Bajo costo en aerolíneas a cargo de prestaciones de trabajadores

<p>Ante la Junta Federal de Conciliaci&oacute;n y Arbitraje un documento resulta clave para conocer el desaf&iacute;o en materia de costos al que se enfrentan los empresarios de la industria nacional de la aviaci&oacute;n. Se trata del laudo que emiti&oacute; esa instancia para ordenar la relaci&oacute;n de trabajo entre Aerom&eacute;xico y sus sobrecargos, representados por la Asociaci&oacute;n Sindical de Sobrecargos de Aviaci&oacute;n (ASSA).</p>
11 Noviembre, 2013 Actualizado el 11 de Noviembre, a las 10:05
Para Aeroméxico, el costo laboral de sus sobrecargos es evidentemente mayor al de los sobrecargos de otras empresas de bajo costo.
Para Aeroméxico, el costo laboral de sus sobrecargos es evidentemente mayor al de los sobrecargos de otras empresas de bajo costo.
Arena Pública

En ese documento el equipo directivo que encabeza Andrés Conesa reportó que entre 2005 y 2012 las pérdidas de Aeroméxico alcanzaron 260 millones de pesos, según cifras al cierre de 2012. No obstante también reconoce que entre 2010 y 2011 –cuando se presenta la salida del mercado de Mexicana de Aviación– su situación mejoró.

Esta es una de las contradicciones que señalan los dirigentes de ASSA porque afirman que Aeroméxico no sólo alcanzó desde hace tiempo el punto de equilibrio sino que se benefició de los mercados que dejó de atender Mexicana.

Para Aeroméxico y sus peritos (Cándido Hernández y Fidel Morales Cisneros) el costo laboral de los sobrecargos de Aerovías de México es evidentemente mayor al de los sobrecargos de otras empresas de bajo costo como Interjet, que dirige Miguel Alemán Magnani, y Volaris de Enrique Beltranena.

Además, ante las autoridades de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se informó que su factor de ocupación se encuentra por debajo del promedio de aquellas empresas eficientes o de “bajo costo”, lo que se traduce en que el costo de operación por asiento por kilómetro se haya incrementado en un 7.3 por ciento entre 2009 y 2012.

La razón, explican los peritos, es que en la conformación de las tripulaciones de sobrecargos se toma en cuenta el número de asientos por aeronave y no el número de pasajeros, por lo que evidentemente cada vez que se atiende a menos pasajeros con el mismo número de sobrecargos se aumenta el costo por pasajero, pues con el mismo número de sobrecargos se atiende cada vez menos pasajeros.

Por esta razón Aeroméxico ha perdido participación en el mercado doméstico debido a la intensa competencia y a la política tarifaria de las nuevas empresas de “bajo costo”, por lo que ante las autoridades laborales solicitó la autorización de un nuevo esquema en el que se permita flexibilizar las condiciones de trabajo de los sobrecargos aumentando su productividad y eliminando aquellos costos de operación que no se adecúen a la realidad económica de la empresa, lo que le permitiría hacer frente a la competencia.

Hasta ahora el costo de los sobrecargos de Aeroméxico –que están dispuestos a emplazar a huelga el próximo 15 de diciembre– es uno de los principales factores que reduce su competitividad, dice la aerolínea; además de que la falta de flexibilidad para la asignación y productividad de los sobrecargos provocan gastos excesivos.

De reducirse estos costos, asegura Aeroméxico, no se pone en riesgo la seguridad de las operaciones ni la fuente de trabajo. Aún más, dice Aeroméxico, de aplicarse este cambio para ajustar costos de la aerolínea, sus sobrecargos seguirían percibiendo mayores ingresos que en las aerolíneas competidoras.

 

MÁS INFORMACIÓN: Andrés Conesa y el conflicto con sobrecargos de Aeroméxico, nota de Arena Pública de noviembre 8 de 2013.