Aguas profundas para bolsillos profundos

<p>El episodio de los astilleros gallegos es para Pemex mucho m&aacute;s que un episodio diplom&aacute;tico complicado e inc&oacute;modo. La compra, renta o construcci&oacute;n en M&eacute;xico de embarcaciones es un tema estrat&eacute;gico.</p>
3 Octubre, 2013 Actualizado el 3 de Octubre, a las 10:10
Arena Pública

Más allá de los tristemente célebres “floteles”, cuya compra se sigue analizando -en realidad se encuentra detenida por las negociaciones para una reforma constitucional en el sector de la energía- México necesita asegurar una poderosa flota de embarcaciones que complementen los planes de exploración en aguas profundas.

Por eso, la empresa Transportación Marítima Mexicana (TMM), de José Serrano, vive días de inquietante espera pero también de grandes expectativas porque sus números se verían beneficiados por su cercanía como proveedor de servicios marítimos de Pemex.

La clave de este negocio, según expertos en el sector marítimo, es que en el mundo son pocas, muy pocas, las embarcaciones que cuentan con las características técnicas para cubrir de manera adecuada las operaciones petroleras en exploraciones en aguas profundas. Son, además, embarcaciones técnicamente complejas y, por supuesto, caras.

Es cierto, la reforma al sector de la energía se negocia cuesta arriba pero se trata de una de las principales apuestas del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Se estima que de aprobarse, el próximo año, tan sólo por el efecto multiplicador de las inversiones de arranque, la economía podría crecer un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB). Las órdenes para comprar, construir o rentar barcos tendrían, entonces, que darse como un hecho.

 

MÁS INFORMACIÓN: Las cuentas alegres de TMM, nota de Arena Pública de septiembre 3 de 2013.