos Pharma Equity Global Fund LLC y One Global Equity Fund.

Lo interesante de los movimientos organizacionales en Marzan, la compañía en la que participaba como accionista Elías Sacal Cababie, es que en el sector farmacéutico se comenta con insistencia la posible participación de los hermanos Saba en el capital de Marzan.

La relación con Genomma Lab se estrechó, además, luego de que apoyó a Casa Saba con medicamentos para su distribución ante los problemas que enfrentó la distribuidora con sus proveedores tradicionales.

 

MÁS INFORMACIÓN: Casa Saba, ¿y a venta, apá?, nota de Arena Pública de abril 8 de 2014.