Sabadell vende a fondos asiáticos proyecto en BCS

Cabo Pulmo, en medio de los proyectos de Fonatur -en específico la fallida Escaleta Náutica- surgió de la compra hormiga de terrenos en BCS muy cerca de un arrecife de coral considerado por organizaciones ambientales como un verdadero santuario ambiental marino.
27 Marzo, 2014 Actualizado el 27 de Marzo, a las 12:40
La ganancia en esta operación para Sabadell, según el diario El Mundo, apenas habría sido de 2.2 millones de euros.
La ganancia en esta operación para Sabadell, según el diario El Mundo, apenas habría sido de 2.2 millones de euros.
Arena Pública

Como si se tratara de un rompecabezas en donde hacen falta piezas estratégicas, el banco español Sabadell logró abandonar la obligada participación que mantenía en un proyecto inmobiliario en Baja California Sur que le fue heredado durante la crisis española con los pasivos que asumió de la Caja del Mediterráneo (CAM).

La ganancia en esta operación para Sabadell, según el diario El Mundo, apenas habría sido de 2.2 millones de euros.

El inversionista español que inició la participación en un proyecto de 35.5 millones de metros cuadrados, que se convertiría en una piedra en el zapato para muchos inversionistas -incluso del mercado de valores- fue la constructora Hansa Urbana, involucrada también en varios conflictos con contratos públicos en España.

Allí en Cabo Pulmo, Sabadell -que dirige Miguel Montes- controlaba terrenos que llegaron a valuarse en 20 millones de dólares y que fueron adquiridos por el grupo español Hansa Urbana a pequeños ejidatarios sin revisar las restricciones ambientales de la zona. Ahora lo vende a Beijing Sansong International Trade Group y a Glorious Earth Group, sin haber liberado ese gravamen ambiental. Como coordinador del proyecto técnico se encuentra la compañía China State Construction Engineering Corporation.

En Cabo Pulmo, la organización ambientalista Costa Salvaje mantiene un blindaje social en donde se ubica el único arrecife de coral vivo en la región. Durante la administración de Felipe Calderón, grupos ambientales denunciaron a funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) por haber autorizado estudios de impactos ambientales sin tomar en cuenta la cercanía con el parque nacional marino de Cabo Pulmo.

La expectativa del llamado “Nuevo Cancún” era lograr al menos 22 mil cuartos de hotel o “llaves”, tomando en cuenta condominios. Se planeaba una desalinizadora y pozos para abastecer de agua al complejo turístico; sin embargo, ningún plan se concretó porque Greenpeace se sumó a Costa Salvaje para demandar el fin del proyecto.

Ahora, Sergio Tabansky será otra vez el portavoz de este proyecto inmobiliario. Los inversionistas asiáticos y estadunidenses que representa esperan información de la Semarnat sobre los estudios de impacto ambiental que presentaron. Ya no pretenden una desalinizadora y prometen guardar la distancia y respetar el parque marino de Cabo Pulmo.

Ahora, Cabo Dorado promete también inversiones por tres mil 600 millones de dólares; 18 mil empleos y una derrama económica de 900 millones de dólares anuales.

 

MÁS INFORMACIÓN: Crisis de españolas bloquea proyecto en Cabo Pulmo, nota de Arena Pública de noviembre 20 de 2013.

OPINIÓN: Regresa capital asiático por proyecto de Cabo Pulmo..., blog de Claudia Villegas.